Capítulo 50

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Penúltimo capítulo.

Ya no sabía que más hacer, estaba cansada de llevar este estilo de vida desde hace unos meses. Justin... Justin había cambiado mucho y no sabía la razón.

Yo no había echo nada malo, pero el echo de que venga cada noche a decirme las mismas palabras, me hacía dudar.

Dame tiempo.

No es tu culpa.

Es mí culpa.

No sé que me esta pasando.

Por favor, come más.

Esta última la había dicho la última noche, me había sorprendido bastante pero lo que más me produjo dolor era que al día siguiente había un desayuno saludable echo por Mariana, una pequeña nota adornaba la mesa de la cocina con la letra de Justin.

"Come, por favor."

Y obedecí, comí todo lo que estaba a mi alcance ese día pensando que así iba acercarse a mi y me hablaría.

Pero no.

Cinco meses había pasado desde su cambio, cinco meses desde extraño su toque en mi. Extraño toda cosa que tenga que ver con el.

Y no soportaba más, no quería pasarme todas las noches envuelta en lágrimas lamentándome que hice para merecerme esto, que hice para que se apartara de mi tan lejos, que hice para merecerme esto una y otra vez.

Cinco meses donde descubrí en el fondo de mi corazón, en la profundidad de mi corazón envuelto en candados, lo amaba.

Lo amaba, aún que nunca había experimentado ese sentimiento, sentía muchas cosas fuerte por el aparte de atracción.

Pero mi paciencia se había agotado, mi tiempo se atascó. No aguantaba ni un minuto más aquí.

Así que decidí hacer mis maletas y irme a casa de mis padres.

Deje la última maleta al lado de la pared y me acosté en la cama mirando la hora en el móvil, ya era bastante tarde, así que intenté dormir algo, lo cual no logré. Estaba nerviosa para mañana, el día que iría de nuevo a mi viejo hogar, tendría que dar una buena excusa para mis padres. Quién diría que volvería a la casa del hombre que se considera mi padre.

También había pensado en irme lejos, coger un hotel por unos días y después pensar en donde ir, pero no tengo el dinero suficiente para estar fuera de casa. Podría retomar mis estudios y buscar un trabajo para al menos mantenerme pero no, no podría.

Soy lo suficiente asustadiza para hacer algo así, siempre fui de las que no se arriesgan, aún que la vida te dice lo contrario, arriésgate haz lo que sea imposible de hacer y vive la experiencia.

Pero era lo suficiente cobarde para echarme hacia atrás como un gato asustado.

Suspiré mirando por décima vez la hora, tenía unas ganas inmensas de esperar a Justin despierta pero había sido un día agotador, había salido todo el día pensando que así me despejaría de mis pensamientos, lo había conseguido pero solo fueron unas horas. Y no podía aguantar tanto tiempo hasta la madrugada así que por un día sin escuchar sus palabras de siempre, no iba afectar a nadie.

[...]

Desperté por un ruido en el jardín, las luces del jardín delantero y de las luces delanteras de casa estaban encendidas, bostecé y miré la hora, las cuatro de la madrugada. Abrí los ojos asustada, me levanto y camino hasta llegar al balcón de la habitación, aparto un poco las cortinas y achino los ojos al no ver nada, cierro los ojos y los vuelvo a abrir para enfocar mi mirada y veo una silueta sentada en el pasto de la entrada, el coche encendido y con la puerta abierta.

Underage Marriage [Justin Bieber y Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora