*Narra Christian*
-Christian! Ya levántate que tenemos que ir a la escuela!- escuche los gritos de mi madre desde abajo y me tape los oídos con la almohada mientras me quejaba.
Lunes por la mañana, como odiaba los jodidos Lunes y más si había escuela. Me levante de mi cama sin ganas y me metí a la ducha, después salí con una toalla al rededor de mi cintura y fui a mi armario para escoger un cambio de ropa, después de encontrarlo, me lo puse y arregle un poco mi cabello, estando listo baje a desayunar, mi madre estaba haciendo el desayuno.
-Come que vamos tarde- dijo y asentí tragando todo lo que había en el plato. Cuando terminamos salimos de casa casi corriendo, bueno ella, yo no, ya que a mí no me importaba si íbamos tarde o no. Después de un rato de regaños y demás, llegamos a mi escuela me baje no sin antes darle un beso a mi madre y despedirme de ella, llegue con mis amigos que estaban fumando todos en la entrada.
-Hermano! ¿Qué onda? Te extrañamos por acá- dijo James palmeando mi hombro.
-¿Qué onda?- dije y todos me miraron raro.
-¿Por qué no habías venido?- dijo Marcus mirándome con el ceño fruncido.
-Problemas personales, ya saben- dije encogiéndome de hombros. Mire a Chaz y este me miraba con una sonrisa maliciosa, con los ojos le advertí que no abriera la boca.
-Buenos chicos, ¿qué tal si entramos?- dijo Chaz cortando la tensión que se estaba formando entre todos nosotros, los demás asintieron y entramos. Vi a mi princesa con su mejor amiga y un chico platicando con ellas, me acerqué hasta esta y la abrace por atrás.
-¿Cómo está la princesa más hermosa?- dije besando su cuello.
-Ya Christian, me sonrojas- dijo inclinando su cabeza hacia abajo.
-Ese es el punto amor- dije riendo y le di un gran beso en los labios.
-Ahg, mejor vamonos Sam que estos dos ya van a empezar de empalagosos- dijo Alice a nuestro lado.
-A ver Alice, que tú no tengas novio no quiere decir que nos vas a arruinar nuestra relación- dije mirándola mal pero a la vez divertido. Me encantaba hacerla enojar, es muy fácil de hacerlo.
-A ver Christian, te me vas callando por qué con la que estás ahora mismo es MI mejor amiga y puedo hacer que terminen- dijo fulminandome con la mirada. Alcé una ceja y me acerqué peligrosamente a Alice, está también me reto alzando una ceja.
-¿A sí?- dije asintiendo.
-Si- dijo parándose de puntas para alcanzarme ya que estaba muy pequeña. La abrace alborotándole el cabello con mi mano.
-Te quiero boba- dije riendo, esta río también.
-También te quiero, pero hay de ti que le hagas algo a mi mejor amiga, no te la vas a acabar- dijo amenazándome. Alcé los brazos en forma de rendición.
-Esta bien, está bien, no pienso lastimar a mi princesa- dije abrazando a Jenn por la espalda. Esta sonrío y me besó en los labios.
-Bien chicos, todos a sus salones, no tienen nada que hacer aquí, venga vamos- dijo el Director llamando la atención de todos. Bufé y solté a Jenn antes de mirarla.
-¿Te veo en el almuerzo?- le dije y esta asintió sonriendo.
-Te amo- dijo y le bese la frente.
-También te amo amor- dije tocando levemente su estómago, haciéndola estremecer.
-Tenemos que hablar- le dije refiriéndome al bebé que esperaba, está me miró preocupada pero después asintió. Me fui corriendo detrás de mis amigos para alcanzarlos, por suerte nos tocaba Matemáticas y el profesor no había venido así que teníamos la clase libre, fuimos hacia los campos de atrás de la escuela y nos sentamos en las gradas viendo a las chicas de otro salón correr.
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¿Sirvienta? ¿Enserio?
Teen Fiction-¿Una sirvienta? ¿Es enserio?- dije demasiado alterado. Que les pasaba? -¿Que tiene de malo hijo? ¿Acaso te da miedo?- dijo mi padre Bah! -Claro que no. Es solo que no necesito que nadie limpie la casa, ni que me haga el desayuno. Yo puedo solo- B...