Capitulo 53

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*Narra Christian*

Me encontraba en la cocina haciendo el desayuno de mi pequeña princesa, como todo un caballero se lo llevaría a la cama por qué como dije antes, es una princesa. Ayer fue jodidamente hermoso, Jenn me perdono y pude ver su gran sonrisa a todas horas, estaba feliz, estaba emocionada y en la noche fue lo más maravilloso que hemos hecho, de nuevo la hice mía, por qué ella ya era mía, pero quería hacerla sentir especial, amada y eso fue lo que hice. Se veía tan hermosa, con todo el sudor cayendo por su cara al igual que yo, pero al fin estábamos satisfechos, nos dormimos abrazados hasta que el sueño nos invadió y ahora estoy aquí preparando un rico desayuno para mi princesa.

-Nena despierta- dije entrando a la habitación, esta seguía completamente desnuda solo con una manta cubriéndole. Deje la bandeja en la mesita de noche y me dispuse a despertar a mi nena.

-Jenn, despierta mi amor, es hora de levantarte- dije haciéndole cosquillas en su oído. Esta se movió por unos segundos pero se volvió a dormir.

-Amor, te he traído el desayuno, arriba- dije besando sus labios, abrió un ojo y me miró con una sonrisa.

-Buenos Días- dijo con un hilo de voz.

-Buenos Días princesa- dije sonriendo y le di un beso en los labios. Esta se paro de la cama y fue hacia el baño, supongo que a bañarse. Me acosté en la cama y prendí la televisión para ver algo entretenido, después de unos minutos salió Jenn con una toalla alrededor de su cuerpo y una en su cabeza. Estaba en lo cierto, se había ido a bañar.

-Me hubieras dicho y nos bañábamos juntos, ya sabes, para ahorrar agua- dije haciendo un puchero, esta me miró mal mientras se cambiaba.

-Nunca saldríamos de ahí- dijo negando con la cabeza y la mire pícaro.

-Ven aquí princesa, quiero tenerte a mi lado y nunca soltarte- dije palmeando a un lado de mi, esta vino ya cambiada y se acostó a un lado de mi, se acurrucó en mi pecho y respiró profundamente.

-No sabes cuánto te extrañe estos días- dijo y suspire.

-Yo también princesa, extrañaba todo de ti, tú risa, tus besos, tus caricias, tu cabello, tu cuerpo- dije eso último y le apreté el trasero con una mano. Esta río haciendo la cabeza hacia atrás.

-Eres un cerdo- dijo y beso mi pecho.

-Amas a este cerdo- dije y esta asintió.

-Nuestro bebé va creciendo amor- dijo mirando su estómago y en ese momento me tense. Me dirán que soy un patán pero casi no me gusta hablar de "nuestro" bebé.

-Si, es todo un campeón o una campeona- dije riendo nervioso, me dispuse a ver la televisión para que cambiáramos de tema. Pero desgraciadamente Jenn notó mi actitud rara y me miró de reojo.

-¿Quieres a nuestro bebé Christian?- dijo y cerré los ojos con fuerza. Sabía que me iba a preguntar eso.

-Si claro que si- dije aún mirando la televisión.

-Mírame Christian- ordenó con voz fuerte. Lentamente la mire a los ojos, maldita sea Christian, no seas un imbecil en este momento, acabo de recibir su perdón y la haré enojar de nuevo.

-Claro que sí quiero a nuestro bebé mi amor, si entre los dos lo hicimos- dije antes de darle un beso en los labios, lentamente baje mi mano hasta tocar su estómago y ahí lo acaricie un poco.

-Es fruto de nuestro amor- dijo y asentí aliviado, menos mal que me creyó y no reacciono mal. Destape con mi mano su cuerpo para mirar su estómago, me baje un poco y puse mi oído en su abdomen.

¿Sirvienta? ¿Enserio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora