Amor Equivocado.

Capítulo 62 "33-12"

—¡Hija baja ahora mismo! –gritaba mi padre desde el piso de abajo.

Normalmente se despierta con los pequeños rayos del sol ó con pequeños golpecitos y un gran desayuno. Pero no, un grito de parte de mi padre y un balde de agua fría de parte mi hermano. Lo voy asesinar lentamente...

—Ups... –sonrió y salió corriendo con el balde en manos.

Gruñí y me adentré al baño, al cabo de unos minutos bajé con unos short, una camisa holgada y mis hermosas pantuflas de hamburguesas.

—Hola peque –reconocí esa voz masculina, Kevin.

—¿Qué haces aquí? –dije seria. Tome un zumo de naranja y unas tostadas.

—Buenos días peque –sonrió y se fue acercando a mí.

“Mierda, estoy en malas fachas. Lagañas en mis ojos, un nido en mi cabello, mi camisa holgada machada y mis pantuflas de hamburguesas. La burla.”

—¡Hola Kevin! –dijo mi padre de repente, lo cual hizo que sobresaltaramos.

—Hola padre –sonreí.

—Hola querida. Recuerda que hay un patio que te espera –rió como una bruja malvada.

—¿Era en serio eso? –hice puchero.

—Sí, lo dijo en serio –pasó Lucky con miles de cosas de jardinería.

—Kevin, ven. Tenemos que terminar el columpio –rieron y se fueron.

—Eso no me agrada... –dijimos Lucky y yo al unísono.

***

Después de podar,  limpiar la piscina, plantar, recolectar—mi padre se cree jardinero —, decidí buscar limonada ya que mi hermano y yo éramos un asco por el sudor, y tenemos sed como si estuviéramos en un desierto. Entre a la cocina y bum, estaba un Kevin con otro chico sin camisas riendo.

“Santa vacas sagradas”

—Deberías aprender pensar y hablar sólo para ti peque –alzo una ceja –Aunque me agrada que te guste lo que estás viendo–dijo con una sonrisa egocéntrico.

“¿Quién se cree?”

—¿Y quién te dijo que te miraba a ti? –sonreí triunfante.

—¿Así que me miras es a mí? –dijo el pelirrojo, tenía también esa estúpida sonrisa.

No se habían percatado que detrás de ellos estaba Steven, disfrutando la escena. Idiotas.

—En realidad... Miraba el chico que está detrás de ustedes –reí y los aparté acercandome a éste.

—Hola guapa –me iba a saludar pero me aparté, estaba toda sudada. Asco.