Capitulo 43

190 5 0
                                        

—Aléjate de ella—habló amenazante un chico que acababa de salir de una esquina.

El chico lucia un poco sucio con ropa algo gastada, no parecía tener más de tres años que la niña, tenía el cabello corto, y en sus manos temblorosas, un tubo de hierro.

—Lucy, ven conmigo—habló el chico un poco tembloroso.

Los chicos y Jack miraban y escuchaban lo que sucedía, por lo que decidieron salir para saber más.

—Escucha, solo estamos buscando un poco de comida y personas—expreso Rose con voz suave para no alterarlo.

—N-No te creo nada—respondió el chico aún con voz temblorosa—de seguro estás con ellos.

— ¿Quiénes son “ellos”?—pregunto Jack que ya había llegado a donde se encontraba Rose, junto con el resto de los chicos.

—A-Aléjense, t-tengo un tubo—articuló amenazadoramente mientras mantenía a la niña detrás de él y el tubo hacia ellos.

—Tranquilo, no venimos a hacerte daño, solo queremos hablar con los adultos—dijo Erika suavemente para que se calmara.

—E-Entonces porque llevan armas ¿eh?, de seguro nos quieren llevar, como se llevaron a los otros—termino diciendo el chico, dejando un poco sorprendido a todos.

Rose que mantuvo callada, escucho más pasos a su alrededor por lo que se acercó a Jack para mantenerlo al tanto.

Jhosep, que se movía lentamente, sintió una sensación, más bien una corazonada de peligro, volteo a mirar a Jack a los ojos ocasionando que él y Jack decidieran moverse lentamente, dando a entender a los demás que algo iba a suceder, el chico que aun se mantenía amenazante no entendía lo que pasaba por lo que, en un momento de distracción del chico, Jhosep lo tomó a la fuerza y coloco su mano en su boca para que no gritara, mientras que Rose tomo a la niña de la mano y le hizo la señal de que guardara silencio, la niña obedeció. Todos se mantenían escondidos en un pequeño local cerca de la plaza, por desgracia el vehículo estaba un poco lejos pero todavía era visible.

Esperaron unos momentos y después aparecieron hombres pesadamente armados, con ametralladoras y chalecos anti-balas, se mantenían discutiendo de que la lucha de ayer fue bastante divertida, que un hombre no pudo hacer nada contra una criatura que lo despedazo en minutos, llegaron a la plaza y ahí se mantuvieron riendo y hablando sobre lo ocurrido anoche.

Todos se mantenían escuchando y el chico forcejeaba para zafarse del agarre.

—Chico, cálmate si haces ruido harás que nos maten a todos—hablo Jack casi susurrando.

— ¡Maldición!, será mejor que no vean el vehículo o nos quedaremos sin transporte—expreso Antoni alterado.

—No harán nada sin las llaves—agrego Edward—Tienes las llaves ¿verdad?

Antoni negó con la cabeza y ojos nerviosos, dando a entender que si podrían robarles el vehículo.

— ¡¿Cómo pudiste ser tan idiota?!—Dijo Edward exaltado— ¡nunca se dejan las llaves en un auto!

— ¿Como iba a saber que tardaríamos tanto?—alego Antoni en defensa pero sus voces fueron algo fuertes y fueron escuchados por los de la plaza.

— ¿Qué fue eso?—expreso un hombre de piel algo morena y cabeza rapada.

—Es verdad, escuche algo—dijo un hombre blanco con un tatuaje en el hombro— ¿serán otra vez esas cosas que caminan?

—No creo, estoy seguro que escuche una voz, además de que nunca los eh oído hablar, solo corren, muerden, despedazan y comen.

—Pero no puede haber personas aquí—dijo su compañero de manera tranquila—todo fue saqueado ¿recuerdas?

—De acuerdo, entonces dime para que rayos vinimos a este lugar—expreso algo irritado—nos tienen caminando desde hace dos horas maldita sea, ¡dos putas horas!

—Nos mandaron a patrullar, inútil.

—Está bien, no tienes por qué ponerte de mal humor.

—Tú eres la causa de que este mal humor—decía mientras avanzaban lentamente un poco fuera de la plaza.

—Basta de tanta discusión sin sentido, solo pierden el tiempo—agrego su tercer compañero que se había separado momentáneamente— ¿me creerán que encontré algo inusual en esta zona?

— ¿Y que es?—preguntaron al unisonó.

—Un vehículo ligero militar, y lo mejor de todo…—él levanto una mano y sacudió unos artículos de metal enfrente de él mismo mientras sonreía de oreja a oreja—con llaves incluidas.

Los Chicos y Jack se mantenían al margen solo escuchando y maldiciendo por dentro por la posibilidad de perder su transporte.

—Espera—interrumpió uno de sus compañeros— este vehículo no debería estar por aquí, por lo que significa que hay invitados por la zona.

—Tienes razón genio—adulándolo sarcásticamente—de cualquier forma, ¿los buscamos?

—No es necesario, nos llevaremos el vehículo y ellos seguro vendrán a nosotros para recuperarlo y cuando eso suceda los atraparemos—argumento tranquilo.

Jack y los chicos que escucharon seguían maldiciendo por la verdad en sus palabras, Edward que insistía en atacarlos fue detenido varias veces por Jhosep y Akemi, Jack le explicaba brevemente que atacar ahora sería lo peor que podrían hacer sin mencionar que estaban en desventaja debido a los niños.

— ¡Maldición! hace calor, vámonos de aquí antes de que esas cosas empiecen a fastidiar.

Los tres Hombres se dirigieron al vehículo, una vez dentro lo encendieron y se fueron dejando a los chicos frustrados por lo ocurrido y a un Edward bastante irritado.

Susurros del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora