Capitulo 28

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*Narra Christian*

Después de llegar a casa nuevamente, todos cenamos tranquilos, mis tíos se acoplaban mas a la conversación y mis primas solo comían sin parar, no les importaba lo que dijéramos.

-¿Y cuando entraste a trabajar aquí muchacha?- dijo mi tío mirando a Jenn que estaba a un lado de mi.

-Hace menos de tres meses, señor- mi tío asintió en respuesta.

-¿Y te gusta este trabajo?- dijo mi Tia ahora mirándola curiosa.

-¿Como no le va a gustar? Si anda de zorra con mi primito- dijo Kendall rodando los ojos. Suspire, no quiero empezar de nuevo.

-Callate Kendall, no le hables así a Jennifer- dijo mi Tia regañandola. Kendall miró a Jenn con odio y siguió comiendo.

-Me gusta mucho señora, aparte de que lo hago con gusto, mi mama esta en depresión y hay gastos en la casa que ella no puede pagar, así que, mas que nada por eso entre a trabajar- dijo Jenn mirando a mi Tia con una sonrisa de lado.

-Oh, lo lamento mucho- dijo mi Tia tomando su mano, Jenn negó con la cabeza con una sonrisa.

-No se preocupe- dijo mirándola tierna. Terminé mi plato y cogí el de Jenn junto con el mio para llevarlo al lavaplatos, me agradeció con una sonrisa que se la devolví con gusto, fui hacia la cocina y los lavé con agua y jabón, cuando termine seque mis manos en mis pantalones y regrese a la mesa. Jenn miraba a todos incómodamente ya que cada quien estaba con su tema de conversación y ninguno la incluía a ella.

-Bueno, nosotros nos vamos a dormir, si necesitan algo estaré en la habitación de Jennifer- dije tomando la mano de Jenn para después levantarla.

-Buenas Noches hijo, que duerman bien- dijo mi tío leyendo el periódico. Y me sigo preguntando ¿de donde saco ese maldito periódico?

-Buenas Noches a todos- dije antes de llevarme a Jenn a su habitación. Llegamos y cerré la puerta detrás de mi, me quité la camisa ya que tenia calor, Jenn caminó hacia su closet y saco una pijama que constaba de una blusa de tirantes y un pequeño short, la tela era muy fresca y suave y de estampado tenia unicornios que parecían que estaban vomitando arco iris por todos lados.

-¿Y esa pijama?- dije riendo con el ceño fruncido. Me miró y después miro la pijama.

-¿No te gusta?- dijo mirándome divertida.

-Claro que si, es solo que esta muy rara por todos los unicornios que parecen que están vomitando arco iris- dije riendo. Se encogió de hombros tumbándose en la cama.

-Fue mi pijama desde que tenia quince años, y todavía me queda- dijo riendo. Me metí en la sabanas y llegué hasta ella tomándola de la cintura para acercarla a mi cuerpo, poso su mejilla en mi pecho y se relajo al escuchar los latidos de mi corazón.

-¿Christian?- dijo Jenn mirándome tiernamente.

-¿Si princesa?- dije mirando el techo.

-Quería pedirte permiso para visitar mañana a mi madre por la mañana- dijo mirándome ilusionada.

-¿Tu sola?- dije mirándola con el ceño fruncido.

-Solo tomaré un taxi y el me llevará- dijo como si fuera la cosa mas fácil del mundo.

-¿No prefieres esperarte a que yo llegué del medico para llevarte?- dije mirándola suplicante. Apretó su mandíbula y miro al frente como si hubiera visto un fantasma.

-No, quiero ir sola- dijo con la voz ronca. La miré y seguía mirando la nada con los ojos muy abiertos.

-¿Estas segura?- dije tomando su barbilla para que me mirara.

¿Sirvienta? ¿Enserio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora