22 de marzo del 2020
💚✨Advertencias paternales ✨💚
—Lena, ven acá —. Mi papá me llama en cuanto me levanto de la mesa después de comer. Su tono me hace detener en seco; es el tono del regaño.
—¿Sí? —pregunto conforme giro en mi propio eje.
—¿Cuándo me pensabas decir que tienes novio?
Cierro los ojos del susto. Me es inevitable no formar una mueca de espanto, y a pasas largos y tortuosos me acerco de nuevo a la mesa. Me siento sin apartar la vista de sus ojos inexpresivos, como si quisiera adivinar mis múltiples excusas.
—¿Cómo lo supiste? —le pregunto para inventar una mejor mentira del por qué se lo oculté tanto tiempo. Él, abriendo los ojos con ofensa, me vuelve a atacar:
—¿Cuándo pensabas decírmelo? —insiste. Mi mamá está detrás de él con los ojos saltones, corriendo de la escena hacia su habitación.
—Cuando las cosas fueran seguras —digo, titubeando—. Nos hicimos novios hace poquito. Tenía miedo de que me regañaras —. Su cabeza va moviéndose de arriba abajo, entendiendo mis mentiras—. Dijiste que podía tener novio hasta que tuviera dieciocho, y apenas tengo quince...
—¿Lo quieres?
Su pregunta me sorprende todavía más del cómo se enteró. Mis mejillas arden ante la pena de hablar de mis sentimientos delante del primer hombre que amé, pero termino tomando un sorbo largo de jugo de manzana, intentando hacer al tiempo menos pesado.
—Sí, lo quiero mucho —. Bajo la mirada, muriéndome de la vergüenza.
—¿Y él te quiere a ti?
—Sí —contesto de inmediato, porque conozco su sermón. Sin embargo, no escucho nada de darme a respetar, tampoco advertencias de muerte hacia Pablo si llega a lastimarme; lo único que encuentro en su rostro, es una sonrisa dulce, seguido de un movimiento de su mano sobre mi cabello.
—Lo importante es que seas feliz —. Se levanta de su silla, dejándome con la boca abierta y los ojos bien abiertos. Regreso mi mirada a las sobras del desayuno, soltando un gran respiro, aliviandome—. ¡Pero si ese hijo de perra te toca, se las verá conmigo! —su grito desde la habitación me hizo brincar, soltando una carcajada.
—¡Papá!
—No por nada me metieron un balazo en mi juventud, ve —. Sale de su cuarto, subiendo su bermuda hasta mitad de su pierna, enseñándome una cicatriz—. Solo dile que no estás sola. No querrá conocerme.
—Papá, no te preocupes...
—¡Ya te dije! —advierte, dándome una sonrisa—. Dile, no quiero que se pase de listo.
(...)
—Y me dijo que va a matarte si me haces algo. Es un poco agresivo cuando se enoja. En su juventud, perteneció a una banda de esas peligrosas, hasta tenía el pelo largo —enumero las características que mi papá me encargó decirle. Estoy viendo hacia el techo de mi habitación, y cuando giro la cara hacia la pantalla, me encuentro con un Pablo más asustado que un niño con la luz apagada.
—¿Algo más que deba saber para proteger mi integridad? —pregunta con la voz entrecortada.
—Mmm.... —. Me doy golpecitos en el labio con mi dedo índice, recordando alguna otra anécdota peligrosa de mi padre—. Oh sí. Una vez se peleó con un policía un medio metro más alto que él. Es toda una máquina para pelear.
—Tú no eres tan agresiva —destaca, intentado decisfrar mis genes.
—Eso que no conoces a mi hermanita. Ella sí que sacó todo el carácter de mi papá —. Me volteo para dormir en su dirección—. Pero ya no hablemos de eso. Lo importante es que él sabe de nosotros, y así, podremos salir a algún lado cuando todo esto pase.
—Ya me hacían falta unas vacaciones —me dice, haciendo lo mismo que yo—. Dos semanas nos vendrán bien.
—Sí, más a mí luego de lo que pasó con Susan —suspiro, cerrando los ojos—. No me arrepiento de nada.
—Yo me arrepiento de no haberlo sabido —. Escucho en mi audífono derecho—. Prométeme que no vas a volverme a ocultar una cosa de esa magnitud.
—Te lo prometo, Clean —digo adormilada, poniendo mis manos debajo de mi cara—. Ya, duérmete, my love.
—¿Dormiremos juntos? Para silenciar mi micrófono.
—¿Qué vas a silenciar? Ya te he oído roncar como tractor —me burlo de él sin abrir tantito los ojos. Solo escucho carcajadas tímidas del otro lado—. Me encantó oírte así. Te siento cerca.
—Estás loca.
—Loca por ti.
—Silencia tu micrófono por si roncas también.
—Tú no lo silencies —abro los ojos con travesura—. Siento que duermes conmigo.
—Abierto, a su merced —. Sonríe, cerrando los ojos—. Y prepárate para unos potentes. Traigo el sueño atrasado.
💚💜Datos curiosos💚💜
1- ¿Me extrañaban, Lectores fieles de la primera entrega?
El papá de Lena sí que es toda una máquina para pelear.2- Dormir juntos fue una manera de sentirse cerca.
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MoonCat II
أدب المراهقين💚💜SEGUNDA PARTE DE MOONCAT💚💜 Las dos semanas de vacaciones más extensas de la historia. El año en el que todo se detuvo, el año en el que el desastre comenzó: 2020 Después de que Lena y Pablo afrontaran los diversos retos para poder estar juntos...