08/12/2012
Carretera Pátzcuaro-Uruapan.
6:26 p.m.
Después de salir del pequeño pueblo de Pátzcuaro, tomaron rumbo a Uruapan por la autopista que dirigía a su destino, más sin embargo estaban exhaustos, el viaje se había alargado un poco debido a la carretera que estaba un poco estropeada, y en brechas se había deslavado la tierra provocando una obstrucción en la misma, no fue problema para el vehículo pasar por ese obstáculo, sin embargo los chicos querían bajar a estirar un poco los pies.
— ¿Falta mucho?—preguntaba el chico de ojos rasgados desde la cajuela amontonado con todas las cosas.
—Edward, por enésima vez, ¡si!—contesto Jhosep.
Edward se limito a hacer pucheros e inflar sus cachetes en señal de berrinche y sumirse entre las cosas, diciendo que si estuvieran en su lugar lo entenderían, escuchando esto Erika reprendió a Jhosep diciendo que no fuera tan malo con él.
El coche se orillo al margen de la carretera, Jack aparcando dijo.
—Bajemos a estirar los pies unos veinte minutos, son las 6:33 de la tarde, posiblemente lleguemos al anochecer.
—Me parece bien—dijo Jhosep— ¿escuchaste eso Edward?
— ¡Si! Es un alivio, casi no siento las piernas—contesto su compañero desde algún lugar entre las cosas.
Había un bosque a los alrededores, y las chicas que fueron las primeras en bajarse corrieron a tirarse en el pasto, sintiendo su sensación en su cuerpo, Edward tuvo que abrirse paso a trabes de las cosas para salir a los asientos de la media cabina y así poder bajarse a estirar los pies, pero Antoni llego y empezaron a hablar de un tema irrelevante. Jack y Jhosep se encontraban recargados en el vehículo.
—Bien, Jhosep ayúdame a hacer el recuento de lo que tenemos.
—Esta bien—contesto Jhosep a la petición de Jack y quedo unos segundos en silencio, pensativo.
— ¿Qué ocurre?
—No es que no me agrade el lugar pero, ¿te diste cuenta que la zona militar estaba un poco retirada del pueblo?
— ¿Te refieres a donde aparecieron esas cosas?
—Exacto, hasta ahora hemos estado viendo solo muertos que caminan, y grupos de lo que parecen ser soldados pertenecientes a una organización, pero estas cosas… o más bien carroñeros…—Jhosep se quedo pensativo.
Jack también guardo silencio para reflexionar, pues sabia que no podían explicar la aparición de esas criaturas, sentía una rabia inmensa en su interior por no poder dar una respuesta que ayudara a la situación, pero resolvió seguir con la conversación.
— ¿A dónde quieres llegar con esta charla?
—Tu los viste, eran personas, algo diferentes los no-vivos que hemos estado viendo, es como si fueran creciendo o evolucionando—contesto Jhosep mientras movía y miraba sus manos.
Jack dio una pequeña risa.
—No sabré mucho sobre medicina o biología pero un muerto no puede evolucionar, la carne se descompone tu los viste, no todos se levantan y es por que están bien podridos ó algo más los mato—refuto Jack.
—No digo que no, es solo que…—Jhosep intentaba armar bien su argumento—como aparecieron esas cosas, tienen todo el aspecto humano, solo cambian esas piernas, el tono de piel y el hecho de que son mucho más rápidos y menos resistentes, dada la distancia del pueblo con la zona militar, puedo asegurar que son gente del pueblo.
—Sí lo que dices es verdad las cosas se nos han complicado, aunque tenemos mucha comida y un gran repertorio de armas y municiones, no duraremos para siempre—argumento Jack.
Jhosep volteo hacia un lado, a observar a sus amigos reír, relajarse y divertirse, las chicas sentadas en el pasto, todo pareciera como si estuvieran de día de campo con la diferencia de que algo podría atacarlos y esta vez serian muertos en vez de animales salvajes. Tomo valor y viendo a Jack a los ojos dijo.
—Sobreviviremos, les prometí que sobreviviríamos a toda costa.
—Es un buen ideal, pero necesitaras conocer varias cosas si quieres cumplir con eso.
—Lo se, la habilidad que tengo me ayuda a saber el peligro, sentirlo antes de que suceda y también me da un cierto conocimiento esencial sobre los objetos, sin embargo…—Jhosep se puso cabizbajo y exhalando continuo—aun así necesito que nos adiestres en el conocimiento básico de armas, Akemi ya lo sabe pero los demás no y estoy seguro de que no quieren ser un estorbo para los demás.
Jack sonrió levemente, y mirando al cielo contesto.
—Esta bien, les enseñare a como manejar las armas, pero no será aquí, será en la siguiente ciudad.
Jhosep volteo a ver a Akemi y la llamo, ella reía junto con Erika y Rose pero al escuchar que la llamaban se levanto y fue con su amigo, este le pidió que estuviera atenta a todo, pues necesitaba un ojo y un oído, pues preferiría evitar cualquier sorpresa como la vivida ya antes en la zona militar. Akemi acepto y retirándose con sus amigas comentándoles lo que él le pidió, diciendo a Rose su parte, se levantaron a dar una vuelta por el bosque. Antoni y Edward seguían discutiendo por cosas sin sentido. Jhosep se llevo la mano a la oreja y activo el auricular.
—Oye Steven, ¿Estas ahí?
Se escucho un golpeteo en el micrófono.
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Susurros del Destino
Science Fiction"El mundo esta en sus labores diarias, con un sin fin de fatídicas y monótonas rutinas que a día a día se emplean, hasta que una estrategia para mejorar ese mundo se lleva a cabo, todo marcharía bien si no fuera por un catastrófico accidente natural...