Liam
Durmió conmigo. Nada más abrir los ojos, la pequeña figura de Alexia se encontraba esparcida a mi lado, ocupando más de la mitad de mi cama. Solté una risita y aparté los mechones de pelo que caían por su cara, impidiéndome contemplarla en su totalidad. Alexia se quejó dándome la espalda y yo me reí.
- No, Jeremy...- le oí susurrar y mi cuerpo se heló. Juro que sentí como la sangre abandonaba mi cuerpo y mi corazón empezaba a latir rápido. De pronto me sentí furioso y reprimí las ganas de despertarla y gritarle quién narices era ese imbécil.
Gruñí y salí de la cama, parándome a coger unos calzoncillos limpios. Tenía que darme una ducha fría y despejar mi mente. No podía ser tan malditamente posesivo, nunca lo había sido y maldita sea, sólo era un sueño. No tenía por qué ser nadie importante... O eso me dije a mí mismo.
- Mierda...- Siseé por lo bajo, pasándome la mano por el pelo frustrado. No me gustaba esto que provocaba Alexia en mí.
- ¿Liam?- Sonó su adormilada voz a mis espaldas y yo me tensé mientras me giraba a mirarla.
La imagen de una Alexia despeinada después de todo el sexo de anoche, tapada solo con mis sábanas y con su inocente cara de niña adormilada, fue como un puñetazo en el estómago. ¿Cómo cojones podía enfadarme con ella si la tenía ante mí así?
- ¿Hmm?- contesté de mala gana y aparté mis ojos de su cuerpo, consciente de los estragos que comenzaba a causar.
- ¿Dónde vas?- su voz sonaba rasposa por el sueño. Era demasiado adorable para mí.- Ven aquí, todavía es pronto... Vamos, quiero aprovechar esta noche para dormir contigo.- insistió y me sonrió tímidamente, derritiéndome el corazón.
- ¿Quién es Jeremy?- solté sonando demasiado brusco. Ella se tensó al instante y supuse que era por mi tono.
- ¿Qué...? ¿A qué viene eso?- preguntó frunciendo el ceño, ansiedad bañando sus ojos.
- dijiste "No, Jeremy" mientras dormías.
- Él...- Alexia suspiró.- No es nadie.
Solté el aire que hace rato que contenía y me quedé quieto mirándola. No sabía si creerla, pero una parte de mí prefería no saber la verdad.
- Me voy a duchar.- dije casi más para mí que para ella, aún sin saber qué pensar.
- Liam...- su voz pareció débil- no te enfades conmigo. Estoy contigo aquí, ¿no?- y en ese mismo momento supe que tenía razón, que me daba igual a quien llamara en sueños, porque en el mundo real, en su aquí y ahora, ella me llamaba a mí.
Alexia
Me sentí horrible al decir que Jeremy no era nadie, sentía como si le estuviese traicionando de nuevo. Era una mierda de persona y lo sabía. Seguía odiando mentir aunque cada vez lo hiciera más a menudo. No pude contener un par de lágrimas que se escapaban por mis ojos mientras me mantenía abrazada al duro pecho de Liam. Él se limitaba a acariciar mi brazo con ternura, haciéndome sentir aún peor persona por la manera en que su tacto llegaba a tranquilizarme.
- Liam...- le llamé insegura y él detuvo sus dedos sobre mi piel.
- ¿Sí?- Sonó dudoso.
- Él...- le miré y me encontré con su ceño fruncido. Tenía que hacerlo.- Te he mentido.
- ¿De qué diablos estás hablando, Alexia?- él permaneció quieto, con sus dedos aún sobre la piel de mis brazos, pero podía sentir sus músculos tensos.
- Jeremy sí es alguien. Él fue...- sentí un nudo en mi garganta, incapacitándome decir más.- alguien importante en mi vida, pero que perdí.
