Thomas se dio cuenta que no podría haber algo más cálido, suave y fuerte que la mano de Austin entrelazada con la suya, ni mucho menos alguien más guapo y protector que él. En cuanto abandonaron la estancia de los Wilson, Thomas tomó la iniciativa de besarlo por vez primera en la boca, a lo que Austin rio en medio del beso.
—¿Te duele? —preguntó Austin a Thomas dejando de reír abruptamente al ver la magnitud del golpe que yacía en su mejilla.
—Considerando que nunca en mi vida me habían golpeado y mucho menos de esta manera, creo que estoy bastante bien—se quitó los lentes y los lanzó lejos.
—¿Por qué tiraste tus lentes?
—Porque se supone que acabo de concluir una faceta de mi vida y estoy comenzando una nueva con ustedes... —miró nerviosamente a otra parte—y contigo, más que nada. Puedo ver sin la necesidad de mis lentes, pero no de lejos. Sabré arreglármelas.
—Bienvenido a la familia Peitz—bromeó Austin, pasándole un dedo en el contorno de la mandíbula de Thomas. Era una caricia.
—Prefiero ser bienvenido en la familia Williams—susurró en respuesta.
Mientras tanto, Egon volvió con Shelby sin ningún refresco y tampoco nadie preguntó. Ni si quiera Gabbe; él se encontraba enfrascado en una conversación con Caroline y la anciana Beck. Trenton miraba el horizonte con los lentes puestos y la última lata de cerveza en la mano.
—¿Y Austin? —preguntó Shelby, mirando ceñuda a su alrededor.
—Fue a auxiliar a Thomas—contestó Martha con aburrimiento—bichos, ya me aburrí y mis huesos crujen de tanto estar sentada. Vámonos ya.
Al cabo de ciertos minutos, la pareja volvió con una sonrisa tímida en los labios y aunque Shelby se moría de ganas de preguntar miles de cosas, mantuvo la boca cerrada.
—He de suponer que ya todo quedó resuelto—planteó Egon, mirando con regocijo a sus amigos. Austin asintió.
—Propongo que nos larguemos—protestó Martha. Egon puso los ojos en blanco y se dirigió a Trenton. Lo tomó del hombro y llevándolo unos pasos lejos de los demás para hablar con él.
—Tienes auto, ¿verdad?
—Sí. Un Volvo, lo tengo en casa—frunció el ceño.
—Lo vamos a necesitar porque dos más se han unido a nosotros—explicó y Rex asintió—también quiero que llames a tu padre y le digas que venga lo antes posible.
—¿A mi padre? ¿por qué? —se mostró confundido.
—Porque sí. Tu padre me conoció hace mucho y estoy seguro que nos ayudará.
—Tendrás que contarme cómo es que lo conoces.
—Algún día. En este momento vas por tu auto y te esperaremos aquí.
—Mi casa está lejos.
—Para eso existen los taxis y de paso trae un teléfono contigo y el número de tu padre, Sean Rex.
A Trenton le causó gracia que Egon supiera incluso el nombre de su padre. Él apenas y se acordaba. El joven austríaco sacó un fajo de dólares y se los entregó.
«Dorian Tyler»
Estaba furioso. No. La palabra correcta era demente. Más bien, no había palabra para describirlo en ese momento. Trixie Cash sopesó la idea de lanzarse también del jet con Charlie para no tener que soportar el mal humor de su ex esposo. Haber descubierto que el chico que crio y que tanta confianza le tuvo, lo traicionó, al parecer no lo tomó tan bien.
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Dark Beauty © Libro 1. (TERMINADA)
Mystery / ThrillerDicen que los asesinos y criminales para que puedan ejercer su labor de asesinar o torturar, necesitan tener atrofiado una parte del cerebro que les impida tener emociones y sentir lo sentimientos que una persona normal tiene. Psicólogos han llegado...