T R E I N T A Y C U A T R O

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21 de febrero del 2022

💚✨Vacas de nuevo ingreso✨💚

Mi alarma con Everybody Wants To Rule The World es lo que me despierta, y aunque no he dormido bien por estar nerviosa por mi "nueva vida", me despierto con un ánimo increíble.

Bailo al ritmo de la canción ochentera que prometí que sería el soundtrack de mi vida una vez el encierro terminara, y vestida de azul grisáceo como tanto planee durante casi dos años consecutivos, salgo de mi casa con el cielo tan oscuro como si fueran a dar las diez de la noche. En el bus vengo maravillada ante las luces de la ciudad, y el cielo despertándose para iniciar este nuevo día, esta nueva vida.

Mis papás me han acompañado hasta la puerta de la preparatoria, que es un claro desastre: un montón de adolescentes se intentan formar para ser atascados de gel antibacterial, otros tantos están muy molestos porque no leyeron bien la publicación, y es que vendríamos de forma "híbrida" y esta semana nos tocaba a nosotros, así que ellos tendrán que regresarse a casa. Algunos padres se despiden de ellos como si estuvieran en preescolar, y los míos, no dejan de sonreírme para desearme suerte.

Frente al portón de color verde con un policía repitiendo la información de las clases híbridas, estoy delante a una nueva aventura. No dejo de maravillarme con los árboles que hay dentro de mi nueva escuela, de los colores rosas del cielo, de los muchachos que van de un lado a otro para buscar su edificio; no puedo dejar de temblar.

Espero a Pablo a un ladito de la puerta, pues habíamos quedado en hacerlo. Todavía apreciando a mis alrededores, lo veo llegar del mismo color que yo, y así, nos damos un abrazo, que se siente como si no nos hubiéramos visto desde ese terrible marzo del 2019.

—¿Estás nerviosa? —me pregunta, separándonos de nuestro abrazo. Él me sostiene de los hombros, viéndome con una sonrisa.

—Un poquito, sí... —. Suspiro, perdiéndome en lo alto del edificio "B" que tengo enfrente—. Antes los salones decían el grupo, ahora son códigos raros ¿qué significa B22?

—El salón veintidós del edificio B —me explica con obviedad, señalando el edificio—. Aunque, bueno, quién sabe cuál de todos sea el 22.

—¿Tú dónde estarás? —le pregunto. Él saca su tira de materias que le indican los códigos raros, y leyendo con la cabeza inclinada, logra leer:

—En C33... Vaya, el tercer piso —. Nos reímos con nervios, percatándonos de la hora en el reloj—. ¿Nos vemos a las nueve?

—Te mando mensaje cuando me desocupe —. Y con un beso corto en los labios, cada uno va a perderse en los edificios de la jungla.

(...)

Estoy en un "salón" que más bien vendría siendo un laboratorio, lleno de caras desconocidas y cubiertas por el bendito tapabocas. No reconozco a nadie, ni siquiera por la foto de perfil en las clases en línea, pues me he quedado con algunos conocidos de "Teams".

La única amiga que he hecho desde primer semestre, Ellie, le tocó en la siguiente semana, así que estoy sola en la selva de los desconocidos. Y también, mi único amigo, y el más cercano, Bill, va en otro grupo, y al que tampoco veré a menos que podamos coincidir en los ratos libres.

Oh... Ella, a ella lo ubico por su foto de perfil toda extraña, vaya, es tan diferente en persona... Ahh, esa profesora, ¿estará aquí? Muero por conocerla más allá de su tenebrosa voz. Un momento ¿dónde estará Eduardo, el chico de la foto del NyanCat? ¡Era tan insoportable participando todo el tiempo!

—Disculpa —una voz femenina me despierta de mis pensamientos mientras coloreo un intento de planeta Tierra, algo chueco y desganado—. ¿Sabes dónde está el G1?

—¿G1? —titubeo, viéndola con desgracia—. ¿No los edificios se dividen hasta el D?

—Eso también creía yo —. Nos vemos con algo de estrés, y aunque hablamos al inicio de la clase, todavía nos sentimos apenadas de estar hablando—. ¿Lena, cierto?

—Sí, Domelí —le confirmo, dándole una sonrisa.

—¿Te parece si nos vamos juntas al dichoso G1?

—Por supuesto. Prefiero perderme con alguien que perderme sola.

(...)

—Me dejaste solo. ¿Qué clase de persona deja a su novio solo en el primer día de clases? —Pablo me regaña una vez la clase en el dichoso "G1" que no es más que la sala de cómputo del edificio C, haya terminado.

—Pablo, no sé dónde carajos está cada salón, quise ir con Domelí para...

—¡Pudimos haber ido juntos!

—¡Pablo, eran las 8:58! No tenía tiempo de buscarte para entonces...

—¿Entonces esa tal Domelí es más importante que yo?

Nos encontramos fuera del edificio C, teniendo nuestra primera pelea en la preparatoria, vaya, el primer día de clases. Comienzo a sentir algo de culpa por haberlo dejado cuando teníamos una cita, pero no tenía de otra; mi grupo salió como una estampida de vacas desorientadas para buscar el G1, y me llevaron entre sus patas y mujidos de angustia hasta la sala de cómputo. Estuvo tan caótica la cosa, que ni siquiera vi bien el trayecto del edificio B al G1, así que no me dio tiempo de ver a Pablo ni por accidente.

—Por supuesto que no, Clean, perdóname —. Le tomo del brazo, arrepintiéndome de mi acción.

—Nos vemos al rato, bueno, eso si quieres irte conmigo —. Distante, me quita la mano que le daba cariño, yéndose a su salón.

Es el primer día de clases, y ya quiero llorar. Me siento como el día de la vacuna, tan desorientada y sorprendida por su actitud, que realmente me hace sentir muy culpable. Intento justificar cada uno de mis actos, y es que de verdad no tuve tiempo de ir con él, pero no importa las veces que se lo explique; él cree que no quise estar a su lado, a pesar de haberle repetido durante dos años que lo único que esperaba del regreso a clases era estar con él.

(...)

—Lamento haberme portado de esa forma hace rato —su voz me sorprende por la espalda, y solo veo su pulsera azul delante de mis ojos, pues la está agitando frente a ellos—. ¿Puedo regresar a casa contigo?

Pablo está detrás de mí con la cara de arrepentido, ofreciéndome momentáneamente su pulsera favorita. Me abraza, y eso me hace sentir mejor después de culparme todo lo que restó del día.

—Está bien, te perdono —lo digo en forma de burla, observando cómo llega el bus a la estación—. Pero me toca el lado de la ventana.

Lo empujo y me echo a correr dentro del bus para tomar asiento, y así, juntos en el bus que tomamos el día de la entrega de las credenciales, terminamos el tan ansiado primer día.

💚💜Datos curiosos💚💜

1- De todos los nombres que se mencionaron en el capítulo, hay uno muy importante 👀

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