Maratón 1/3
*Narra Jennifer*
Me desperté por un fuerte dolor de cabeza, todo mi cuerpo dolía y mas mi espalda, abrí un ojo y los rayos del sol hicieron que una punzada de dolor llegara a mi cabeza, de modo que sentía que estaba a punto de explotar. No recordaba nada de lo que había pasado ayer después de la pelea que tuve con Christian. Tomé mis sienes entre mis manos y las masaje, me fui levantando lentamente hasta quedar sentada en lo que parecía un sofá, miré a mi alrededor y definitivamente estaba en la sala, había un desorden por toda la casa, vasos tirados en el suelo y ropa interior en las escaleras. Wow ¿que paso ayer? Escuche pasos venir de las escaleras y rápidamente me levante y miré a quien venia, que era nada mas y nada menos que Kendall. Rodé mis ojos enfadada, no tenia ganas de escuchar su molesta voz en la mañana, enserio.
-Hola Criada- dijo sonriendo maliciosamente. La ignoré por completo.
-¿Como amaneciste?- dijo sin dejar de sonreír, me miraba con maldad.
-Parece que te comió la lengua el gato, pero dejame decirte que a tu noviesito no- dijo riendo con malicia.
-¿Que quieres decir?- la miré confundida.
-No lo se, averigualo por ti misma- dijo riendo sarcásticamente.
-Dejate de rodeos y ve al grano- le dije poniendo mis brazos cruzados debajo de mi pecho. Río enredando un mechón de su cabello en su dedo índice.
-Tal vez, tu noviesito se la paso muy bien ayer- dijo guiñandome un ojo mientras reía. Las mujeres no somos tan inútiles como para no saber que aquí hay gato encerrado, pero no iba a caer. Como había dicho al principio, estas zorras no me harían caer en sus juegos.
-Felicidades, cayó en tu trampa- dije sonriendo ampliamente. Fruncio el ceño confundida por mi comportamiento.
-Lamento decirte que si- dijo encogiéndose de hombros. Escuchamos pasos que venían de la escaleras y rápidamente volteamos. Christian venia bajando con pijama y somnoliento. Nos miró y fruncio el ceño.
-¿Que esta pasando aquí?- dijo confundido.
-Primito, dile a esta criada como tan increíble no la pasamos anoche- dijo Kendall caminando hacia el tomándolo por los hombros. Mis manos se hicieron puño mientras veía la imagen que tenia enfrente. Christian miró a Kendall confundido.
-¿Anoche? Yo no recuerdo nada- dijo mirando el suelo confundido.
-Si, recuerda como me ataste a la cama y me hiciste el amor apasionadamente- dijo Kendall mordiendo el lóbulo de su oreja. Yo estaba que rechinaba de celos, maldita sea la hora que llego esta familia a esta casa. Christian me miró y abrió los ojos sorprendido.
-Eso no eh cierto! Yo no recuerdo nada de eso!- dijo separándose de golpe del agarre de ella. Ella río maliciosa.
-No lo recuerdas por que estabas tomado- dijo guiñándole un ojo. Se acercó a el y susurro muy cerca de sus labios, pero a la vez quería que yo la escuchara.
-Pero yo si recuerdo perfectamente como entrabas en mi- dijo pervertidamente. Y eso fue la gota que colmo el vaso, caminé hacía ella con humo saliendo de mis orejas. La tome de sus cabello y la arrastré por el suelo, ella gritaba por ayuda pero no había nadie quien la ayudara.
-Sueltame maldita!- dijo gritando pero yo la jalaba mas, me puse sobre ella y solté el primer puño que impacto en su nariz haciendo que saliera sangre de ella, enserio no se de donde aprendí esto, pero por la adrenalina y el coraje no me importaba nada. Ella me tomo de los cabellos y yo igual, escuchaba de lejos como las otras dos chicas gritaban que parara.
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¿Sirvienta? ¿Enserio?
Teen Fiction-¿Una sirvienta? ¿Es enserio?- dije demasiado alterado. Que les pasaba? -¿Que tiene de malo hijo? ¿Acaso te da miedo?- dijo mi padre Bah! -Claro que no. Es solo que no necesito que nadie limpie la casa, ni que me haga el desayuno. Yo puedo solo- B...