BOSS
Sabía que al salir me toparía con el escenario de siempre. Mi hermano abrazando la cintura de su pareja, mientras este le daba besos en la frente. Habían pasado más de dos semanas, pero aún me costaba verlos juntos. El rostro de Fort, me recordaba la mirada triste de Noeul y su espalda indiferente cuando me abandono.
¿Qué era de su vida? ¿Dónde se encontraba?
No me atrevía a preguntárselo a Fort. Aunque era consciente de que era el único que podía darme esa respuesta.
Cuando abrí la puerta. Todos los presentes en la sala, se giraron para verme. Tin corrió hasta mí, con la intensión de ayudarme.
— Está bien. Puedo caminar solo. — dije levantando la palma para detenerlo. — ¿A qué debemos tu visita, Win? — mencioné mirándolo. ¿Acaso mi padre no puede dejarnos ni un solo instante en paz?
Win tomó aire y cuando quiso hablar, mi hermano fue más rápido y mencionó.
— Win ha venido porque tiene información que necesito.
— ¿Qué información? Si lo única información importante, la tenía yo — aclaré.
— Pues es esa información. — dijo mi hermano, levantando las hojas que traía en mano.
Negué.
No podían llegar a sus manos.
Sentí mi cuerpo erizarse. Tomé todo el impulso y la fuerza que aún me quedaba para caminar en muletas hasta llegar a él.
— Muéstramelas — dije quitándoselas de las manos.
Me senté en el sofá, observé las hojas y cuando vi la foto de aquel hombre. Palidecí.
— ¿Conoces a ese hombre? — me preguntaron a una misma voz.
Alcé la mirada, miré a Win y Tin antes de que agacharan la cabeza.
— ¿Lo conoces? ¿Sabes porque nuestro padre lo busca? — agregó mi hermano.
Maldije
De toda la información que había tenido en mis manos era al menos esta, con la que me era más fácil mentir.
— No lo sé.
— ¿No sabes quién es él? ¿Estás seguro?
Asentí. Fingiendo ser inocente.
— Pues yo si se quién es. — dijo mi hermano mirándome fijamente.
Tragué duro.
Mis cejas se arquearon y el corazón se me aceleró.
¿A caso lo conocía? ¿A acaso sabia todo sobre su madre?
No.
No podía ser cierto.
— Es el padre de Noeul. —
No. Eso no era CIERTO. No. No podía ser cierto...
Me negué a aceptar lo que estaba escuchando.
— No. Claro que no. Eso no es cierto. Ese hombre se apellida Sitwat y Noeul no lleva ese apellido —
Peat, me quitó las hojas de la mano, volvió a revisar los papeles en las manos y volvió a mirarme.
— No dijiste que no lo conocías. ¿Por qué estas mintiéndome Boss?
Me quedé cayado. No podía hablar.
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NUNCA DEJES DE SONREIR
FanfictionDos mejores amigos amándose en secreto por más de cinco años, con el miedo constante de sacar a flote sus sentimientos y romper lo único que los une. Su única e inigualable amistad. Un joven hombre llegando a su país, después de siete años estudian...