Alexia
- ¡¿Qué?!- Grité.- Estás loco si piensas que voy a meterme ahí.
Y realmente pensaba que lo estaba porque ni borracha me metería en esa piscina con él. Además, ¿era acaso eso legal? Invadir la propiedad privada... Aunque se nos hubiera invitado a esta estúpida cena en esta estúpida casa, NO se nos había invitado a la piscina. Tyler estaba mal de la cabeza. Y a mi madre esta idea la pondría furiosa. Bien... Empezaba a ser tentadora su invitación.
- Vamos, muñeca...- insistió él quitándose la pajarita.
- ¡He dicho que no!- me reafirmé cruzándome de brazos. Tyler rió negando con la cabeza.
- Venga, Alexia, el sábado no parecías tan aburrida.- Picó y yo bufé, poniendo los ojos en blanco. Me estaba empezando a poner nerviosa mientras se aflojaba el cinturón.- Te estoy ofreciendo un plan divertido, mujer.
- No tengo bikini.- Dije sonando obvia. Tyler rió y se deshizo de toda su ropa, quedando solo en unos oscuros bóxer de Calvin Klein.
- Ni yo bañador.- Se limitó a decir y yo tragué saliva, apartando la mirada.
¡Estaba jodidamente de infarto! Lo juro chicas... Era increíble. Sin ropa parecía aún más alto y ese perfecto cuerpo de deportista... Tenía un torso firme y con la piel bronceada, con unos cuantos tatuajes extendiéndose por su pecho y hombro derecho. Era increíble...
- Vamos, no tengo toda la noche, Alexia.- Dijo muy serio, cruzándose de brazos. Esos bíceps...- te espero dentro.
Y se lanzó a la piscina, zambulléndose en el agua. Tomé aire y miré a todos lados. ¿Desde cuándo era tan cobarde? Una locura de vez en cuando no hacía daño y más si enfadaba a mi madre... Pero es que lo tuyo no es sólo una locura, Alexia, vives en ella permanentemente. Me regañó mi conciencia. ¿Y si no cómo llamas a lo de follar con Liam? Es tu profesor... Insistió ella y mierda si no tenía razón.
- ¿A qué estás esperando?- me trajo de vuelta la voz de Tyler. Él estaba ahí, en el centro de la piscina mirándome con una pequeña sonrisa y viéndose irresistible con el pelo mojado.
Desabroché el cierre de mi vestido como pude y dejé que se deslizara por mi cuerpo, cayendo a mis pies como una cascada. Me sonrojé al encontrarme con la intensa mirada de Tyler recorriéndome entera y agradecí mentalmente llevar una ropa interior negra y básica, nada de transparencias o dibujitos vergonzosos. Sin pensarlo más veces, me lancé.
- Mierda, está fría.- me quejé una vez dentro, gimiendo y temblando. Tyler rió y se acercó a mí, con los brazos extendidos y una hermosa sonrisa.
- Joder, ¿qué esperabas? Estamos en Noviembre.- le fulminé con la mirada y me acerqué.- ven aquí.- Susurró antes de envolverme con sus brazos.
Ese gesto me hizo sentir cómoda y cálida, aunque sabía que no era por el calor. Era imposible sentir calor bajo el agua fría, pero sentir su piel junto a la mía me calmó. Gemí y me estremecí por un escalofrío.
- Te odio, Tyler García. Tus ideas son una mierda.- me quejé, aunque no pude evitar sonreír contra la vibración de su pecho mientras se reía.
- No mientas, yo sé que te ha encantado verme en ropa interior, muñeca.- bromeó y yo me alejé de él riendo. Era un flipado, pero se hacía fácil perdonárselo con esa sonrisa.
- ¡Eso es mentira!- recriminé.- Créeme que ha sido la imagen más patética que he visto en años...- mentí, pero él no debía saberlo. Tyler solo sonrió, con su ego totalmente intacto. Una parte de él me recordaba a Liam, aunque en el fondo fueran tan distintos.
- Pues déjame decirte que a mí la vista de tu cuerpo no me pareció nada patética.- se acercó a mí, haciendo que yo retrocediera hasta uno de los bordes de la piscina.- Grabaré esa imagen de por vida en mi cabeza, créeme.- lo decía en un tono tan bajo y sexy que conseguía ponerme nerviosa. Tragué saliva sin dejar de mirar sus intensos ojos verdes y sentí como sus manos impactaban contra la pared que había tras de mí, a ambos lados de mi cuerpo.- eres demasiado atractiva, muñeca.- Susurró tocando mi cara con sus dedos.- estos labios...- y pasó su dedo gordo por mi labio inferior, haciendo que mi corazón fuera a cien.
- Tyler.- mi voz sonó débil, mientras intentaba apartarle. Entonces su mirada cambió y él se alejó de mí riendo.
- ¡Mierda, Alexia, deberías haber visto tu cara!- dijo divertido.
- Idiota.- Gruñí molesta. Se había reído de mí y yo me sentía ridícula.
- No te enfades, mujer.- Dijo aún sonriente.- lo digo en serio, eres jodidamente atractiva. Pero yo no soy como todos esos estúpidos que tienes babeando por ti en el instituto.- contestó con lo que me pareció asco y le miré sorprendida, sin saber de qué mierda estaba hablando.- Yo no voy a enamorarme de ti, así que puedes dejar de estar siempre alerta conmigo.
Sus palabras estúpidamente me tranquilizaron, pero si soy honesta también me decepcionaron un poco.
- ¿Cómo sabías que aquí había una piscina?- decidí cambiar de tema, aún nerviosa por su mirada.
- Porque mis padres son los dueños de esta casa.- Contestó tranquilamente, apoyándose en el bordillo que estaba a mi lado. Le miré con los ojos abiertos.
- ¿En serio?- estaba sorprendida. Tyler rodó los ojos.- ¡Eres un macarra rico!- me burlé y él fingió estar molesto, aunque sabía que era mentira por la manera tan tonta que tenía de ocultar su pequeña sonrisa.
No sé cuánto tiempo había pasado desde que nos metimos, pero yo ya no tenía frío y me lo estaba pasando realmente bien con este estúpido. Era un payaso y no paraba de hacerme reír con sus tonterías y anécdotas ridículas. También me contó que era jugador de baloncesto y que odiaba la vida que llevaban sus padres, aunque ellos solían ser lo suficientemente tolerantes y buenos con él. Le conté que yo me llevaba bastante mal con mi madre, porque ella siempre estaba exigiendo y presionándome y él me confesó que era adoptado. Me pregunto qué hubiera pasado si yo hubiese corrido la misma suerte que Tyler, si estaría tan feliz y satisfecha como él decía estarlo, pero me limité a sonreír y decirle que a veces eso era lo mejor y que me alegraba por él. Me sentí agradecida porque Tyler hubiera confiado en mí y descubrí que a pesar del poco tiempo que hacía que le conocía, era fácil confiar en él. Aunque no lo suficiente como para poder contarle la verdad. Y eso se notó más que nunca cuando todo ese ambiente perfecto se rompió después de que él lo preguntara.
- ¿Por qué permites que Niall te maltrate?- me quedé de piedra.
- Eso no es así, Tyler.- Dije algo dubitativa, evitando su mirada.
- ¿Ah no?- Sonó entre sorprendido e irritado.- Entonces explícame qué fue lo del otro día.
- Él solo me empujó y...- ¿Solo?- gritó y ahora sí que estaba furioso.- ¿Te estás oyendo, Alexia? ¿Por qué mierda defiendes tanto a Niall?
- Tyler, yo...- traté de defenderme, consciente de que tenía razón. Pero él no sabía nada de lo que pasó, él no tenía ni idea.
- No, dime la verdad, Alexia... ¿Te has acostado con ese cabrón?
- ¿Qué mierda te importa?- le contesté, siendo yo la furiosa ahora.- No entiendo por qué te pones así... Estábamos bien.- Y era verdad. Esa actitud suya me dolía.
- Lo siento, es solo...- comenzó a decir él con el enfado aún contenido.- No soporto a Niall ni la manera en la que te trata.- Y le sonreí. La forma en la que dijo eso último me pareció tan tierna...
- Tyler...- Comencé a decir, pero el estrepitoso tono de mi teléfono móvil nos interrumpió.- Mierda, ese es mío.- mascullé mientras subía por las escalerillas de metal. Tyler silbó a mis espaldas y yo le mostré mi dedo corazón.
- Grandes vistas, preciosa.
- Cerdo.- escupí riendo antes de alcanzar mi teléfono. Liam.- ¿sí?- contesté dándole la espalda a Tyler, quien aún me miraba burlón desde la piscina.
- ¡¿Cuándo pensabas contármelo?!- Y yo me quedé helada. Se escuchaba tan furioso.
![](https://img.wattpad.com/cover/28700364-288-k771457.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Después me iré
RomanceAlexia Woods se ve obligada a mudarse a Chicago cuando sus padres deciden darle esta segunda "oportunidad". Ha estado perdida mucho tiempo y es hora de reencontrarse, pero lo que no espera es que tal vez en este camino de vuelta, no sólo se encuent...