Capítulo - Blue Note 2.0
El sol empezaba a esconderse tras las colinas, bañando el establo en tonos dorados. Sarah se encontraba en su rincón favorito, rodeada de sus caballos, quienes eran sus compañeros silenciosos en los momentos de reflexión. Los suaves sonidos de los animales y el crujir del heno bajo sus botas le daban una extraña sensación de paz.
Estaba acariciando a Astra, una yegua de brillante pelaje negro que había sido un regalo para sí misma después de su primer gran logro profesional. Mientras la cepillaba con calma, su mente viajaba lejos, repasando los eventos recientes.
El éxito del Proyecto Génesis seguía resonando en su vida como un eco constante. Los elogios, las entrevistas, las ofertas... todo era abrumador y emocionante al mismo tiempo. El Proyecto Génesis había sido una revolución científica que no solo marcaba un hito en su carrera, sino también en su vida. Las noticias la llamaban una visionaria, el rostro del cambio en la microbiología, y las ofertas seguían lloviendo. Pero mientras el mundo celebraba sus logros, su mente y su corazón estaban en un lugar completamente diferente.
Pensaba en Karla.
La imagen de Karla invadía sus pensamientos con una fuerza casi abrumadora. Sus ojos brillantes, su risa suave, la manera en que siempre encontraba palabras para calmarla o retarla cuando más lo necesitaba. Sarah se apoyó en la cerca, mirando el horizonte teñido de tonos cálidos, y dejó escapar un suspiro. Karla era más que su compañera; era su hogar, su refugio en medio del caos.
Una lágrima se deslizó silenciosamente por su mejilla, inesperada pero inevitable. Sarah se llevó una mano al rostro y sonrió, sacudiendo la cabeza como si quisiera burlarse de sí misma. No era una persona sentimental por naturaleza, pero la intensidad de lo que sentía por Karla era diferente a todo lo que había experimentado antes.
Su mente se llenó de imágenes de un posible futuro: una casa llena de risas, de pasos pequeños corriendo por los pasillos, de Karla leyendo cuentos junto a una cuna, de ella misma enseñando a montar a caballo a una pequeña figura con ojos curiosos. El pensamiento era tan hermoso como aterrador, pero también tan real que ya no podía ignorarlo.
El Blue Note
Más tarde esa noche, Sarah puso en marcha su plan. Había reservado el Blue Note, su bar de jazz, para una cita especial. El lugar, cerrado al público, estaba iluminado con luces cálidas y velas que creaban un ambiente íntimo y mágico. Las paredes estaban decoradas con fotografías de músicos legendarios, estanterías de vinilos y detalles en madera oscura que daban un aire nostálgico y acogedor.
Sarah se encontraba en el centro del Blue Note, revisando cada detalle con meticulosidad casi obsesiva. Las velas en la mesa brillaban con una cálida luz ámbar, el arreglo floral era sencillo pero elegante, y el pianista ya estaba tocando una melodía suave que llenaba el aire como un susurro. Su vestido negro caía con elegancia, abrazando su figura con líneas minimalistas que reflejaban su estilo refinado. El moño bajo que recogía su cabello dejaba al descubierto su cuello, adornado solo con un delicado collar de oro que Karla le había regalado meses atrás.
Sin embargo, a pesar de la perfección del ambiente, Sarah no podía calmar el torbellino que llevaba dentro. Su corazón latía con fuerza, y sus manos, a pesar de estar entrelazadas frente a ella en un intento de parecer tranquila, traicionaban su nerviosismo con pequeños movimientos. "Esto tiene que salir bien", pensó una y otra vez, como un mantra silencioso.
Cuando la puerta se abrió y Karla apareció, Sarah sintió cómo su respiración se detenía por un segundo.
Karla estaba deslumbrante. Su vestido azul marino, de líneas sencillas pero exquisitas, resaltaba el tono de su piel y la profundidad de sus ojos, que brillaban con la misma intensidad que una noche estrellada. Su cabello, cayendo en suaves ondas sobre sus hombros, parecía moverse al compás de la música, como si fuera parte del ambiente cuidadosamente planeado.
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El baile de las almas perdidas
RomanceEn un mundo donde el éxito profesional parece ocuparlo todo, Sarah y Karla, dos mujeres apasionadas y brillantes, se reencuentran por casualidad tras años de distancia. Sarah, una microbióloga de porte elegante, y Karla, una profesora que ahora tamb...