¿Sirvienta? ¿Enserio?

Capitulo 50

Mataron 1/?
*Narra Christian*

Vi cómo me miró con odio y pasó por un lado de mi chocando nuestros hombros, tenía todo el derecho de estar enojada conmigo, fui un total imbecil con ella. Me giré sobre mis pies y la mire meterse a su casa, fruncí el ceño y corrí antes de que la cerrará pero ya había sido demasiado tarde.

-Princesa, Jenn...perdóname por favor, sé que fui un completo imbecil y lo sigo siendo, sé que no te valore y perdóname por eso, estoy dispuesto a lo que sea por cambiar eso, perdóname Jenn, vamos a luchar por esto princesa, por nuestro amor y sobre todo por nuestro hijo...- dije con un hilo de voz, se sentía tan hermoso pero a la vez terrorífico decir "nuestro hijo", es la sensación más bonita ser padre, pero a la vez da un poco de miedo por qué nunca en tu vida lo has experimentado. Escuche como Jenn comenzaba a sollozar del otro lado de la puerta, sabía que le había dado en su punto débil. La puerta se abrió y escuche pasos a lo lejos, la abrí lentamente y estaba Jenn a un lado del sofá con una mano en su barbilla mientras miraba el suelo, lentamente deje las flores y la caja de chocolates en la mesita y me prepare para mi discurso, lo había estado preparando toda esta semana.

-Jenn yo...- dije pero esta me interrumpió.

-¿Por qué no has venido?- dijo en un susurro. Baje la cabeza lentamente.

-Yo...no se, tenía miedo, lo siento, fui un completo cobarde y lo sé y me arrepiento- dije cerrando los ojos con fuerza.

-¿Crees que yo no tengo miedo? Es la primera vez que tengo un bebé en mi estómago y no sabes lo terrorífico que es!- dijo mirándome mal.

-Lo sé princesa, para mí esto también es nuevo, por eso me fui, aparte de que soy un marica y un completo cobarde, tuve miedo, mucho miedo- dije avergonzado mientras rascaba mi nuca.

-Nunca lo creí de ti, Christian- dijo negando con la cabeza.

-Perdóname, perdóname por favor, te prometo que...- dije pero esta me volvió a interrumpir.

-No prometas nada! Nunca lo cumples, no tienes derecho de prometerme nada!- dijo alterada, maldita sea, ya la había hecho enojar y cuando Jenn está enojada es como si estuvieras en el mismísimo infierno, quemándote por lo idiota que fuiste. Mire hacia el suelo como niño regañado, me dolía que me gritara así pero me lo merecía por ser un imbecil con ella.

-Princesa, perdón ¿si? No sé qué más hacer para que me perdones, sé que nuestra relación no ha sido la mejor, pero estoy dispuesto a todo para que esto cambie, verás que seremos bueno padres, cuidaremos de nuestro bebé, pero solo perdóname, dame una segunda oportunidad- dije esperando a que me perdonará, si mal no lo recuerdo no han sido solo dos oportunidades, han sido más. Esta me miró y respiró profundamente.

-Vete Christian- dijo y la mire, ¿me estaba corriendo?

-¿Qué? Pero...- dije y me volvió a interrumpir.

-Vete, te he dicho- dijo mirándome enojada.

-Mi amor, pero ¿qué pasará con nosotros?- dije preocupado. No la quería perder, de verdad que no lo quería.

-Lo pensare, ahora solo vete, no quiero verte- dijo y hice una cara de arrepentimiento, esas palabras me habían dolido, pero no me quitaba de la cabeza que lo merecía, lo merecía por haber sido un cobarde. Como perrito regañado, salí de ahí, en las escaleras volví a mirar a Jenn y esta me miraba con enojo,  la mire por última vez antes de volver a mi carro y ponerlo en marcha.

*Narra Jennifer*

Lo mire marcharse y cerré la puerta de un portazo, y comencé a llorar a mares, ¿por qué esto tenía que ser tan difícil? Estaba de acuerdo que no lo iba a perdonar tan fácil, él no iba a venir y irse así de fácil, tendrá que sufrir así como yo lo hice y díganme vengativa pero el también tenía que sufrir. Subí las escaleras y entre a mi cuarto, no quería llorar pero Christian solo hace que lo haga! Es tan lindo conmigo, me dice cosas tan hermosa pero a la vez es tan idiota y comete errores. ¿Por qué nuestra vida no puede ser fácil? ¿Por qué?. Escuche ruido en la planta baja y supe que mi madre había llegado, no tenía ganas de levantarme así que solo me quede ahí sollozando, después escuche pasos venir hacia acá.