*Narra Jennifer*
Me desperté, vi el reloj en la mesita de noche eran las 6:00am, tenia tiempo para prepararme, hoy seria un día muy largo y cansado.
Me arrastre hasta llegar al baño, me lave la cara y los dientes, después me di una ducha relajante. Salí y me puse mi uniforme, me agarre el cabello en una coleta alta. Vi el reloj de nuevo y eran las 6:50am.
Caminé hacia la cocina a preparar el desayuno, había un profundo silencio, solo se escuchaban los pájaros cantando en los árboles. Dudé en si estaba Christian en la casa, pero tal vez este dormido.
*Narra Christian*
Escuche movimientos en la planta baja y después me llegó un olor a hotcakes recién hechos, mi estomago rugió de hambre. Me levante e hice mi rutina del día, baje lentamente y camine hacia la cocina de donde provenía el esquisito olor y ahí estaba Jennifer, moviendo sus caderas de lado a lado mientras escuchaba una canción a través de sus audífonos.
Me recargue en el marco de la puerta y la vi mientras preparaba el desayuno, me dio mucha ternura y se me escapo una risita. Ella se dio cuenta y volteo rápidamente y dejo de menear lo que sea que estaba en el tazón.
-Buenos Días, Jenn- dije mostrando una sonrisa.
-Bu-Buenos Días, Christian- me dio otra sonrisa pero pareció mas como una mueca.
-¿Te ayudo a preparar algo?- le pregunté amablemente.
-Oh no, esta bien, el desayuno esta listo, solo ve a sentarte a la mesa- me dijo con una sonrisa.
Camine hasta el comedor y esperé a que Jenn trajera el desayuno, no tardó en llegar y poner un plato en frente de mi y un vaso de leche.
-Gracias- le dije con una sonrisa.
Sonrió y se marcho sin decir nada mas. Estaba a punto de terminar mi desayuno cuando me llamó desde el marco de la puerte de la cocina.
-Hm, Christian?, saldré, tengo que ir al supermercado a comprar unas cosas que me faltan para la comida y algunas cosas para la casa. Regreso en un rato- me dijo nerviosa.
-Te acompaño- dije levantandome y recogiendo el plato para llevarlo al fregador.
Ella no dijo nada solo asintió y camino hacia la puerta, la seguí y entramos a mi coche, el camino fue silencioso, algunas veces la miraba y ella se ponía incomoda, eso me causaba mucha ternura. Llegamos y me estacione en el primer lugar desocupado que vi.
-Bien, ¿que necesitas?- le pregunte una vez que entramos a la tienda.
-Hm, bien, tu ve al pasillo de los ingredientes y tomas 1 Kétchup, 1 salsa tipo Inglesa, 1 salsa picante y 2 pastas para lasagna. Mientras yo voy al pasillo de las carnes y al pasillo de Limpieza, ¿ok?- me dijo mientras terminaba de leer la hoja en donde tenia apuntado lo que iba a comprar.
-Bien, te veo en la caja- dije guiñándole un ojo antes de marcharme. Cuando encontré todo lo que me pidió, fui a buscarla en alguno caja y la vi moviendo su cabeza de lado a lado, buscándome supongo.
-Aqui están hermosa- le dije poniendo las cosas en la caja para pagarlas.
-¿Encontraron todo lo que buscaban?- dijo la cajera con una voz chillona. Me miro con lujuria y por algún motivo tomé la cintura de Jenn y la acerque a mi.
-Si, gracias- le dije mientras le daba un beso en la cabeza a Jenn, ella se tensó y volteo a verme sorprendida. Yo solo le guiñe un ojo y pagué.
Salimos de la tienda y Jenn no dudo en custionarme.
-¿Que paso ahí adentro?- dijo mirándome.
-No lo se, ¿acaso paso algo?- le dije con el ceño fruncido haciéndome el tonto.
-¿Por que me tomaste de la cintura?- me pregunto ella sonrojada.
-Fue un impulso- dije encogiendome de hombros.
Entramos al auto y el cuestionario aun no acababa. No solo puede dejarlo así? Solo que admita que le gusto y a mi también y punto.
-¿Y el beso?- dijo ella mirándome.
-Tenia ganas de hacerlo desde hace mucho- le dije mientras apartaba un momento la vista de la carretera para mirarla.
Ella se sonrojo y miro por la ventana para que no me diera cuenta, yo solo Sonreí orgulloso de mi.
Esta chica cada vez me gustaba mas.
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Hey! Hola!
Aquí esta el capitulo 5, espero les guste, cuidense y nos leemos pronto!Angie®
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¿Sirvienta? ¿Enserio?
Teen Fiction-¿Una sirvienta? ¿Es enserio?- dije demasiado alterado. Que les pasaba? -¿Que tiene de malo hijo? ¿Acaso te da miedo?- dijo mi padre Bah! -Claro que no. Es solo que no necesito que nadie limpie la casa, ni que me haga el desayuno. Yo puedo solo- B...