Capitulo 9

447 10 0
                                    

Erika volteo con rapidez para acertarle una patada sin embargo se oyó un disparo y el soldado que estuvo a punto de atacarla, cayó frente a ella. Enseguida se hizo notar la preocupación de sus amigos y le cuestionaron si se encontraba bien, ella contesto que si y agradeció a Akemi por haberla ayudado, ella solo se sonrojo.

Se hizo presente un silencio entre todos, y fue Jhosep el primero en romper ese silencio comentando que eso había estado cerca e hizo notar que habían hecho mucho ruido con aquel disparo y que debían moverse de lugar, dado que vivos o muertos, se dirigirán hacia la fuente de ese sonido.

Edward al igual que todos asintió a lo que su amigo proponía y se percato que no se encontraba la mujer, todos abrieron los ojos e hicieron notar una mezcla de pánico y sobresalto pues la habían olvidado, echaron una ojeada a su alrededor rápidamente y no la encontraron.

—     Joder no se pudo mover tan rápido… debe estar cerca, así que quédense alerta. —soluciono Jhosep.

—     ¿Estas Bien?— Akemi hizo notar su preocupación al preguntarle a Edward.

—     Si, gracias —contestando con leve tartamudeo y sonrojándose— pero esa cosa me babeo mi uniforme y me dejo lleno de porquería.

—     De cualquier forma vámonos de aquí, debemos irnos a otro lado si estas cosas son realmente personas muertas, en este lugar hay demasiados cuerpos y no sabremos a que hora se levantaran…— Dijo finalmente el joven analítico.

Mientras todos se preparaban para irse a otro lugar, observaban a su alrededor. Edward no podía dejar de notar que la katana aunque pesara como tres kilos, con un poco de tiempo se tornaba bastante dificultoso moverla y blandirla, Akemi trataba de acostumbrarse a la mira del arma que tenia, que en modelo se refería a una M4A1 Special Force, Erika se miraba el pie con el cual le dio la patada en la costilla a la mujer y se concentraba en tratar de inhibir el pequeño dolor punzante que sentía en esa parte de su cuerpo debido al impacto y finalmente Jhosep se encontraba mirando todo a su alrededor, analizando todo cuanto veía y tratando de comprender como es que en unos momentos fugaces, la ciudad cambio de ambiente.

Se encontraban caminando por las calles oscuras de la colapsada ciudad, había una lámpara que milagrosamente alumbraba cada 3 o 4 calles, la luna no estaba completamente llena pero proporcionaba un poco de luz, paso tras paso no sabían a donde dirigirse, había coches totalmente arruinados por que les había caído escombro de los edificios, y algunas calles estaba completamente inaccesibles debido a edificios colapsados. Se escucharon ruidos similares a pasos.

—     ¿Quien anda ahí ?— pregunto Akemi apuntando con el arma.

—     ¿No serán mas de ellos verdad?— pregunto Edward con un poco de preocupación.

—     No lo se, de cualquier forma prepárense. —Contesto Jhosep mientras pensaba—“esta oscuridad no deja ver mucho”.

Todos esperaban impacientes a que se mostraran, los pasos cada vez se oían más y más cerca, la tensión aumentaba… ¿serán los otros? ¿Serán los muertos? Todos se hacían las mismas preguntas… cuando  al fin se muestran los 4 chicos faltantes del grupo finalmente se relajan.

—     Richard, David, Rose, Antoni ¿donde habían estado?— pregunto Jhosep.

—     Fuimos a buscar ayuda, este lugar se volvió un desierto, no hay nadie— contesto David.

—     Si… tenemos el lugar solo para nosotros— completo Rose mientras miraba con picardía a David, quien se acercó a ella y besándola le dijo que seria después.

Antoni se acercó apresuradamente hacia Akemi y empezó a bombardearla de preguntas, “¿Cómo estas Akemi? ¿Te encuentras bien? ¿Estas asustada? ¿Te paso algo?” fueron algunas de las preguntas que le realizo.

—     Estoy bien, no me ha pasado nada— contesto con un poco de tartamudeo y sonrojo, al mismo tiempo que agitaba las manos.

Edward miraba y escuchaba un poco lejos, le alegraba que hubiera más gente con ellos y más por que eran conocidos, sin embargo no toleraba que “el mecaniquete” se acercara tanto a Akemi.

—     Me alegro— tomándola de las manos— no sé que haría si te pasara algo.

—     Lo siento, pero no hay tiempo…— decía mientras pasaba por el medio de ambos y con sarcasmo finalizo— para cursilerías.

—     Oye ¿que te pasa? Solo estamos hablando… oh ¿no será que estas celoso porque ella me presta más atención que a ti?— dijo con soberbia Antoni.

—     ¿Que dijiste? ¡Repite eso bastardo!— contesto con rabia Edward.

Armando un ajetreo como acostumbran, gritándose y ofendiéndose hasta que Jhosep les puso un alto y los calmo por igual, argumentando que ese no era momentos para ese tipo de cosas. Edward y Antoni refunfuñaron y terminaron su discusión con amenazas de después seguir, hasta que Erika les grito que parecían unos niños.

Edward y Antoni se hacían todo tipo de señas para ofenderse, Akemi solo se limitaba  a observar pues si se decantaba por uno, el otro se molestaría y suspirando “que difícil se han puesto las cosas” pensó ella.

—     Por cierto ¿que fue ese disparo de hace rato?… creímos que fueron esos soldados pero no hemos visto ninguno, y decidimos buscar de donde provenía el sonido y fue como topamos con ustedes— comento David.

—     En cierta manera nosotros provocamos el ruido, lo que oíste fue un disparo para matar a… es difícil de explicar y de creer— contesto Jhosep. — Después les contamos todo, debemos irnos antes de más de esas cosas vengan. ¿Han visto algún edificio alto?  ¿O algo por el estilo para pasar la noche?

—     Recuerdo que pasamos por una tienda que quedo más o menos intacta, tiene todo tipo de víveres esta cerrada con puerta de lámina pero tiene puerta, tal vez si la…—contesto Richard antes de ser interrumpido por David.

—     ¡Ya se! puedo abrirla no hay problema pero necesitare un desarmador.

David recibió por respuesta que tenían lo que necesitaba, entonces asentando apresuro el grupo con la escusa de que se hacia más noche y empezaba a hacer frio. Antoni no pudo resistir su curiosidad y pregunto por la mochila que llevaba Edward en la espalda al igual que su contenido, Jhosep le respondió diciendo que era munición para el arma de Akemi y aprovechando el tema Edward presumió su katana.

—     Nadie te pregunto por ti— dijo Antoni ignorando a Edward.

—     No empiecen— inquirió Erika mientras los veía de una manera amenazadora.

Akemi pregunto por la hora y Jhosep le contesto diciendo que eran las 10:45 p.m. y que debían moverse pero se detuvo un momento a tomarse la cabeza con las manos, Erika le pregunto si todo estaba bien y por respuesta recibió que se encontraba algo mareado y que el día estuvo algo pesado así que seguramente era por el cansancio. Erika lo miro preocupada y le dio la razón.

Todos salieron rumbo a hacia donde Richard dijo que se encontraba la tienda, caminaban lento por la caótica ciudad para evitar cansarse o tener dificultades al avanzar, Akemi y Edward miraban con precaución cada rincón por donde avanzaban. David pregunto un poco extrañado el por que tanta precaución y Jhosep solo resolvió contestarle que era pura seguridad, y finalizando con una pregunta hacia Richard si todavía faltaba mucho para llegar a su destino.

—     No, de hecho esta a la vuelta de la esquina.

Susurros del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora