Amor Equivocado.

Capítulo 56 "Zapatos al aire"

Kevin Merce... ¿Por que se me hace familiar?

Ya se acercaba el fin de este mes, lo que significa, se acerca el baile. Hoy quedé con las chicas a buscar nuestros vestidos, y luego nos quedaríamos con April; iba a mi última clases cuando de repente me empujaron contra los casilleros, levanté la cara y miré esos ojos verdes que me hipnotizaban de alguna forma. Tenía una sonrisa de lado y se acercaba a mí lentamente.

—Juré que estabas en la universidad –ríe y se aleja de mí.

—¿No se supone que me conoces?–sonreí divertida y seguí mi camino.

—Pues algo, trabajé con tu padre por un tiempo. Pero tuve que viajar hacia Londres por mi hermano Adrián. Acaba de tener una hija–sonríe.

—Vale. Pero eres un viejo –reí–Hasta podrías hacer mi hermano.

—Eso es lo mejor de ser el menor del grupo –suspira–Tengo veintitrés y tú dieciocho–sonríe.

Texas, Texas, Texas... ¡Mierda! Él es el sexy amigo de la modelo.

—Ve a tu clases de artes, te espero pequeña –luego de eso, me quedé en shock. ¿Que hace ese chico aquí?

***

Salí con las chicas y me encuentro a Kevin apoyado de harley negra, fumando un cigarrillo y hablando por el celular. Les hice una mueca a las chicas, indicándoles que él era el chico acosador; me despedí de las chicas diciéndoles que me encontraría con ellas en la tienda. Caminé hasta éste con una sonrisa de lado, ¿con qué propósito está este chico aquí conmigo?.

—Disculpa, estaba hablando con Jess, una amiga–dice mientras sube a su moto–Me estaba comentando que está en la cuidad.

—Vale, necesito que me lleves a una tienda. Pequeño acosador –subí a su moto y lo abracé.

—¿Pequeño acosador? –ríe y pone en marcha su moto.

Llegamos en menos de una hora, entré con él y estaban las chicas gritándole a la chica que se ocuparía de nuestros vestidos.

—¡Mira perra sucia, consigue ese maldito vestido que es para mi amiga!–Agatha parecía una leona. Mientras que Lou intentaba calmarla.

—Que dulce es tu amiga–dice riéndose –Ayudaré.

Kevin se acercaba y tomó a Agatha como un saco de papas, yo mientras miraba confusa todo, miré a mi lado y estaba April con la boca entreabierta. La chica del mostrador se escondía entre unas telas, me sentí mal por ella, así que me acerqué, con una sonrisa.

—Anne... ¿Que pasó con Agatha?–venía a menudo, así que ya la conocía.

—Señorita Lockwood... Perdí su vestido y ahora quiere matarme su amiga –decía Anne temblorosa.

—Esta bien... –miré donde estaban los demás, acercándome a ellos –Buscaré un vestido.

—Te ayudaré –April se acercó a mi con una sonrisa.

Sin mentir, había miles de vestidos hermosos... El problema, nada era para mí. Caminamos por todo la tienda, llegué a un punto de querer desaparecer y no ir a ningún baile, me senté en un pequeño asiento.
Al rato siento que me toman del hombro y gruñí, levanté la mirada y me conseguí a una rubia alta, piel bronceada y una linda sonrisa.

—¿Trabajas aquí? Porque realmente necesito un lindo vestido, pero no consigo nada en especial –dice rápido.

—¡Ash!–miré a mi lado, Kevin venía sonriendo.

—¡Kevin!–ésta lo iba a abrazar, pero luego su mano se convirtió en un puño que cayó en su torso.

—¿Que pasa?–dice Kevin confundido.

—¡¿Como puedes desaparecer de la faz de la tierra y sin decir nada?!.

¿Tiene novia?. Lentamente me fui alejando, hasta que choqué con un maniquí, lo tomé antes que éste cayera y visualice el vestido que tenía puesto; largo, con un corte V, color rojo oscuro, tiene un corte en la pierna derecha y de mangas largas. Era hermoso. Antes de decirle a April, ella estaba detrás de mí con una sonrisa, me tomó del brazo, con el vestido y me dejó en el vestidor.

Pagamos nuestros vestidos y fuimos por batidos de fresa, íbamos caminando bromeando, hasta que Kevin paró en seco. Lo miré extrañada y miré hacia adelante, una castaña que venía hacia nosotros con una cara de pocos amigos.

—Te van a comer–reí y me iba alejando.

—No me dejes solo –dice tomando de mi brazo.

—No no, ¿quien desapareció de la faz de la tierra? –reí.

—¡Kevin Josefino Merce Russet!–dice la castaña antes de lanzarle un zapato, lo cual cayó en su cara.

—¿Que haces aquí? –una voz masculina me susurró. Acto seguido fue agarrar el zapato que estaba en el piso y plantarlo en la cara de ese chico... Bueno era Jeremy.

—¡Joder te e dicho que no me lances nada!–dice los dos al unísono.

—¡Te e dicho que me dejes de asustarme!–me cruce de brazos y sin darme cuenta a mi lado estaba la castaña.

—¡Te dije que si vuelves a desaparecer te iba castrar!–dice la castaña señalando a Kevin.

Y reí, yo siempre amenazo con castrar.

—Ah, mucho gusto, soy Jess–sonríe amablemente la castaña.

—Blue–estrechamos la mano y volvimos a mirar los chicos.

—¡No pueden castrarnos!–dice Jer.

—Somos demasiados guapos para eso–Kevin miraba divertido la escena.

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Por si no sabían, los nuevos (no nuevos) son de la historia anterior que yo realicé. Jess, Kevin, Ashley y otros más saldrán... Me gustaría terminar la saga de “Amores” con una trilogía, juntar todos los personajes de las historias que e echo y ponerlas en una sola novela.
¿Que piensan? Dejen su opinión en los comentarios.

Con amor, su escritora.