*Narra Jennifer*
Después de contarle todo a mi mama, tocaron a la puerta.
-Yo voy- dije, ya que mi mama estaba lavando los platos. Corrí hacia la entrada y abrí la puerta dejando ver a un Logan muy presentable y eso no era todo traía una rosa en su mano.
-Hola Logan- dije riendo. Era muy lindo cuando quería tratar de ser amable siendo que es mas travieso que yo.
-Una flor para otra flor- dijo dándome la rosa.
-Pero esto no es una flor, es una ros..- no me dejo terminar ya que hablo.
-Shh, tu solo finge que es una flor y ya- dijo con una sonrisa. Reí rodando los ojos divertida.
-¿Quien esta en la puerta hija?- dijo mi mama a mis espaldas.
-Buenas Tardes señora- dijo Logan amablemente y yo estaba tratando de no reír por su comportamiento.
-Oh, hola cariño- dijo mi mama mirándolo con ternura. Mi mama era de esas mamas cariñosas que a todo mundo le decía cariño, no importa si sea el Criminal mas buscado de todo el mundo, ella lo trataría como un hijo.
-Me preguntaba si dejaría ir a Jennifer conmigo a comer- dijo Logan dándole una sonrisa a mi madre. Ella se la devolvió con gusto.
-Claro que si, yo le doy permiso, pero ¿ya te aseguraste si ella quiere ir?- dijo mi madre mirándome. Asentí con la cabeza.
-Yo le prometí que saldríamos a comer- dije tímidamente.
-Bueno, pues por mi perfecto, mientras haré un rico pastel para cenar, estas invitado mi niño- dijo mi madre mirándolo con ternura.
-Gracias señora, aquí estaré presente- dijo con una sonrisa.
-Ya nos vamos madre- dije antes de darle un beso en la mejilla de despedida.
-Si mi niña, que les vaya bien y con cuidado- dijo dándole un beso en la mejilla a Logan.
-Si señora, adiós- dijo antes de que tomara su mano y lo jalara hacia la calle. Mi mama cerró la puerta y voltee a verlo burlona.
-¿Porque me miras así?- dijo mirándome divertido. Estalle en una carcajada que se pudo haber escuchado hasta la otra calle.
-Actuaste como una persona completamente diferente a la que yo conozco- dije aun riendo.
-Ya, no te rías de mi. Tenia que lucir presentable para no espantar a tu madre- dijo riendo.
-Mi madre te ama, te conoce desde que eras un niño- dije mirándolo obvia.
-Nadie sabe que puede pasar- dijo encogiéndose de hombros.
-Ya vámonos- dije dándole un sopapo. Me miro mal y me guió hasta su auto. Lo mire sorprendida.
-Wow, ¿es tuyo o se le pediste prestado a tu padre?- dije divertida. Me fulminó con la mirada.
-Claro que no, obvio es mio- dijo sonando como una niña. Reí a carcajadas. Me subí al auto y me a broche el cinturón de seguridad, espere a que Logan se subiera y lo pusiera en marcha, encendí la radio y cambié de estación hasta que encontré una canción buena. Fuimos cantando y riendo hasta el restaurante, llegamos y nos estaciónamos en el pequeño estacionamiento que estaba afuera del lugar. Bajé y mire el lugar, era muy hogareño, muy lindo, me gustaba. Caminamos hacia la entrada y buscamos una mesa para dos, cuando por fin la encontramos un joven vino hacia nosotros y nos entrego la carta.
-Buenas Tardes y Bienvenidos ¿les apetecería algo de tomar?- dijo mirándonos con una sonrisa.
-A mi me gustaría una limonada, por favor- dije mirándolo amable.
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¿Sirvienta? ¿Enserio?
Novela Juvenil-¿Una sirvienta? ¿Es enserio?- dije demasiado alterado. Que les pasaba? -¿Que tiene de malo hijo? ¿Acaso te da miedo?- dijo mi padre Bah! -Claro que no. Es solo que no necesito que nadie limpie la casa, ni que me haga el desayuno. Yo puedo solo- B...