*Narra Christian*
Subí las escaleras hecho una furia, ¿quien se cree ese Idiota para hablarle así? Lamentablemente no sabia quien era, tal vez un viejo amigo de Jenn, pero le hablaba con amor, como si su pasado tuviera algo que ver con ellos dos. Entre a mi habitación dando un portazo a la puerta que resonó en toda la casa. Maldita sea, ¿quien era ese imbécil? No dejaba de preguntarme lo mismo, tome mi cabello repetidas veces y lo tiraba hacia arriba de la frustración. Hasta que mi cabeza hizo un 'click' y recordé todo.
-Es solo una amiga, me invito a un café por la llegada de un amigo de Nueva York- dijo Jenn restándole importancia.
-¿Y ese amigo es importante?- dije con un poco de ¿celos?
-Hm, no lo se, fue mi novio en la Universidad pero terminamos por que el se tuvo que ir a vivir a Nueva York- dijo Jenn mirando la nada.
-Oh que lastima- dije con sarcasmo.
Mierda, era el. Rápidamente me levante de la cama y salí de la habitación. Era su ex-novio y yo los había dejado solos, que error. Estaba a punto de bajar el ultimo escalón cuando voltee a verlos. Mi corazón latía rápidamente, mi mundo se vino abajo. Los vi besándose apasionadamente y lo peor de todo es que Jennifer no lo impedía. Le seguía el beso.
-¿Jenn?- dije, mi voz había salido ronca y agría de la rabia que sacaba. Mis puños estaban cerrados y sentía mi cara arder.
Ella volteo a verme sorprendida, no podía creer que la haya visto, se limpio la boca quitándose el resto de saliva que le había dejado el imbécil ese. Voltee a verlo a el y tenia una sonrisa satisfecha en su cara.
-Fuera de mi casa- le dije a Marc mirándolo fijamente, apuntando hacia la puerta.
-¿Y si no lo hago que?- dijo riendo.
-Habra problemas. Así que largo- dije mirándolo enojado.
-Chris- dijo Jenn triste pero la interrumpi al instante.
-Tu callate- le dije mirandola decepcionado.
-Oww, quiero quedarme a ver que pasara después de esto- dijo Marc sentándose en el sofá riendo. Se acabo. Me acerque a el y lo tome del cuello de su chaqueta y lo estrelle en la primera pared que encontré.
-¿Te gustan los problemas verdad?- le dije retándolo.
-Me encantan- dijo guiñandome un ojo.
No dude en soltar un puño que estrello en su mandíbula, callo al suelo adolorido, me arrodillé y golpee su nariz haciendo que esta se rompiera al instante y chorros de sangre salían de esta. Jenn grito del susto y me tomo de los hombros diciendo que parara. Pero yo me quite bruscamente mirándola mal. Ella se encogió en su lugar, su mirada se veia tan adolorida. Pateé el cuerpo de Marc todavía dolorido, lo tome del pie y lo arrastre hacia la puerta, prácticamente lo volé fuera de mi casa. Cerré la puerta y voltee a ver a Jenn que estaba en el sofá. Me miro con lágrimas en los ojos, me partía el alma verla así, ella se paro y corrió hacia mi rodeando sus delegados brazos a mi alrededor. Yo solo me quede paralizado sin hacer nada.
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¿Sirvienta? ¿Enserio?
Teen Fiction-¿Una sirvienta? ¿Es enserio?- dije demasiado alterado. Que les pasaba? -¿Que tiene de malo hijo? ¿Acaso te da miedo?- dijo mi padre Bah! -Claro que no. Es solo que no necesito que nadie limpie la casa, ni que me haga el desayuno. Yo puedo solo- B...