Epílogo

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*Narra Jennifer*

-Mi amor, ya viene...- dije pero me quede a media palabra ya que se me había roto la fuente. Christian me miró sorprendido y con miedo.

-Jennifer!- gritó y me abrazo cargándome en sus brazos.

-¿Qué pasa? ¿Ya viene?- gritó mi madre y la madre de Christian, las mire con dolor y asentí, rápidamente nos subimos a la camioneta y pusimos rumbo al hospital.

-Ahh! Maldita sea!- grite estrujando la mano de Christian, este se quejó de dolor pero me miró con una sonrisa.

-Ya mi amor, piensa en un paisaje bonito, piensa en una cascada, en un bosque, eso ayuda- dijo besando mi frente, que ahora sudaba.

-No tengo maldito tiempo para pensar en estupideces!- grite de dolor de nuevo. Christian se asusto pero sabía que actuaba así por el gran dolor que causaba las contracciones.

-Mier*da, piensa en cuando te hice el amor, lo bonito que se sintió- dijo mirándome preocupado.

-Christian! Ella no tiene cabeza para pensar en ese momento- dijo la madre de Christian y reí un poco pero volvió el dolor.

-No puedo pensar que gracias a eso ahora mismo voy hacia el hospital a dar vida a un bebé- dije mirándolo mal. Respiré profundo y saque el aire por la boca, inhalando y exhalando.

-Pero, te gustó ¿no? Eso es lo que importa- dijo Christian mirándome pícaro. Reí pero después le di un gran golpe y me volví a quejar de dolor.

-Maldita sea! ¿Ya casi llegamos?- dije gritando, todos se espantaron y la madre de Christian que iba manejando, aceleró más.

-Estamos a punto de llegar amor, aguanta un poco más- dijo mi madre y volví a respirar profundamente. Después de otros gritos de parte mía llegamos al queridísimo hospital, Christian me bajo cargando y se quejó de que estaba muy pesada. Claro, le dije que tenía a dos personas cargando.

Entramos corriendo, bueno, solo Christian ya que yo estaba en sus brazos.

-Una enfermera! Mi esposa está a punto de dar a luz!- gritó Christian y rápidamente trajeron una camilla, me acostaron ahí y me llevaron a revisar. Después de todo el proceso, se venía lo siguiente, el dolor más horrible que te puedes imaginar, pero luego viene una paz tan grande de sentir a tu bebé en tus brazos, cargando esa pequeña parte de ti, es la sensación más hermosa por la que pueda pasar una mujer.

******

-¡Vamos Jenn! ¡Con más fuerza!- me gritó el doctor y pujé más. Apreté la mano de Christian que estaba a un lado de mi, este apretó sus ojos por la magnitud en la que apretaba su mano.

-Ya está saliendo! Más Jennifer! Más!- gritó el doctor y otro puje más y escuche la mejor melodía que puedes escuchar en el mundo.

Mi bebé, mi bebé por fin había nacido, un 13 de Abril.

-Es niño!- dijo el doctor y lágrimas comenzaron a salir por mis ojos. Christian apretó mi mano y lo mire orgullosa, esté también tenía lágrimas en sus ojos.

Limpiaron a mi hijo y lo envolvieron en una bata, esté no dejaba de llorar. Lo trajeron hasta mi y lo abrace, le di un pequeño beso en la frente y se calmó un poco, Christian tomó su manita y la acaricio.

-Nuestro hijo, amor- dije mirándolo con una sonrisa, esté asintió limpiándose las lágrimas y me dio un beso en los labios.

-Te amo tanto Jennifer, gracias por hacerme el hombre más afortunado y feliz de la tierra- dijo y beso mi frente que por cierto estaba muy sudada por todo el esfuerzo que hice.

-También te amo amor, y no sabes cuánto- dije llorando, vi a mi bebé y le di un beso en sus pequeños labios. Esté había dejado de llorar y ahora estaba durmiendo.

-¿Cómo lo llamaremos?- dije mirando a Christian con un brillo de emoción en mis ojos. Esté miró a nuestro bebé y sonrío.

-Mattew, Mattew Mackenly Beadles, así se llamará- dijo y me miró. Asentí aún con lágrimas en los ojos pero sonriendo.

Podría decir que ahora mismo era la mujer más afortunada del mundo, por tener a dos hombres a mi lado que amaba demasiado. A mi esposo y a mi hijo.

Y así, fue como nació mi hijo Mattew Mackenly Beadles un 13 de Abril del 2014 a las 13:40 de la tarde. Nació sin ningún tipo de enfermedad o problema, estaba sano y eso es lo que más me hacía feliz. Tener a mi hijo en brazos cuando nace es la mejor sensación que una mujer pueda experimentar. Es hermoso, es maravilloso, es inexplicable. Y eso fue lo que sentí ese día, estaba muy agradecida de que todo había salido bien, llegamos a tiempo al hospital y todo estuvo bien.

Christian en todo el camino estuvo pendiente de mi, me hacía reír pero volvían los dolores y llegaba a insultarlo, después volvía a reír y así sucesivamente, creo que le había dado miedo.

Pero al final todo salió bien, como yo lo esperaba y ahora tenía a mi hijo en brazos, alimentándolo y mimándolo, lo amaba demasiado al igual que mi esposo, que estaba a un lado de mi apoyándome en todo. ¿Puede ser algo mejor?

Ahora nos espera un gran vida, tenemos que educar a nuestro hijo como se merece y como debe de ser, quiero que sea alguien en la vida, no un mediocre que no sabe hacer nada. Quiero que estudié, que se gradúe y obtenga su título de alguna carrera o algún trabajo.

Tenemos que darle todo el amor que podamos para que no le falte nada o se sienta solo, quiero verlo crecer y formarse en alguien de bien, con buenos sentimientos y así será...

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Hey Boys and Girls, aquí está su Epílogo como les prometí😌

Perdón por no haberlo subido ayer, se me olvido completamente, lo siento enserio😭✋🏻 Pero aquí ya lo tienen.

Espero si les haya gustado, si no, como les dije me daré un balazo😭🔫

Comenten y Voten ¿qué les pareció? Claro, si quieren y si pueden✋🏻

¡¡¡FELIZ DÍA DEL AMOR Y DE LA AMISTAD!!!🎉💃👭👬💏👫

Yo los quiero mucho así que todos son mis amigos, aunque no los conozca🌚❤️

Bueno, esto es todo, cuídense y que tengan un hermoso día!

Los ama su escritora❤️;
Angie®

¿Sirvienta? ¿Enserio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora