Capítulo 59

15.4K 1.1K 43
                                    

—Elisa, por favor...  No hagas eso, no te apoyes tanto en mí. —Pero ella no quería hacer caso. Estaba inclinada, intentando cada vez estar más cerca de Tom.

Quería saber qué se sentía ser abrazada por él, saber qué se sentía que este le correspondiera un beso. Lo conocía, y aunque sabía que no debía acosarlo o presionarlo, no podía, simplemente lo deseaba.

—Perdón.

—No entiendo, no entiendo nada. Yo... no sé qué decirte.

—¿Te gusto? ¿Te gusté alguna vez? ¿Puedo llegar a gustarte? Necesito que me lo digas, necesito saber si podrás darme aunque sea una pequeña oportunidad de estar contigo.

No le gustaba, nunca lo había hecho, pero por muy bobo que fuese, seguía siendo un hombre, y Elisa era una de las pocas chicas que le hacían darse la vuelta para poder verle el trasero con disimulo.

—Yo, oye. Es que...

La castaña rió desconcertándolo.

—Vamos, no te pongas tan nervioso. Hemos hablado muchas veces, esto que te dije no cambia nada... no si no quieres.

—Me tomaste por sorpresa.

—Lo sé, lo siento, la verdad es que no quería hacerlo así, pero temí que luego fuese tarde. Ella... tú amiga.

—¿Vanesa? —Elisa asintió, acomodando su cabello hacia un lado con calma.

—Sí. ¿Tienes algo con ella?

—¿Qué? No, claro que no, solo es mi amiga.

—Pues yo vi que se puso muy celosa cuando me acerqué a ti.

—Oh, bueno. No sé,  somos amigos muy cercanos.

Elisa ardió de rabia y envidia. Vanesa, esa estúpida pelirroja. Era pequeña, Tom cumpliría diecisiete años dentro de poco tiempo y esa chica seguía siendo solo una niñita. Él no podía fijarse en ella, no podía, aún así había algo que no acababa de convencerla.

—Ya veo... solo amigos.

—Ese no es el punto. Lo que me pides es...

—¿Nadie te lo ha pedido antes? —Elisa volvió a inclinarse, queriendo volver a besarlo, pero él la esquivó—. Tom.

—Sí, bueno, no esto precisamente. Yo, no sé.

—Nunca has salido con nadie, ¿cierto? —Él se sonrojó y a Elisa le pareció que era el chico más tierno que podía existir—. Tomy... no te preocupes.

—Oye, Elisa... yo creo que mejor hablamos luego. En clases.

—Pero necesito alguna respuesta. Vamos Tom, me gustas mucho y quiero... besarte. —El rubio se puso de pie de un solo salto y avanzó dejando atrás a la chica.

—Voy a pensarlo, luego hablamos. No sé, en clases...

—Ésta noche.

Ella también se levantó y vio a lo lejos como Vanesa estaba sentada junto a su amiga. Ambas la miraban llenas de odio.

—¿Esta noche? No, es muy pronto.

—Se nota que no sabes de estas cosas. —Elisa se rió—. No digo que me respondas esta noche. Pero todo se comienza con algo. Podemos ir a dar una vuelta por ahí, conversar un rato. 

Tom, sin pensarlo, asintió y se marchó a toda velocidad queriendo estar solo. Más que nunca, necesitaba pensar.

Elisa respiró hondo. Tom era complicado, no se lo hubiese esperado de esa manera, pero por lo menos él no le había dicho que no y eso la ponía contenta. Ahora, el problema era Vanesa, debía sacarla del camino, debía hacer que Tom se olvidase de su amiga, que la quisiera a ella y solo a ella, así que avanzó a toda velocidad hasta donde la pelirroja estaba, y cuando esta la vio se puso en alerta, limpiando sus lágrimas y poniéndose de pie para poder enfrentarla.

Elisa sintió un poco de pena, pero iba a luchar por Tom cuanto pudiese y con quien fuese sin importar las consecuencias.

Mi Nerd Favorito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora