Alexia
Estaba en la habitación de Niall haciendo mis tareas escolares, mientras él tecleaba sin parar en su teléfono. Era... Distinto. No era tan malo como solía serlo conmigo desde que llegué a este viejo instituto de Chicago. En su casa era un tipo normal, relajado. Seguía teniendo esos venazos de rabia y enfado, pero no tan seguido. Suspiré y él me pilló mirándole. No dijo nada, solo me observó seriamente, intimidándome. Volví la vista a mi cuaderno y di un pequeño brinco cuando oí la puerta abrirse.
- ¿Cómo van, chicos?- era la voz de Emily, la madre de Niall. La miré y sonreí de vuelta. Era realmente adorable.- me gusta que mi hijo este con una chica tan trabajadora como tú, Alexia. Eres una buena influencia.- dijo con dulzura y yo le agradecí con la cabeza, luego se giró hacia su hijo.- deberías ponerte a estudiar con ella, Niall, y dejar el teléfono móvil a un lado.- regañó.- ¿Me estás escuchando?
- Mamá, no me ralles la cabeza.- soltó él con enfado. Le miré sorprendida y luego a su madre. Ella apretó los labios y luego asintió.
- Espero que apruebes todo este trimestre, Niall. Sino estarás en grandes problemas.- amenazó antes de cerrar la puerta tras ella.
Escuché a Niall gruñir por lo bajo y luego tiró su móvil sobre la mesita de noche, creando un gran estruendo. Le miré y me miró.
- ¡¿Qué?!- casi me gritó con enfado y yo me encogí.
- No deberías hablarle así a tu madre.
- Y tú no deberías decirme qué hacer, Alexia. Porque haré lo que me salga de la polla.- Puse los ojos en blanco, era tan imbécil a veces.
- Como tú digas Niall... Simplemente creo que eres un idiota con tu madre. Ella es buena contigo.- Niall bufó y se levantó, acercándose a mí lentamente.
- ¿Tu madre no lo es contigo?- formuló por lo bajo y acarició mi mejilla con su gran mano. Permanecí estática.
- No siempre.- me atreví a decir después de un rato y me giré de nuevo hasta mis apuntes.
- Deja eso, Alexia.- cerró mi libro y yo le miré mal.- nunca pensé que fueras tan aburrida.- Sonó burlón y yo me crucé de brazos.- buff...- rugió con su vista clavada en mis pechos. Quise taparme, pero Niall me detuvo.- puedo ver lo que Jeremy vio en ti...- eso fue un jodido golpe en el estómago. Me sentí sucia al instante y dejé de mirarle.- quiero salir esta noche, ¿vendrás conmigo?- preguntó agarrando mi cara con sus manos y obligándome a mirarle, aunque sabía que no podía negarme. Niall insistiría hasta tenerme allí.- quiero que todo el mundo vea que eres mía...- su pulgar acarició mis labios y él lo siguió con la mirada, lentamente. Sonrió con ternura cuando asentí.
- No soy tuya.- recriminé. Realmente no quería sentirme de nadie. Niall rió por lo bajo.
- Lo que tú digas, Lex.- y se alejó de mí, dejándose caer en la cama.
Mi móvil vibró sobre el escritorio y me giré a cogerlo con el corazón desbocado. Esperaba que fuera Liam, aunque en el fondo sabía que no. Desde la noche en que dormimos juntos, se había vuelto un perro conmigo. No paraba de gritarme y regañarme por todo en sus clases, como al principio, y obvio era que no me había mandado ningún mensaje. Lo cual supongo que estaba bien teniendo en cuenta mi nueva relación con Niall, no quería más problemas. Suspiré al ver que era Anna y lo abrí.
Anna: Kevin me ha dicho de dormir juntos esta noche... ¿Qué le digo? :S
Alexia: ¿tal vez un enorme sí?
Contesté y sonreí. Anna y Kevin habían empezado a salir y aunque iban poco a poco, se notaba que ambos se lo tomaban en serio. Sentía envidia de la sana cada vez que veía la manera en la que Kevin miraba a Anna. Ojalá Liam me hubiera mirado alguna vez así... Era una idiota.
Anna: Alexia, ¡¿cómo se te ocurre?!
Anna: ¿sabes lo que eso significa?
Anna: ¡SEXO! :O
Alexia: ¡No! ¿¿¿En serio??? No puedo creerlo, Anna, los chicos son tan raros... ¿Cómo es posible acaso que uno quiera sexo con su novia? O sea, ¡no! Eso es una locura >.<
Anna: claro, como tú no eres virgen lo ves normal... ¡pero yo no!
Anna: No te rías de mí, perra.
Pero me reí. ¡Anna estaba loca! Era tan insegura consigo misma... No era capaz de ver lo hermosa que era y eso no llegaba a entenderlo. La había conocido un poco más últimamente y podía decir que era encantadora.
- ¿Con quién hablas que sonríes tanto?- la voz de Niall sonó celosa, haciéndome casi soltar el móvil del susto.- No será ese maldito pederasta, ¿no?- ponzoña bañando su voz.
- Liam no es ningún pederasta.- le defendí con rabia. Odiaba que lo llamara así.- y hablo con Anna.- Niall pareció tranquilizarse, aunque mantuvo su gesto serio.
- Como sea. Vamos que te llevo a tu casa.- dijo levantándose y cogiendo las llaves de su coche.- deberías empezar a prepararte.
- necesito dejar los libros en la biblioteca antes.- contesté aún molesta porque fuera tan controlador y él solo asintió.
* * * * * * * * * *
Paseé por los pasillos del centro una vez que había salido de la biblioteca. Estaba prácticamente desértico, lo cual era normal teniendo en cuenta que eran las seis de la tarde. Suspiré y seguí andando. Mi vida en esta semana había sido una locura total... Era raro poder andar tranquilamente por el instituto sin las incómodas miradas de todos puestas en mí, sobre todo desde que Niall y yo empezamos. Era de locos, yo también lo sabía. ¿En dónde me había metido?
Estaba tan enfrascada en mis pensamientos que no me di cuenta que chocaba contra un duro cuerpo hasta que caí de culo al suelo. Rápidamente miré mi codo magullado, sintiendo un punzante picor en él. Gemí al ver un poco de sangre y dirigí mi miraba hacia arriba.
Liam. Con las manos apretadas en puños. Dedicándome la mirada más fría del mundo. Tragué saliva y traté de levantarme. Cuando lo hice aún no podía dejar de mirarle.
- Liam...- mi voz sonó demasiado débil hasta para mí y di un paso hacia él, intentando tocarle.
Era tan extraño y ansiado verle a solas después de tanto tiempo que me sentí nerviosa.
- ¡Alexia!- Sonó la gruesa voz de Niall a lo lejos, sabía que estaba buscándome y que enloquecería si me veía con Liam.
- ¡Ya voy!- Grité de vuelta, sin apartar ni un solo segundo mis ojos de los preciosos iris azules de Liam.- déjame explicártelo...- Comencé a decir cuando vi su cara de desaprobación, pero sus siguientes palabras me dejaron helada.
- No hay nada que explicar, Alexia.- su tono fue duro.- solo eres otra puta.
Huola chicas! Aquí les traigo otro capítulo.
No tengo mucho que decir hoy, nada más que recordarles que sigue abierto el grupo de WhatsApp y que las estamos esperando! Jaja
Espero que comenten y voten el capítulo, las leo pronto!!!
Besos
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Después me iré
RomansaAlexia Woods se ve obligada a mudarse a Chicago cuando sus padres deciden darle esta segunda "oportunidad". Ha estado perdida mucho tiempo y es hora de reencontrarse, pero lo que no espera es que tal vez en este camino de vuelta, no sólo se encuent...