Underage Marriage [Justin Bieber y Tú]

Capítulo 40

Lo miré sin poder creer lo que acababa de salir de sus labios, sabía que Justin era un chico que no toleraba bastantes cosas; como por ejemplo esta broma de mal gusto o la vez cuando le había dado su merecido, pero no para llegar a este tal punto para amenazarme de violación, y bueno la apuesta fue en el baño porque si no me vería desnuda, no tuve otra opción que aceptar esta maldita apuesta.

No soy su empelada para que le haga todo lo que le plazca, pero no puedo reclamar porque se que será capaz de lo dicho.

─Levántate y busca un medicamento para solucionar lo que hiciste.─Habló levantándose de arriba mio y se cruzo de brazos observándome.

Hice su pedido yendo hacia el baño y abrí el pequeño armario donde contenía todo tanto como higiene personal como medicamentos.

Justin me siguió y se apoyo en una pared donde podía mirar todo desde su lugar, nerviosa cogí un pequeño pote que tenía unas pastillas pero las deje en su lugar cuando leí lo que era y busque con la mirada las pastillas que calmaban el dolor del estómago y disminuya la colitis.

Justin suspiró cuando vio que no alcanzaba a coger las pastillas cuando las encontré y se acercó hacia mi para cogerlas.

─No sirves ni para coger unas miserables pastillas, sal de mi vista.─Murmuró de mal humor y enseguida salí del baño con la mirada baja.

No tenía el derecho de tratarme así y si seguía así iba a cagarla respondiendo algo que me llevaría a la muerte, literalmente.

─No me esperes en el almuerzo, vendré más tarde.─Me miró y por un instante pude ver una mirada burlona en sus ojos─. Cuando venga nos tomaremos una ducha juntos.

Me guiñó un ojo y antes de protestar salió de la habitación dejándome con la boca abierta.

Claro que no iba a darle el placer de que haga lo que quiera, no a ese extremo, si quiere que nos duchemos juntos, entonces ¿de que serviría la apuesta? Cuando era lo que más evitaba y viene él y me amenaza con esto.

Claro que no se saldrá con la suya.

Después de lavarme la cara porque no había tenido ni tiempo de hacerlo, acomode mi pijama y mi cabello en una cola alta para bajar a tomar desayuno, cuando bajaba las escaleras pude ver en el reloj que eran las diez y media de la mañana así que me apure un poco en bajar.

Mariana me dio los buenos días y me sirvió el desayuno cuando estuve sentada en la silla y le di las gracias mientas empezaba a comer sumergida en mis negros pensamientos.

Alce la cabeza para ver una de las dos chicas de limpieza viéndome con lástima y diversión. Rápidamente bajo su cabeza y continuó su labor cuando mis ojos se pusieron en ella y fruncí la ceja.

¿Habrá escuchado algo de la conversación?

[...]

Eran las tres en punto cuando acabe de poner todo sobre la cama; el vestido, los zapatos y las joyas que me pondría. Iba bastante atrasada porque faltaba poco para que empezara la celebración así que apresure un poco mis acciones.

Entré al baño y cerré con pestillo la puerta, por si las moscas por si aparece el idiota de Justin pidiendo ordenes.

Me puse una mascarilla en la cara y empece a exfoliar mi piel, después de unos minutos entré a ducharme tranquilamente.

Al acabar me enrolle en una toalla y cogí una más pequeña para empezar a secar mi cabello, camine y abrí la puerta para salir pero inmediatamente la volví a intentar cerrar cuando vi el rostro serio de Justin a unos centímetros de la puerta.