Sé que les prometí que cuando llegáramos a 150 comentarios pensaba hacer un maratón y yo siempre cumplo mis promesas, (aunque la mitad de esos comentarios sean respuestas mías jaja) pero esta vez he decidido que obvio les traigo su maratón, lo que en lugar de ponerlo en tres capítulos separados, lo pondré todo en este que será un capítulo especial mucho más largo y creo que bonito y aclaratorio después del caos que ha experimentado en su vida nuestra querida Alex últimamente. Así que, amores, aquí les dejo este capítulo especial hecho con todo mi amor y cariño para ustedes y que espero que, aunque se haya acabado el trato, sigan comentando y votando tanto y más! Jaja
- - - - - - - - - - - -
Alexia
Puedo recordar tan claramente como Liam se abalanzó sobre Niall sin pensar en dónde estábamos ni en que él solo se vería como un profesor golpeando a un alumno sin importar por qué, que parecía que lo estaba viviendo otra vez. No sabía que bicho le había picado, pero nunca había visto a Liam tan fuera de sí, ni siquiera durante el sexo. Y la sonrisa que aún mantenía en su cara Niall a pesar del algodón impregnado en alcohol que estaba pasando por sus heridas abiertas, solo me indicaba que malas cosas se avecinaban.
- Niall.- susurré con miedo a su reacción. No habíamos hablado en todo el camino a mi casa y ahora no sabía con qué podía encontrarme.- no puedes contar nada, si no él...- Niall clavó su fría mirada en mí, haciéndome sentir muy pequeña e insignificante.
- Si no, ¿Qué, Alexia? ¿Tu amorcito será despedido?- aunque sus palabras parecían cargadas de rencor, su voz sonó tranquila.
- Yo... Teníamos un trato, Niall.- insistí mirándole fijamente, reprimiendo mi miedo. En este mes con Niall, había descubierto de lo que era capaz.
- En nuestro trato en ningún momento entró el dejarme golpear por ese pederasta imbécil.- odiaba que le llamara así. Liam no era ningún pederasta, solo me sacaba seis años. Suspiré y vi como Niall se levantaba del retrete y salía del baño. Le seguí.
- Por favor...- Me tragué mi orgullo y rogué.
- ¿Por qué le sigues defendiendo, Alexia? ¡Ambos escuchamos como te llamó ese día!- contestó un poco cabreado.
Porque le quiero. Me atreví a reconocérmelo a mí misma por primera vez, pero sabía que eso no me hacía ver menos idiota de lo que ya me veía defendiéndole después de todo. ¿Cómo es posible que, cuando queremos a alguien, nos olvidemos del dolor propio para evitar el suyo?
- No lo sé.- mentí descaradamente y oí a Niall suspirar. Se sentó sobre mi cama.
- Está bien.- Concedió y yo le miré dudosa. Sabía que Niall no podía ceder tan fácilmente.- pero no volverás a ir a sus clases.
- ¡pero suspenderé!- me quejé sonando ridícula, pero no podía creer que él lo dijera en serio y tan tranquilamente.
- Me da igual.- contestó con indiferencia y me miró.- Si no quieres que le cuente a todos, no volverás y punto.
Sabía que era inútil decir que no, sabía que él sabía que yo no podía negarme y por eso sonreía así, con superioridad. Niall me tenía totalmente encadenada a su dedo y yo ni siquiera trataba de liberarme, porque sabía que eso condenaría a Liam y su reputación como profesor de por vida. No sé en qué maldito momento me vi metida en todo esto...
- Ven aquí.- me sorprendió la voz de Niall, ahora un poco más dulce. Pero a mí no me engañaba.
Caminé hacia él, quien estaba sentado en el borde de mi cama, y me situó frente a él, entre sus piernas ligeramente abiertas. Con sus ásperos dedos de las muchas horas de entrenamiento con el balón entre las manos, apartó mi cabello hacia los lados y lo peinó detrás de mi oreja.- todo esto lo hago por tu bien, pequeña Alexia.- su voz sonaba viciada, provocándome incomodidad.- No te conviene estar cerca de ese cerdo...
ESTÁS LEYENDO
Después me iré
Roman d'amourAlexia Woods se ve obligada a mudarse a Chicago cuando sus padres deciden darle esta segunda "oportunidad". Ha estado perdida mucho tiempo y es hora de reencontrarse, pero lo que no espera es que tal vez en este camino de vuelta, no sólo se encuent...