Liam
Alexia parecía tan jodidamente enfadada... En cuanto Nancy entró en mi despacho prácticamente tirándola al suelo, en su cara solo podía verse rabia y decepción.
Reprimí mis ganas de salir tras ella cuando se fue, eso sí sería tremendamente delatador, y sin embargo, miré a Nancy con enfado. Sabía que ella no era culpable, Nancy solo trataba de ser amable conmigo y volver a tener una buena relación, pero últimamente, y en especial desde que entró en la ecuación Alexia, se me hacía cada vez más difícil soportarla. Suspiré negando con la cabeza y fingí colocar los papeles de mi mesa. Oí la puerta cerrarse.
- ¿Qué coño hacías con ella, Liam?- dijo con su aguda voz chirriando en mis oídos.
- Tranquilízate, Nancy. No estoy para ninguna escena ahora.
- ¡Te dije que la quería lejos de ti! ¿Y ahora me la encuentro en tu despacho? ¡Maldita zorra! ¡Maldita niñata calenturienta!- Nancy estaba descontrolada y yo apreté mis puños a ambos lados de mi cuerpo. No entendía por qué coño la odiaba tanto aunque podía hacerme una idea del por qué.
- Cierra la puta boca.- Susurré con furia y ella me miró con sorpresa, dolida por mis palabras.
Nunca le había hablado así y no es que Alexia me importara, claro que no podía hacerlo, pero me había jodido tanto que la insultara...
- ¿La estás defendiendo?- me miró incrédula y se acercó un paso más a mí.- ¿También quieres follártela a ella?- sus palabras estaban llenas de rencor.
Ya lo he hecho. En otra época de mi vida seguramente le hubiera contestado así, pero ya no. Ahora sabía lo que tenía que hacer, así que negué con la cabeza y bufé.
- Lo que tú digas, Nancy.
- Te he perdonado tantas, Liam Reeds, que te juro que ni una más, ¡ni una más!- y yo sabía que no debía hacerlo, pero aun así me reí.
Se veía tan ridícula gritándome de esa manera... Pero a pesar de todo, no debía reírme de ella. Nancy sollozó y yo suspiré. Genial, Liam. Jodidamente genial... Agarré su rubia cabeza entre mis manos y enfoqué mis ojos en los suyos.
- Cállate, amor. No tienes por qué estar celosa.- Lo siguiente que supe fue que Nancy estampaba sus carnosos labios contra los míos.
Le escuché gemir, pero esto no se sentía tan bien como otras veces. Era como si ya no besara bien, o como si no fuera suficiente. Suspiré y dejé que su lengua entrara en mi boca... Pero no podía dejarme llevar. Gruñí y agarré su culo con mis manos, acercando su fino cuerpo al mío, esperando calentarme. Pero no podía dejar de pensar en el maldito cuerpo de cierta alumna... Mucho más voluptuoso y pequeño. No era perfecta, no en la manera en que Nancy solía serlo, pero me volvía mucho más loco de lo que lo había conseguido mi novia en años. Encajaba tan jodidamente bien conmigo... Mierda. No me puedo creer que me esté poniendo cachondo mientras beso a mi chica y pienso en otra. Estas malditas mierdas solo me pasan a mí. Sentí los labios de Nancy descender por mi cuerpo, acariciando y besando, chupando y mordiendo...
- Tranquila, fiera...- Dije sonando demasiado frío cuando adiviné sus intenciones de dejar una gran marca en mi cuello. Ella me sonrió pícaramente y continuó bajando.
- A ver si esa niñata puede hacerte esto...- Nancy dijo con celos y juro que iba a quejarme, a defender a Alexia, pero ella ya tenía mi polla entre sus labios.
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Después me iré
Roman d'amourAlexia Woods se ve obligada a mudarse a Chicago cuando sus padres deciden darle esta segunda "oportunidad". Ha estado perdida mucho tiempo y es hora de reencontrarse, pero lo que no espera es que tal vez en este camino de vuelta, no sólo se encuent...