*Narra Tercera Persona*
Hoy era el gran día, hoy era el día por el que todos estaban esperando. La gran boda de Jennifer Beadles y Christian Mackenly. Ese día Jenn se levantó muy temprano, estaba demasiado nerviosa que sus manos temblaban a cada segundo, al igual que sus labios. Ella y sus amigas se encontraban en la casa de su madre, habían decidido quedarse con ella para estar a su lado ese gran día, y sobre todo para calmar sus nervios.
Mientras por otro lado, el futuro novio seguía dormido, si, Christian seguía dormido, se levantó solo una vez pero los nervios comenzaron a traicionarlo así que decidió dormirse de nuevo y aquí lo tienen.
Todos se estaban preparando, todo estaba listo para ese día tan especial. Las personas iban de aquí para allá con arreglos y flores en el lugar donde se presenciaría la gran boda, realmente era un lugar muy bonito. (Imagen en Multimedia)
*Narra Jennifer*
-Hoy es tu gran día amiga! Hoy es tu boda!- gritó Alice haciendo un baile raro, reí negando con la cabeza. Mis amigas se habían quedado a dormir un día antes de mi boda, dijeron que lo hacían para acompañarme en todo momento y ayudarme en lo que fuera. Y ahora mismo si me estaban ayudando ya que hace un momento todo mi cuerpo, literal, estaba temblando, tengo demasiadas nauseas y siento que me desmayare en cualquier momento. No sabía que esto solía suceder el día de tu boda, pero por otro lado estaba feliz, hoy era el gran día, el día en que por fin Christian y yo nos casaremos. ¿No es hermoso?
-Que nervios!- dijo Emma a un lado de mi.
-Ni que me lo digas- dije quejándome.
-Bueno, bueno, tampoco es tan malo- dijo Keylie riendo.
-Chicas, manos a la obra que tenemos muchas cosas que hacer este día. Sobre todo nuestra apariencia...-dijo Alice mirándonos con una sonrisa maliciosa- iremos al salón de belleza!- grito y todas reímos. Pronto nos cambiamos y pusimos rumbo hacia el salón de belleza. Decidimos llevar también a mi madre ya que ella también necesitaba estar hermosa para este gran día.
*Narra Christian*
-Christian levántate! Hoy es tu boda!- escuche la voz de una niña y fruncí el ceño. Abrí mis ojos lentamente y me encontré con mi sobrina de 6 años de edad. Abrí mis ojos sorprendido, si ella estaba aquí significaba que mi familia de Puerto Rico había venido.
-Cassy!- dije sonriendo y la abrace con mucha fuerza. Tenía años que no los veía, y los había extrañado mucho. Se preguntarán ¿por qué hablan Inglés si son de un país Latinoamericano? Pues ellos vivieron 5 años acá en Los Ángeles, pero se tuvieron que ir por motivos de trabajo de mi tío.
-Mi tía me acaba de decir que hoy es tu boda y me dijo que viniera a levantarte, dormilón!- dijo con su voz tan hermosa. Amaba a esta niña, cuando era más pequeña siempre jugaba con ella, el día que se fueron había llorado al ver como movía su mano lentamente mientras pequeñas lágrimas bajaban por sus mejillas. Y desde ese día nunca los había visto hasta ahora, era increíble.
-Vayamos abajo princesa, para saludar a todos ¿te parece?- dije dándole un beso en su frente. Esta asintió emocionada, bajamos ella agarrada de mi mano, para sostenerse. Mis tíos estaban en los sofás platicando con mi madre. Y mis primos estaban como siempre en el celular.
-Christian!- dijo mi tía Pattie viniendo a abrazarme. Reí bajo.
-Hola tia, un gusto verla de nuevo- dije besando su mejilla.
-Mi niño, no puedo creer que te vas a casar- dijo tapándose la boca. Me encogí de hombros con una sonrisa. Después salude a mi tío, y a mis primos, que eran gemelos y apenas tenían 13 años. Era tan Hermoso, ver a todos reunidos y pensar que faltaban más en llegar hacia que mi pelos se pusieran de gallina.
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¿Sirvienta? ¿Enserio?
Novela Juvenil-¿Una sirvienta? ¿Es enserio?- dije demasiado alterado. Que les pasaba? -¿Que tiene de malo hijo? ¿Acaso te da miedo?- dijo mi padre Bah! -Claro que no. Es solo que no necesito que nadie limpie la casa, ni que me haga el desayuno. Yo puedo solo- B...