Le miré esperando que se tomara bien mis palabras y realmente deseaba que dejara el tema tal cual porque no sabría si soportaría hablar mucho más. Liam me miró por unos segundos que se me hicieron eternos y luego simplemente suspiró y sus dedos volvieron a acariciar mis brazos.
- Está bien.- se limitó a decir y luego besó mi coronilla, haciéndome sentir mejor al instante. Era como si un enorme peso se me hubiera quitado de encima.
Agradecí enormemente que Liam no insistiera y volví a tumbarme sobre su pecho, depositando un suave beso en su clavícula y dejándome llevar entre sus fuertes brazos.
* * * * * *
A pesar de ese pequeño incidente, la noche con Liam había sido más que perfecta. Sentí que habíamos compartido algo tan íntimo mientras manteníamos un cómodo silencio estando abrazados que notaba mi corazón ahora un poco más inquieto, más vivo. Suspiré y me giré a mirarle cuando frenó el coche en la entrada de mi urbanización, a unos metros de mi casa.
- Me lo he pasado bien.- me atreví a decir con una sonrisa tímida y noté como él me miraba embobado. Esta vez reí y él pareció despertar de su trance.
- Sí.- dijo carraspeando y poniéndose recto.- No ha estado mal.
Le sonreí. Siempre era tan controlado y distante cuando estábamos fuera de la cama que ya había dejado de importarme, me había sido demasiado fácil acostumbrarme a él.
- Bueno, entonces ya vamos hablando.- dije abriendo la puerta.
- Sí, nos vemos.- parecía aturdido, pero decidí no decir nada. Me acerqué, besé su mejilla y salí del coche.
Le dije adiós con la mano y comencé a andar dirección a mi casa, de vez en cuando miraba hacia atrás y veía su coche aun ahí. Sonreí y negué con la cabeza. Aunque a veces actuara tan frío, no dejaba de ser protector y preocupado conmigo. Giré para entrar en mi jardín y en el mismo momento en que oí el motor de su coche alejarse, una voz me sobresaltó. Últimamente estaban cogiendo la manía de abordarme en la entrada de mi casa y eso conseguía robarme auténticos gritos del susto, pero me quedé helada en cuanto vi quién era.
- Buenos días, pequeña Alexia.- Dijo un demasiado sonriente Niall, congelando mi sangre.- ¿así que tienes algo con Reeds?
- Niall...- Comencé a decir alarmada, completamente llena de ansiedad. Niall borró su sonrisa y me miró con lo que pareció compasión, sorprendiéndome aún más.
- Tranquilízate, Alexia. No pienso decir nada.- le miré con el ceño fruncido y luego él me sonrío cálidamente, dejándome ver de nuevo al chico bueno que conocí un día.- Sabes que nunca he sido un chivato.- Dio un paso hacia mí y acarició con suavidad mi mejilla, haciéndome encoger del asombro- ¿O no crees que hasta ahora he guardado bastante bien nuestros secretos?
Me limité a asentir con la cabeza, sin saber qué decir y tragando saliva. Estaba totalmente en shock.
Hola chicas!!! Aquí estoy de nuevo, incumpliendo mi palabra y trayéndoles un capítulo antes de tiempo jaja pero lo hago encantada y a cambio solo les pido que comenten y me digan que les ha parecido. Ha sido cortito pero intenso, ¿no creen?
Espero que la historia les guste cada día más y como siempre digo disfruten leyéndola tanto como yo cuando la escribo.
Las dejo ya, mis niñas, recuerden que aún sigue abierto el grupo de WhatsApp y no se olviden de votar y comentar.
Hasta pronto, las adoroo!!!
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Después me iré
RomanceAlexia Woods se ve obligada a mudarse a Chicago cuando sus padres deciden darle esta segunda "oportunidad". Ha estado perdida mucho tiempo y es hora de reencontrarse, pero lo que no espera es que tal vez en este camino de vuelta, no sólo se encuent...