Susurros del Destino

Capitulo 48

Esto tomó por sorpresa a Erika y Rose, debido a su charla no prestaron atención mientras caminaban, cuando el hombre les habló, se encontraban en un cuarto con bastante cajas y sogas sueltas, aunque no veían que es lo que contenían debido a la escasa iluminación del lugar por simples lámparas.

—Señoritas, les recomiendo que no hagan nada, claro siempre y cuando quieran estar bien—habló el hombre mientras se acercaba a ellas.

—Te recomiendo que tengas cuidado—dijo Erika—un simple cuchillo no nos asusta para nada.

El hombre se acercó lentamente a ellas, cuando estuvo a cierta distancia se abalanzó sobre Rose y esta retrocedió un poco, Erika aprovecho para darle una patada para después tomarlo por el cuello y azotándolo contra una de las cajas.

—Pobre de Jhosep, cuando discutan, lo que le espera—hablo Rose mientas movía su mano, al observar lo que hizo Erika.

—No te preocupes, la última vez que me enoje con él fue cuando una del grupo "B" intento seducirlo y él se dejo besar—contesto Erika mientras levantaba al sujeto y le amarraba las manos con una de las cuerdas sueltas del lugar.

— ¿Y qué paso?—preguntó su compañera con curiosidad.

—Bueno, no se preguntaron ¿Por qué llego con la camisa sin botones?

—Según nos dijo Richard, que se resbalo y la camisa de alguna manera se desabotono.

—Que divertido—dijo Erika mientras se reía un poco—Lo que paso fue, que le pedí que me acompañara cerca del teatro y cuando llegamos, estuvimos "Discutiendo términos".

— ¿Discutiendo términos?—cuestionó Rose.

—Si, antes de que llegáramos le pedí que cerrara los ojos y cuando llegamos lo abofetee, como 3 veces y después lo tome de la camisa y aventé contra la pared, rompiendo sus botones—dijo Erika mientras se levanta y se recargaba en una caja—y cuando iba a terminar lo intente golpear en el rostro, realmente estaba enfadada.

— ¿Y no te levanto la mano o intento defenderse?—dijo con curiosidad Rose.

—Para mi sorpresa, no lo hizo, aunque en el último instante cuando lo iba a golpear en el rostro, se las ingenio y tomo por la cintura para después besarme y decirme "Lo siento"—termino Erika sonriendo—me derrotó con eso.

Una vez que Erika termino de platicar, el hombre que estaba inconsciente y amarrado, despertaba lentamente y empezaba a quejarse un poco debido a los golpes propinados por Erika.

—Oh…me duele la cabeza—dijo el hombre.

—Veo que has despertado bien—habló Erika— ¿Te gustaría decirnos qué hay en estas cajas?

—Como si fuera a decírtelo—dijo el hombre escupiendo—ustedes       morirán aquí abajo.

—Te veías mejor dormido—expreso Erika.

—Espera—habló rápidamente Rose— ¿Qué te hace creer que moriremos aquí abajo? estas amarrado y no puedes pedir ayuda, no traes radio.

—Niña tonta, me mandaron a revisar una caja y debo regresar y de no hacerlo pronto mandaran a otros a revisar—terminó diciendo el hombre.

Erika y Rose intentaron ver algunas cajas, para encontrar algo pero solo estaban vacías, no se veía con claridad que contenían.

—Me da risa, no saben lo que les espera—habló el hombre sonriendo.

— ¿De qué estas hablando?—preguntó Rose.

—No saben nada… es una pena—seguía diciendo el hombre—ustedes han sido traicionados…

Fue lo último que dijo aquel hombre antes de que un disparo le volara la cabeza en pedazos, disparo que realizó uno de los 4 hombres que habían llegado, todos ellos venían armados, dos de ellos se veían bastante intimidantes y los otros dos un poco flojos, Erika y Rose debido a la desventaja decidieron no arriesgarse y rendirse.

—Ese estúpido arruinó la sorpresa—expresó un hombre mientras veía al cuerpo inmóvil con el cráneo destrozado, gorgoteando sangre y solamente dejando observar la mandíbula inferior y parte de la lengua, armado con Ak-47 que lo distinguía de los demás por que mostraba un ojo con el iris en blanco—amárrenlas, véndenles los ojos y pónganlas con el otro.

— ¿Rose porque no me dijiste que vendrían más?—habló Erika con tono bajo para que solo Rose oyera.

—Yo…no sé, no los escuche—contesto algo desconcertada—tal vez me distraje.

— ¡Basta de platicas!—dijo que el que había disparado el arma.

— ¿Y quién es el otro?—cuestiono Erika.

—No sabemos, tiene pinta de mecánico—contestó un hombre con gorra y dientes algo salidos.

— ¡No contestes idiota!—expreso el hombre de la Ak-47golpeandolo en la mejilla—no necesitan saberlo, ¡amárrenlas!

Erika y Rose instantáneamente sabían a quien se refería y se cuestionaba como Antoni fue captura si estaba con Akemi pero sus pensamientos fueron nublándose debido a que el hombre sugirió mejor dejarlas inconscientes para que fuera mas rápido por lo que su ultimo pensamiento fue que todos estén bien…

—Bien, llévenselas y pónganlas en el vehículo, atraparemos al resto—expreso aquel hombre—cuando estén todos, saldremos al amanecer.

 En otro lado se encontraba Akemi moviéndose rápidamente para encontrar a Antoni, que se había alejado de ella unos momentos para ver si el coche estaba en aquella habitación que creía posiblemente era la cochera, debido a la gran cantidad de autos y camionetas de lujo que había ahí, pero sin guardias, por este simple hecho se mantenía inquieta,  por lo que al no ver a su compañero regresar, decidió subir al techo y para su sorpresa vio pasar a Edward rápidamente que se dirigía hacia unas escaleras, ella iba a intentar seguirlo con la mirada, pero aparecieron varios hombres de muchos lugares que se agrupaban en la puerta principal y lo que más le sorprendió fue ver...

A los pueblerinos.