*Narra Christian*
-Jennifer!- grite pero esta ya había corrido muy lejos de mi. Estaba harto de esto, ¿que mier*das estaba pasando aquí? Suspire profundamente y tome mi cabello frustrado.
-¿Que pasa Christian? ¿Tu novia ya no te quiere?- dijo Kelsie, una de las pu*tas con las que me había acostado hace mucho tiempo.
-Cállate Kelsie, ahora no estoy para tus bromas- dije mirándola venenosamente, esta me miro mal y salió de ahí. Tome mi mochila y camine hacia la entrada, estaban mis amigos ahí así que me acerqué a ellos.
-¿Alguien tiene cigarrillos?- dije ansioso por uno. James saco uno y me lo dio, lo encendí y le una gran calada muy necesitada.
-Hermano, vimos a tu novia salir corriendo y se subió a un auto- dijo Marcus mirándome raro. Lo mire fijamente.
-¿No vieron quien era?- dije y todos negaron. Saque mi celular y la llame, la llame como cinco veces y ninguna me contesto. Maldita sea. Decidí mandarle un mensaje.
"Mier*da Jenn, no actúes como una maldita niña inmadura y dime que es lo que esta pasando ahora mismo. No huyas de tus problemas, mier*da!" escribí y se lo envié. Estaba harto de todo esto, de que siempre saliera corriendo de sus problemas y no los enfrentará. Su respuesta nunca llego.
-Los veo mañana chicos- dije y me despedí de ellos. Chaz me dio un abrazo.
-¿Todo bien hermano?- dijo en mi oído. Asentí desganado.
-Cualquier cosa te aviso- le dije y este asintió. Camine hacia mi auto y me subí en este poniéndolo en marcha hacia mi casa.
*Narra Jennifer*
"Mierda Jenn, no actúes como una maldita niña inmadura y dime que es lo que esta pasando ahora mismo. No huyas de tus problemas, mier*da!"
Una lágrima cayó de mis ojos mientras leía ese mensaje, iba en el auto de Alice, en el asiento de copiloto camino a la casa de ella, esta miro como salía mi lagrima y la limpio rápidamente y tomo mi mano tratando de tranquilizarme.
-El no se merece esto Alice- dije sollozando.
-Ya Jenn, tranquilízate- dijo sobando mi mano.
-Soy una mala persona, ¿cómo puedo esconderle esto? Es su hijo! Estoy huyendo de mis malditos problemas- dije mientras mas lagrimas salían de mis ojos. Alice aparco en la orilla y me abrazo.
-Tranquila Jenn, ya veremos que vamos a hacer ¿está bien?- dijo y asentí limpiando mis lagrimas. Pronto llegamos a su casa y bajamos nuestras mochilas del maletero.
-Hola madre, ya llegamos- dijo Alice entrando a su casa, respire profundo antes de entrar.
-Oh hola mi niña- dijo y beso en la mejilla a su hija. Me miro y sonrío, pero rápidamente su sonrisa se borro.
-¿Jenn? ¿Estas bien?- dijo y suspire, esa es la misma pregunta que eh estado escuchando todos estos días.
-Estoy bien señora- dije sonriendo de lado. Alice me miro decepcionada.
-No, no, claro que no, a ti te pasa algo, puedes contar con nosotros hermosa- dijo y mis ojos se aguaron. No podía con esto, me lance a los brazos de la madre de Alice, esta me recibió con gusto y sobo mi espalda mientras suspiraba.
-Sabia que te pasaba algo, vamos, cuéntame, es bueno desahogarte mi niña- dijo susurrando y asentí, me hizo sentarme en el sofá y ella me trajo un té de manzanilla.
-Señora yo...- dije pasando saliva, mire a Alice y esta me dio ánimos.
-Señora yo estoy embarazada- dije y esta se tapo la boca con sus manos.
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¿Sirvienta? ¿Enserio?
Novela Juvenil-¿Una sirvienta? ¿Es enserio?- dije demasiado alterado. Que les pasaba? -¿Que tiene de malo hijo? ¿Acaso te da miedo?- dijo mi padre Bah! -Claro que no. Es solo que no necesito que nadie limpie la casa, ni que me haga el desayuno. Yo puedo solo- B...