Amor Equivocado.

42 "Perra Manipuladora "

Cuando estacionó el auto, había un pequeño restaurante rural, muy bonito. Lo miré y sonrió, lentamente me quitó las cuerdas y las cintas adhesiva que tenía.

-Tengo hambre.

Me entregó el teléfono y bajamos del auto. Caminamos hasta el restaurante y una chica se nos acercó sonriente indicándonos nuestra mesa.

-¿Qué desean tomar? -sacó un pequeño libro.

-El mejor whisky que tenga-le sonrió.

En eso se me ocurrió la mejor idea del mundo.

-Ehmm... Iré al baño-escondí mi teléfono en mi bota.

Me levanté con torpeza y me dirigí al baño. Me senté en el lavamanos y le marqué a April.

-¿Ya vienes?

-Eso quisiera... En fin, hoy no saldré contigo. Tengo unos asuntos que resolver-sonreí.

-¿Que harás perra?

-Tranquila, mañana te cuento todo y con detalles-colgué.

Salí y me senté con Jer, que ya estaba tomando su trago.

-Vamos a brindar-llené más a su trago. Alzamos los vasos y lancé mi bebida a la ventana mientras que él se la tomó.

-¿Quieres comer algo?-se acercó a mí.

-Quizás...-le sonreí.

-¿No es comida?-me guiñó el ojo.

-Quizás...-llené nuestros vasos. Y lo obligué a tomar un vaso completo.

-¿A mi...?

-Quizás...-le di otro vaso completo.

Tuvimos mucho tiempo así, y cuando ya lo tenía ebrio, lo subí al auto y conducí hasta un motel. Pagué una habitación-obviamente con su dinero -. Entramos a la habitación y comenzó a besarme desesperadamente. Lo empuje a la cama y le planté un beso en la mejilla.

-Ya regreso -me encerré al baño.

No sé cuanto duré, pero al salir vi a Jer sólo con pantalones y durmiendo. Le desbroché el pantalón, y me acosté en el sofá. Espero hasta mañana para seguir con el plan.

***

Desperté antes y él seguía durmiendo. Me quité la ropa y me acosté a su lado con la sábana encima.

Al rato siento que se esta estirando y coloco mi cabeza en su pecho.

-¡Blue!-me empujó y caí al piso.

-¿¡Pero que coño te pasa!?-me levanté con la sábana encima.

-Dime que no lo hicimos...

Mierda.

-¿Esta bien mentir?-sonreí

-No...-su voz se escuchó como un hilo-¿Y el condón?

Desordenó toda la habitación, ni había pensado en eso... Esto se está poniendo bueno.

-Necesito que vayamos a la farmacia para esas pastillas...-se arreglo y me tiró mi ropa.

-Lo lamento, pero yo no tomaré eso. ¿Y si me hace un efecto que me deje mal?-me acomodé la camisa y salimos.

En todo el viaje iba maldiciendo, hasta ya comenzaba a sentir mal. Como no estábamos lejos de mi casa, nos faltaba una cuadra pero éste se estacionó en una esquina.

-La primera regla de amigos era...-suspiró-Nunca acostarse con la hermana de otro. Y yo lo rompí... ¡Ahora estarás embarazada!-golpeó el volante.

-Entonces... ¿Querrás que aborte?-miré mis dedos, ya sintiéndome mal.

-No...-tomó mi cara-Tendremos ese futuro bebé-con su otra mano, tocó mi vientre.

No tuve palabras para decirle la verdad, así que bajé del auto y me fui a mi casa caminando. ¿En que estaba pensando? Maldición. Ni entré a mi casa, sólo encendí mi auto y me dirigí a la casa de Agatha. En el transcurso del viaje llamé a Louise y April a que se fueran a la casa de Agatha.

***

-Ok... Hiciste que Jeremy pensara que tuvieron sexo-dice April.

-Pero... No lo tuvieron-continua Louise.

-Entonces él piensa que llegarás a embarazarte de él, ahora te siente mal por lo que hiciste y estas que quieres escaparte de la faz de la tierra-se sienta a mi lado Agatha con Milo.

-¿Y si vuelve Jake?-sonrío.

-Así descubren que eres el chico que buscan en Londres y luego te entregan. Después tendrás antecedentes y nadie te querrá-dice Lou comiendo un sándwich.

-¡Qué optimista!-dije con todo el sarcasmo.

-Realista...-me miró-Pero mira el lado bueno... Creo que no hay.

-Yo moriré por perra manipuladora-le lancé al piso.