*Narra Christian*
-Hey hermano, te estoy hablando- dijo James a mi lado, salí de mis pensamientos y lo mire.
-Oh, si ¿qué decías?- le dije ahora poniendo atención.
-Te decía que me eh querido tirar a Mariana la líder de el equipo de porristas, pero se me hace la difícil- dijo rodando los ojos. Suspire profundamente.
-A ella ya le han abierto las piernas muchos hombres, no vale la pena- dije mirando a unas chicas que pasaban y nos saludaban.
-Pues si pero esta bien buena, y se nota a kilómetros que es buenísima en la cama- dijo mirándola fijamente, esta hacia piruetas en el aire. Negué con la cabeza.
-¿Y tu porque estas tan distraído?- me dijo mirándome raro.
-Jennifer ah estado muy rara toda esta semana- le dije mirándolo con una mueca.
-¿Como rara? ¿Sientes que te esta engañando?- dijo mirándome sorprendido.
-No idiota, rara de su salud, toda esta semana ah estado vomitando, en el almuerzo no quiere comer por que le da asco la comida, siempre se siente mareada y aveces no quiere ni verme- le dije mirando el césped. Escuche como este suspiro.
-Así son las mujeres hermano, son todas unas delicadas- dijo palmeando mi hombro, lo mire mal.
-Tal vez solo le llego Andrés y por eso está así, no hay nada de que preocuparse, eso es normal- dijo encogiéndose de hombros.
-¿Andrés? ¿quién es Andrés?- dije mirándolo confundido. Este rodó los ojos.
-Si serás idiota, Andrés es la pu*ta menstruación!- dijo alzando los brazos al aire. Algunas chicas que estaba pasando se nos quedaron mirando raro. Solté una carcajada.
-Ah ya entendí- dije aun riendo. Este me miro mal. Escuchamos como el timbre sonó anunciando la salida de la escuela.
-Al fin Viernes, hermano!- dijo James a mi lado y alzo los brazos al aire, reí asintiendo con la cabeza, tome mi mochila y la puse en mi espalda.
-Te veo el Lunes James- le dije y nos dimos un abrazo de amigos.
-Adiós Christian y disfruta tu fin de semana- dijo mirándome pícaro, negué con la cabeza mientras reía.
-El sexo es vida!- gritó y reí mientras caminaba hacia la entrada. Era un imbecíl. Rápidamente encontré a Jenn platicando con un grupo de chicas, supongo que sus amigas. Me acerqué y la abrace por atrás dandole un beso en la cabeza. Esta volteo sonriendo y me abrazo por el cuello.
-Te extrañe mucho princesa- le dije susurrando en su oído.
-Yo también bebé, mucho- dijo y me beso en los labios. Gemí en medio de este, disfrutaba cada beso que me daba, eran como ir a las estrellas en solo 10 segundos.
-No creo que mas que yo- le dije sonriendo y esta me miro divertida.
-No, tienes razón, por que yo te extrañe mucho mas- dijo asintiendo, reí y la bese de nuevo, sus amigas suspiraron a nuestro alrededor.
-Se ven tan hermosos- dijo una de ellas, la castaña. Sonreí orgulloso y abrace de la cintura a Jenn.
-Es lo mismo que yo digo- dijo Alice riendo. Reí sonrojado, mierda ¿como unos simples comentarios de unas simples chicas me hacían sentir así?
-Awww, te sonrojaste!- dijo una de ellas haciendo que mi cara se pusiera caliente. Jenn me miro y tape mi cara entre mis manos.
-Mierda ya, esto es incomodo- les dije y estas rieron juntas.
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¿Sirvienta? ¿Enserio?
Teen Fiction-¿Una sirvienta? ¿Es enserio?- dije demasiado alterado. Que les pasaba? -¿Que tiene de malo hijo? ¿Acaso te da miedo?- dijo mi padre Bah! -Claro que no. Es solo que no necesito que nadie limpie la casa, ni que me haga el desayuno. Yo puedo solo- B...