Capitulo 48

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*Narra Christian*

"Estoy embarazada" esa oración se repetía y se repetía en mi cabeza, tome mis oídos entre mis manos y los tape. ¿Embarazada Jenn? No, no, no, esto no debería estar pasando. ¿Qué es esto? ¿Estoy soñando? Si es así, quiero despertarme en cuanto antes. Cerré mis ojos fuertemente, sentía que mis piernas se aflojaban y pronto caería. Los volví a abrir y mire a Jenn con una cara de preocupación. Maldita sea princesa, perdóname por ponerte así, pero no lo puedo creer, quería decirlo pero parecía que mi garganta se había quedado atascada, aún con mis manos en mi cabeza camine hacia algún lado, no sé a dónde, solo camine, escuche la voz de Jenn a mis espaldas pero la ignore y seguí caminando, llegue hasta mi auto y me recargue en este para mantener mi equilibrio, enserio, sentía que todo a mi alrededor se movía. ¿Y ahora que haré? Esa era la pregunta del millón, ¿qué haré después de esta noticia? Me dirán que soy un maldito marica y si lo soy, lo acepto, pero de verdad que no quería decirle a mi padre, sé que se alterara y le dirá de todo a Jenn y no quiero eso! Si, sé que ahora mismo no estoy luchando contra todo por el amor de Jenn, como lo había prometido, pero no puedo contra mi padre, simplemente no puedo.

-¿Christian?- escuche la dulce voz de Jenn a mis espaldas. Ya un poco mejor me volteé mirándola a los ojos, esta me miraba con tristeza. Sin decir nada la abrace, la abrace como si se fuera a acabar el mundo en este instante.

-Te amo- esas dos palabras salieron de mi boca sin permiso. Sentí a Jenn tensarse bajo mis brazos. Nos quedamos un momento así, hasta que se separó y me miró a los ojos.

-Sube al auto- dije y esta asintió lentamente, me subí por mi lado y ella por el suyo. Puse en marcha el auto, todo el camino me la pase callado, tenía muchas cosas que pensar y la más importante era ¿qué voy a hacer con mis padres? Si les digo estaré perdido. Estacione el auto, de nuevo, enfrente de la casa de la madre de Jenn, soy un maldito cobarde de mier*da y lo sé, pero no puedo con esto, me arrepentiré después, pero valdrá la pena. Jenn me miró algo rara y apreté mi mandíbula al verla de reojo.

-Hmm, sé que esto es algo tonto pero, ¿qué hacemos aquí Christian?- dijo y apreté mis ojos al escucharla, se escuchaba tan linda, tan tímida, ella siempre era hermosa, en todos los sentidos. Me odiare todo mi vida por esto, aclare mi garganta antes de hablar.

-Baja del auto Jenn, te veré mañana en la escuela- dije un poco ronco, ya que esas no eran mis palabras, yo nunca diría eso, pero era necesario en esta situación. Jenn me miró por última vez, antes de bajar del auto furiosa, sabía lo que estaba pensando.

-Vete a la mier*da Christian- dijo antes de azotar la puerta del auto y correr hacia su casa, me quedé ahí, viéndola con lágrimas en los ojos. Esta miró de nuevo a mi auto, su cara estaba roja y las lágrimas bajaban por sus mejillas como mares. Mi corazón se rompió al ver esa escena. Entro azotando su puerta de nuevo, me deslicé hacia atrás y comencé a llorar, no importa si alguien me viera, llore a mares, gritaba de frustración y le pegaba al volante sacando mi furia. Esto no debería de estar pasando, no puede estar pasando! ¿Por qué a mí? ¿Por qué?.

*Narra Jennifer*

Entre a mi cuarto y cerré mi puerta de un portazo, agradecía que mi madre no estuviera en mi casa, solo quería estar sola y llorar hasta quedarme dormida. Me deslicé por mi puerta hasta llegar al suelo, tome mis piernas y las abrace con mis brazos mientras seguía llorando. Ya lo sabia, sabía que si abría la boca todo esto se acabaría y así fue como pasó, Christian literalmente me mando a la mier*da.

Grite frustrada y lance un peluche que tenía a un lado de mi. ¿Por qué me haces esto a mi Christian? Me levante y me tire a la cama, llore, llore y llore hasta quedarme profundamente dormida.

¿Sirvienta? ¿Enserio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora