Doble opinión

Capítulo 55

(Espero no sean de estómago frágil jsjsjs, hoy vengo inspirada)

- Ven, cariño~ tú solo tienes que seguirme... yo tengo una muy buena experiencia en esto ¿sabes? Lo único que tienes que hacer es dejarte guiar por mí, prometo ser lo más suave posible mientras te acostumbras, por eso... ¿qué opinas de un pequeño juego inicial? - propuso coqueto y juguetón, llevando a pasos rápidos al chico ingenuo consigo, el cuál se mofó ligeramente por la proposición.

- Tch. ¿Un juego? Vamos, amor... yo no soy un niño pequeño e inocente, ¿crees que no sé cómo tener se-..? - un dedo en medio de sus labios; posado con delicadeza lo hizo detenerse en medio de su habla, Izuku 4 se rió entre dientes sin soltar su mano y lo adentró finalmente en la habitación, llevándolo dentro de un armario que por coincidencia, era justo para su tamaño.

- ¡Por supuesto que no! Yo jamás sería capaz de subestimarte, se ve que eres un prodigio con solo sentir la bonita textura de tus manos. Solamente es para hacerlo más divertido, ¿no te gustaría? Algunos de mis clientes quedaron muy satisfechos y adictos a la sensación de incertidumbre durante las relaciones. - le mintió muy creíblemente, esa sonrisa dulce y alegre lo convencía sin problema y ni siquiera es necesario mencionar su cuerpo, puesto que la ropa hacía destacar lo mejor del pecoso, lo tenía cautivado.

- Mmmmmm. ¿Qué obtendré a cambio de hacer lo que tú quieras..? Puede que seas un varón, pero ninguna mujer antes había logrado hacerme sentir así. ¿Puedes sentirlo..? - soltó un jadeo algo ronco desde su garganta, Milark había puesto la mano de Izuku en un ahora notable bulto rígido entre sus pantalones, la oscuridad que aportaba el armario abierto le fascinaba.

¡Qué puto asco! Me dan ganas de cortarme la mano ahora, ick.

× No hay de qué asquearse todavía, mi querido compañero 2. Tengo unos cuantos minutos más para terminar de jugar al prostituto maricon, estoy muy emocionado. ×

- Que lindo eres~ ahora te prometo que si haces lo que yo te pido, puedo ayudarte con ese problemita tuyo las veces y el tiempo que quieras, Milark. - dijo mientras el otro soltaba un gemido ahogado cuando empezó a sentir la ligera estimulación por encima de la tela, causada por los dedos de Izuku 4 que hacían patrones en círculo.

La sonrisa de Izuku 4 no vacilaba ni por un segundo, estaba muy enfocado en su plan y lo que buscaba conseguir, la paciencia de este era una virtud prevaleciente.

Unos dos minutos más tarde, Izuku 4 dejó a Milark dentro del armario con unos auriculares canceladores de ruido, una venda bien amarrada a los ojos y la emoción a tope con una mordaza en su boca, ahora era tiempo de preparar al jefe de su madre para proseguir como quería.

- ¿Vamos? - preguntó llegando desde atrás al hombre que cantaba una canción de cuna para la niña desconocida, la cual, por fortuna, ya estaba profundamente dormida a pesar de la voz gruesa y rota del hombre.

Canta más feo que tiktoker sin autotune ese viejo verde.

× Ni como defenderlo, en verdad si que canta para la porquería. ×

- Ouuuu... ¿tan desesperado estás por mí, lindura? Ugh-... cómo me hubiera gustado tener a tu mamá así conmigo. - dijo con la voz arrastrada. Causaba un disgusto inmediato, pero Izuku 4 solo se limitó a continuar vendandolo mientras le susurraba cosas atrevidas al oído ya endulzado. Apoyando su cuerpo contras el del señor a excepción de sus partes, claro, tenía que jugar según lo que él quería, deseaba hacerlo vivir su fantasía más soñada con su madre para que cayera más rápido.