En la puerta apareció una morena de grandes pechos y esbeltas piernas en tan solo un camisón que dejaba ver a la imaginación.
Me sonrió divertida.
Mire el numero en una placa dorada tallada perfectamente al lado de la puerta de la habitación, por si me había confundido de suite pero no, estaba en la correcta.
¿Se habrá cambiado de suite?
Cambie de posición incomoda ya que tenia a una niña de cinco años a lado mio y le daría cáncer de ojos si viera esto así que la puse detrás de mis piernas. Mire hacia delante y sonreí falsamente hacia ella como sus tetas de plástico.
¿Donde estará el capullo de Justin?
─Hola, buenos días.─dije sarcásticamente.
Con la melena de león que traía, parecía recién levantada y eso que eran las siete de la noche.
─Serían buenos si no hubieses interrumpido.
Y si, Justin Bieber esta aquí.
Solté una carcajada fingida. Iba a darle su merecido con unas cuantas palabras bonitas pero alguien me interrumpió como yo interrumpí su copulacion de monos.
─¿_______ que haces aquí?─ murmuro Justin despeinado detrás del mono de plástico.
─Nada, solo quería presentarte a alguien pero veo que andas ocupado con un gorila de montaña.
Pude ver como Justin tragaba una carcajada como podía. Mientras que la morena se disponía a lanzarse sobre mi no obstante, Justin la detuvo en segundos y la empujo hacia dentro de la habitación mientras que ella soplaba como un toro que estaba listo para atacar.
Cerro la puerta detrás de el y se cruzo de brazos delante mio mientras su mirada bajaba hacia Sofia y inmediatamente sus ojos se relajaron.
─¿Este es tu esposo ______?─Hablo por primera vez Sofia en un susurro.
─Se supone que sí.
Justin me miro mal y me encogí de hombros. Se agacho y le sonrió.
─Hola yo me llamo Justin y soy el esposo de ella─me miro─ Es un placer conocerte.
Le tendió la mano dulcemente en cambio Sofia alzo la mirada pidiéndome que hacer, yo asentí con la cabeza.
─Igualmente señor Justin.
Reí y acaricie el cabello de Sofia.
─Y ahora señor Justin discúlpanos las molestias no queremos hacerte perder más tiempo tienes asuntos pendientes que terminar, nos tenemos que ir.
Me fulmino con la mirada y beso la mejilla de la niña.
─Tu y yo tenemos que hablar.
─Tu y yo no tenemos nada de que hablar o darnos explicaciones, adiós.
─Tu y yo....
Le interrumpí poniendo mi dedo indice en sus labios dándole a entender que quería que callase.
─Entra a terminar lo que empezaste con ese gorilón. ─Susurre en su odio.
Se mantuvo callado en su sito, sonreí en mi interior y tome a Sofia de la mano mientras con la otra mano libre le decía adiós al mujeriego de mi marido.
─¡Usar protección, por favor!─ grité para ambos.
─¿Protección solar? Pero si están en el hotel y no hay sol adentro. ─dijo inocente Sofia.
Solté una gran carcajada que se pudo oír en todo el hotel si era posible mientras pulsaba el botón para el elevador.
─No cariño se usa para otra cosa también─me miro con cara de no entender─ Cuando seas mayor entenderás.
Asintió con la cabeza estando de acuerdo conmigo, cuando daría para volver a ser una niña pequeña todo era color rosa en ese instante no existían los problemas o lagrimas. Solo eran sonrisas.
Suspire y las puertas del ascensor se abrieron, entramos y pulse planta uno.
─¿Y ahora que haremos? ─preguntó mientras observaba como las puertas de metal se chocaban entre ellas, cerrándose.
Alce la vista para mirar un reloj digital colgado y este marcaban las ocho de la noche.
─No se la verdad, primero daremos una vuelta y buscaremos a tus padres luego si no hay resultados... Iremos a cenar en un lugar muy bonito ¿Si?
─¡Sí! ─chillo saltando de alegría.
Suspire de alivio al verla emocionada, no se que haría si se pusiera triste por sus papas.
Salimos del hotel y fuimos caminando hacia el centro, había bastante gente cogí en mis brazos a Sofia para que no se perdiera de mi, mientras mirábamos los adultos que pasaban por nuestro lado si eran los padres de Sofia. Aún que no sabia como eran físicamente, Sofia me explico brevemente como eran.
Después de como una hora buscando Sofia se canso y empezó a llorar, la intente calmar pero era en vano. Y la entiendo yo no me podía separar de mis padres cuando era pequeña.
─Sofia por favor, no llores más. Te prometo que los vamos a encontrar.
Negó con la cabeza y me abrazo poniendo su cabeza en mi cuello mientras sollozaba. Note una mano en mi hombro haciéndome saltar del susto literalmente. Voltee y rodee los ojos.
─Avisa la próxima vez, no vallas por allá asustando a la gente.
Ignoro mi queja y acaricio el pelo suave de la niña lentamente.
─¿Ahora me puedes explicar donde carajos encontraste esta niña, que haces con ella y donde están sus padres?─Pregunto en un susurro.
─La encontré en la calle sola llorando se perdió de sus padres, imbécil.
Un silencio se formo entre nosotros y solo se oía los sollozos de Sofia y su respiración entrecortada.
─¿Hace cuando?─Rompió el silencio.
─Por la tarde.─Me moví de un lado a otro calmándola.
Frunció los labios y asintió.
─¿No tienes hambre cielo?─Pregunté acariciándole la espalda intentando mantener una conversación.
─Me muero de hambre─Gruñó Justin.
─No te lo preguntaba a ti, idiota.
En ese momento Sofia soltó una risa y volteo la cara hacia nosotros.
─______ no seas mala con señor Justin─ me advirtió mientras me apuntaba con el dedo indice.
─Estoy de acuerdo contigo pero llámame Justin por favor, solo Justin.─ sonó desesperado por lo ultimo.
Negué con la cabeza divertida.
─¿Vamos a comer?─pregunté de nuevo.
─¡Si!─dijeron los dos a la vez.
Nos pusimos a andar y charlar animando a Sofia y haciéndola reír por las estupideces que decía Justin.
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¡Holaaaaaaaaaaaa! ¿Cuanto tiempo, no?
¡Aquí esta el capítulo esperado! Se que es corto y lo siento :c Espero que os guste.
Ya volví a casa, hogar dulce hogar.
¡Volveremos como antes! (Actualizare seguidamente como antes)
I'm Back.
¡VOTA Y COMENTA POR UN NUEVO CAPÍTULO!
Besos xx
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Underage Marriage [Justin Bieber y Tú]
FanfictionEX: CASADA A LOS DIECISÉIS. SIN EDITAR AÚN "Nos unieron por un estúpido contrato, así que vete acostumbrándote a dormir conmigo, acostúmbrate a vivir conmigo, acostúmbrate a verme cada día, acostúmbrate a mi tocándote, acostúmbrate a eso." «No juzg...