Capítulo 46

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Sophie's POV

A cada paso que daba me sentía más decidida, esta discusión absurda tenía que acabar. De verdad. Ni siquiera tenía sentido al principio. Pero lo mejor era dejar de pensar en eso y decírselo a Kyu directamente, decirle que ya estaba todo bien, que un malentendido no acabaría con lo que los dos teníamos aunque no tuviese muy claro lo que era.

No me costó verle sentado dentro de una cafetería del centro comercial situada en  la planta baja, la que daba a la calle. Me quedé observándolo desde fuera a pesar del frío. Soplaba sobre su café con la misma concentración que un niño pequeño cuando intentaba decidir qué juguete llevarse de viaje. De hecho y aunque no le veía del todo bien, podía imaginarme a Kyuhyun frunciendo el entrecejo mientras realizaba tal acción. En ese momento me dio la risa tonta y los transeúntes me miraban como si estuviera loca pero yo sabía que no era así; fue justo entonces cuando me dí cuenta de verdad. Estaba enamorada y sin remedio. Vale que podría haberme dado cuenta cuando sufría porque él no estaba conmigo o cuando cuidaba de mí. Pero imaginarlo así me había dado la felicidad suficiente como para aceptarlo y para darme cuenta de que quería tenerle a mi lado.
Pero cuando me quedaba poco para entrar, me detuve frente al escaparate de una vieja tienda. Y aún sabiendo que debía ir a ver a Kyuhyun, me sentí obligada a entrar.
Y entré. Podría haber salido al instante pero no lo hice, como si ese lugar fuese el sitio más cómodo sobre la Tierra. Tampoco es que pareciese extremadamente especial, solo era de libros antiguos. Por supuesto, me encantaban los libros antiguos pero estaba segura de haber visto tiendas mejores. Aunque esta...tenía algo distinto. Como ya había dicho, me sentía bien aquí.
-Buenas, señorita-me saludó el dependiente. Y lo cierto es que no me sorprendí al verle, pues encajaba bastante con el aspecto del local. El hombre tendría unos cincuenta años, quizá menos, y tenía una cara amable.
-Buenas, señor-saludé de vuelta con una sonrisa.
-¿Qué le trae por aquí?-preguntó-Siento ser tan preguntón pero por desgracia no suelo ver gente tan joven por aquí.
-Puedo imaginar eso-respondí suavemente-. Lo cierto es que he entrado de casualidad, iba de camino a una reunión en una cafetería y me he detenido.
-Oh, entonces deberías irte, no sea que llegues tarde-dijo el anciano. Yo asentí y me encaminé hacia la puerta pero de repente me dijo que esperase-. Me has caído bien, ¿sabes? Por eso me gustaría darte esto, sé que le darás buen uso.
Me entregó un libro y volvió a su puesto detrás del mostrador. No entendía nada pero un libro gratis era un libro así que le deseé felices fiestas y salí en dirección al café.
Pero al alzar la vista, ya no veía a Kyuhyun dentro, ni siquiera la taza de café estaba ahí. Mi pulso comenzó a acelerarse con el pensamiento de perderle y comencé a correr entre la multitud con la vista al frente mientras me maldecía por entrar a esa librería. Finalmente, le vi doblando una esquina y corrí tras él.
Correr con el abrigo era misión imposible y debido a que no era capaz de ir rápido, veía cómo Kyuhyun se alejaba de mí más y más. La desesperación y la angustia hicieron que sintiese opresión en el estómago y me detuviese. Pero no me iba a rendir.
-¡Kyuhyun! ¡Kyuhyun!-con el poco aire que me quedaba le grité y sin darme cuenta aguanté la respiración por la ansiedad de saber si me había oído . Pero cuando se giró y me vio, mi cuerpo se relajó notablemente.
Por unos instantes se quedó mirándome y yo a él antes de que corriese hasta donde yo estaba.
-Tú...malditas piernas largas...-le dije casi sin aliento antes de que él hablase.
-Hola a ti también-respondió con una sonrisa. Aquel gesto me calentó el corazón. No sabía con certeza la actitud que Kyuhyun iba a manifestar pero al parecer tenía tantas ganas de volver a la normalidad como yo-. Podrías haber echado a volar-dijo haciendo gestos de alas con sus brazos.
Le miré con una ceja alzada y negué con la cabeza. Por fuera se me veía seria pero era evidente que tenía unas ganas locas de saltar sobre él y abrazarle. Le miré fijamente antes de comenzar a hablar.
-Kyuhyun, yo...
-¡Oh! ¿Qué libro traes?-alargó la mano hasta el pequeño libro que yo abrazaba como si se tratase de mi hijo.
-¿Eh?-señalé el libro-¿Esto? Me lo dio un anciano. Es tan viejo que ni siquiera se ve el título sobre la tapa.
Mientras hablaba, Kyuhyun parecía no escucharme. Es más, parecía muy distraído con el tomo que había recibido en la librería así que, al final, se lo puse delante de las narices con un suspiro.
-¿Qué haces?-Kyu se echó hacia atrás ante el inesperado gesto.
-Tienes mucho interés en él ¿no es así? Para ti, léelo si quieres. No hace falta que me lo devuelvas.
Él sonrió de forma tierna y me puso la mano en la cabeza-¿Qué más da quién lo tenga? Al final lo vamos a leer los dos, ¿cierto? Porque te veré luego, mañana, al día siguiente, y al siguiente...-me miró a los ojos- Si me dejas el libro, ¿prometes leerlo lentamente conmigo?
-¿Leerlo contigo? ¿Para estar juntos?-pregunté cautelosa, aunque cuando le vi asentir no me aguanté y salté a su cuello para abrazarle. Sentí cómo me devolvía el abrazo con una mano y con la otra abría el libro.
-¿Eh? Pero si está en blanco... - dijo después de echarle un ojo a las páginas. Fue en ese momento en el que me di cuenta de a qué se refería el dependiente de la tienda <<Por supuesto que le daré buen uso>>, pensé sacando un boli de mi bolso.
-Si está en blanco-dije cogiendo la mano de Kyuhyun con la misma mano en la que tenía el boli- abrá que empezar a escribir algo, ¿no?
Kyuhyun simplemente sonrío, él sabía a qué me refería y escribió nuestros nombres en la primera página antes de agacharse un poco para besarme.

Kyu u are the one(Kyuhyun Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora