Miré el reloj una vez más, ya me había hartado de esperar a Andrew. Mi auto no quiere encender, Lucky se fue con los chicos Nicholas pasaría por la casa de Andrew a las tres y son las dos, las chicas salieron antes y pues se supone que yo me iba en mi auto. A lo lejos pude observar una Harley negra aproximarse, lo miré extrañada cuando se detuvo a mi frente; era un chico de cabello oscuro, delgado pero tenía algo de musculoso, de tez blanca casi parecida a la mía y unos ojos verdes o algo parecido y tenía un piercing. Volteó la cabeza y me miró con una sonrisa.
—Tu debes ser Pyper ¿no?–suspiró.
—¿Quien te mandó? –enarqué una ceja y subí más mi cabeza para observarlo mejor.
—¿Que haces sentada en el piso?.
—¿Harás una pregunta con otra? –lo miré divertida.
—Deberías parar con eso... Tu padre me envió aquí–me hizo seña que subiera a su moto–Tu padre buscará más tarde tu auto–ríe–Me recuerdas a una amiga con su auto antiguo. Sube.
Lo miré extrañada, ¿de donde conoce a mi padre? ¿No me dirá su nombre? ¿Como sabe mi nombre? Me levanté y me subí cuidadosamente a ésta, ahora mi duda era ¿de donde me iba sostener? Pero opté por sostenerme de ésta. Miré por el retrovisor y este chico me miraba divertido.
—¿No te vas a sostener de mi cariño? –rió.
Puse los ojos en blanco, ¿que se cree este chico?. A medida que íbamos a centro comercial —le mandé un texto a Nicholas que nos encontraríamos allá —, el chico daba frenasos y conducía como loco. ¿Acaso no sabía manejar? Hasta que en una de esas casi caía y me sostuve de su torso algo formado.
—Cariño... Me dejarás sin aire –éste rió divertido.
—Ahora te la aguantas –gruñí–No deberías conducir así.
Llegamos al centro comercial, bajé y cuando me iba a despedir de éste, tomó mi mano y me adentró al centro comercial, ¿ahora que quería? No iba hacer mi guarda espalda, ni de coña.
Lo miré confusa y me guió hasta hasta una tienda, que mágicamente estaba Nicholas, éste volteó divertido y se acercó a nosotros.
—No sabía que lo conocías–estos se saludaron.
Cuando iba preguntar sobre su nombre, nuevamente era arrastrada hasta una... ¿Joyería?.
—No sé si no te extrañas, pero como ya vamos a salir del instituto y luego iremos a la universidad... Además que tenemos a Milo, quería proponerle el matrimonio a Agatha–decía algo nervioso.
Sonreí ampliamente.
—Me encanta que me pidas ayuda en esto... Espera–lo miré con una mueca–¿Lou y April?.
—Ellas... Sabían que no querrías salir con ellas, ya que ellas iban a salir por el tema del baile de graduación –sonríe.
—Me debes helado–lo miré y lo señalé.
Pasee por la tienda, a ver si conseguía un gran anillo de compromiso, pero todos eran idénticos —bueno para mí —, hasta que vi uno, era plateado, el diamante de forma de un corazón y de color oliva, tenía un estilo clásico. Era perfecto. Tomé a Nicholas por el brazo y lo arrastré hasta el mostrador donde estaba el anillo.
—Este–dije confiada –Agatha odia lo típico, lo cliché. Así que este anillo es perfecto para ella.
—Chica me podría mostrar ese anillo–sonrió.
La chica lo miró con coquetería y sacó el anillo.
—¿Alguna chica en mente guapo? O mejor dicho... Guapos–sonrió.
—Me casaré con la madre de mi hijo–Nicholas suspiró cansado, pero sin quitarle la vista al anillo.
—Yo soy gay–el chico sin nombre se limitó a reírse.
—Ajá... Deja de ser tan perra–miré su uniforme que decía su nombre–Rachel. Explicación del anillo.
Gruñó y se acomodó el uniforme, nos contó prácticamente todo sobre el anillo y Nicholas decidió que era el indicado. Caminamos con helados en nuestras manos y bromeando.
—¿Y ya conoces a su mamá?–pregunté de repente.
—Claro, dejamos a Milo con ella –dice encogiéndose de los hombros.
—Error–dije comiendo el último trozo de galleta–Ella es su madrastra, extrañamente las dos se llevan muy bien, ella se ha comportado como una verdadera madre. No como señora Charlotte, todos los días llegaba a casa ebria no podía con ella misma, así que el padre de Agatha se divorció, se llevó a Agatha con él ya que la señora no estaba en buen estado. Con el tiempo el señor Liam consiguió una gran mujer, la señor Abby.
—¿Y esa señora dónde está? –Nicholas preguntó curioso.
—No sé, lo único que Agatha me ha comentado fue que la señora Charlotte se puso en contacto con ella ya hace un buen tiempo. Pero deberías hablar con ella–sonreí de lado.
Nos despedimos y me fui con el chico, estuvimos toda la tarde y aun no me ha dicho su nombre. Llegamos a cabo de una hora, bajé y me crucé los brazos frente de él. Lo cual hizo que me mirara confuso.
—Tu nombre idiota–miré directamente a sus ojos verdes, de alguna forma me hipnotizaban.
Ríe.
—Kevin–sonríe de lado–Kevin Merce, vengo de Texas.
Se despidió y se machó. Kevin Merce.
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Amor Equivocado.
Ficção Adolescente¿Que pasa cuando una chica se disfraza de un chico y entra a un colegio exclusivamente para chicos? Esta es la historia de Blue, que para poder sacar a su hermano, se disfraza de un chico y entra su colegio. Pero no se le será fácil cuando conoce a...