Mi Nerd Favorito.

Capítulo 70

—¿A quién miras?

—A Michelle —Vanesa sonrió. Él acababa de delatarse solo y enseguida enrojeció al darse cuenta de su error—. Digo, allá... es que.

—Ya lo sé, Chris.

—¿Qué? —El mayor bajó la mirada intentando disimular su nerviosismo. La mirada de Vanesa era demasiado intimidante.

—No te hagas. Hace tiempo que pude notarlo. No estaba muy segura, pero acabas de delatarte solo. —Vanesa le golpeó el brazo con brusquedad. Chris frunció el ceño—. Se nota a kilómetros como baboseas cada vez que miras a Michelle.

—Oh, Vale. ¿De verdad? —Ella asintió y vio como él acariciaba su cabello anaranjado, que era mil veces más llamativo que el suyo—. Digo...

—Pero no te avergüences, no diré nada... aunque —Vanesa frunció los labios y él la miró nervioso—. Yo creo que ella lo sabe.

—¡¿Qué?! ¿Por qué?

—Es que estábamos hablando el otro día y... ups —Chris la enfrentó duramente completamente sonrojado—. Tampoco estaba muy segura y le dije a Michelle lo que pensaba. Natalie estuvo de acuerdo conmigo.

—Mierda... ¡Vanesa! —Él, de un segundo a otro, pareció desesperarse. Vanesa retrocedió viéndolo  con gracia. Ella había estado segura de lo que sucedía con Chris y acababa de confirmarlo.

—No te desesperes. Ella cree que eres lindo.

Entonces él se relajó un poco y volvió a bajar la mirada.

—¿De verdad? 

Vanesa asintió.

Ella había vuelto a tocar el tema y Michelle había estado un poco más pendiente de él. Era un chico lindo, aunque no podía gustarle. No lo conocía realmente.

—Sí, de verdad no sabes disimular. 

Entonces él se tranquilizó y su mirada pareció oscurecerse. Vanesa no comprendió hasta que él habló.

—¿Así como tú con Tom, cierto?

—¡¿Yo qué?! —La pelirroja sintió sus mejillas arder y vio a Chris comenzar a reír—. Estás, estás... eso.

—Oh, Vanesa, si ya todo el mundo lo sabe. No tienes por qué ocultarlo. ¿Tienen algo en secreto? Tom nunca me lo ha dicho.

—Es que... eso no es...

—Sí es verdad —Vanesa se mordió la lengua—. Desde el primer día lo defendiste como si se te fuese la vida en ello. ¿Cómo es posible? Ni siquiera lo conocías y nunca nadie había sido así de cercano con él. Por lo menos no una chica.

—Pero... ¡No! Es mi amigo.

—Y se gustan, se nota demasiado. Yo te confieso que Michelle me gusta. ¿Qué tiene de malo que Tom te guste a ti? Todos lo creyeron desde el primer día, ahora ya está más que claro.

—Ya... cállate.

Vanesa sacudió sus manos tirándose aire en las mejillas para intentar bajar el sonrojo. No lo consiguió, porque no pasaron ni diez segundos cuando el rubio y Georg se acercaron a ellos rápidamente. Detrás, Natalie y Michelle los seguían.

Chris la acompañó en su desesperación.

—Disimula, Chris... Relájate si no quieres ser obvio.

—¿Y qué hay de ti?

—Tom ya lo sabe, no importa realmente.

Ambos intentaron ayudarse a calmar los nervios pero todos llegaron a su lado de inmediato. No les quedó otra opción que tranquilizarse y disimular. Pero ni siquiera Michelle pudo hacerlo, a penas vio a Chris, recordó cómo él la había estado mirando durante el desayuno sin disimulo y prefirió avanzar un poco más despacio y así también dejar que el color de sus mejillas se fuera. Era incómodo, realmente incómodo. Especialmente siendo consciente de la relación de Natalie y Georg y de lo que sucedía entre Vanesa y Tom. Chris de a poco se había ido integrando en su pequeño grupo de amigos, así mismo como lo había hecho ella gracias a Vanesa.

Era gracioso ver cómo parecían ser todos tal para cual. Solo había que esperar un poco más de tiempo, ella sabía que había estado viendo a Chris sin poderlo evitar luego de lo que Vanesa le había insinuado, y definitivamente ahora lo encontraba muy atractivo.