¿Sirvienta? ¿Enserio?

Capitulo 13

*Narra Jennifer*

Al siguiente día, me levante con mucho cansancio, necesito unos días de vacaciones urgentes para olvidarme del trabajo. Así podre visitar a mi madre, que por supuesto, sigue en depresión. En ese momento recordé que no la había llamado, me golpeé mentalmente por olvidar llamar a mi madre. Me di una ducha rápida y salí a cambiarme con mi uniforme. Salí a la sala y tome el teléfono local. Llame el número de mi madre y esperé a que contestara, al los tres tonos contesto.

-¿Hola?- dijo del otro lado.

-Hola Madre, ¿como has estado?- le dije amablemente.

-Hola mi niña, pues como siempre- Dijo con melancolía en la voz.

-Madre, sabes que no tienes estar así por que tu quieres- le dije reprochándole.

-Hay hija, si solo pudiera regresar el tiempo- dijo al borde de las lágrimas.

-No quiero que sigas pensando en eso, cuentame ¿que ha pasado con la Señora Jones?- le dije cambiando de tema. La señora Jones ah sido nuestra vecina desde muchos años.

-Es muy amable, siempre viene en las tardes a visitarme y acompañarme con un café- dijo

-Que bueno Madre, te iré a visitar uno de estos días ¿esta bien?- le dije esperando su respuesta.

-Si hija, muchas gracias, de verdad que necesito tenerte aquí a mi lado- dijo melancólica.

-Hay Madre, perdoname, pero recuerda que tuve que venirme, tenemos gastos en la casa y yo quiero salir adelante por mi misma- le dije

-Lo se mi niña, lo se. Y cuentame ¿como te esta yendo en tu trabajo?- me dijo cambiando de tema.

-Bien, Madre. Me gusta mucho mi trabajo, pero te extraño mucho- le dije triste.

-Yo también mi niña hermosa, espero verte pronto- me dijo con amor.

-Claro que si mama, te quiero- le dije haciendo un sonido como si fuera un beso.

-Yo también, mi amor- dijo antes de colgar.

Suspirando deje el teléfono en su lugar, y fui hacia la cocina. Prepare el desayuno, estaba tan entretenida en mis pensamiento que no me di cuenta que Christian estaba a un lado de mi hablandome.

-Llevo hablandote hace como 10 minutos. ¿Que tienes?- me dijo mirándome preocupado.

-Nada, no importa- dije haciendo un gesto con mi mano restándole importancia.

-¿Estas segura? Por que no parece- dijo mirándome fijamente.

Suspire rendida a decirle.

-Mi madre esta muy mal. Cada vez la veo peor, necesito estar a su lado en estos momentos- le dije con lágrimas inundando mis ojos.

-Lo siento tanto, ven aquí- me dijo abriendo sus brazos hacia mi. No dude en ir y darle un abrazo, se sentía tan bien, solloze fuertemente en su pecho liberando todos mis sentimientos. Nos quedamos unos minutos mas así, el frotaba de abajo hacia arriba mi espalda con su mano.