Me gustaba ver a Alex feliz, él tenía a su papá de vuelta, ¿y yo tenía a mi papá por primera vez? En realidad no me había parado a pensar en lo que significaba que Miguel estuviera aquí. Hoy más que nada necesitaba a Pepe aquí, el me hubiera dicho que hacer y no hubiera tomado mis pensamientos tan impulsivos como siempre. Le pedí a Miguel si me podía llevar a alguna habitación, subimos y entramos a la primera que vio.
-Si necesitas la laptop o algo avísame, ¿si?
-Estoy bien, gracias... Miguel... —Me volteo a ver.
-Gracias por no rendirte, en realidad no sabes cuanto significa para mi que estemos aquí, que te pueda conocer...
-Soy tu padre, Alana. Te vi nacer, ya me conocías...
-No, Miguel... Tu me conocías a mi. Yo solo conocía tu rostro de hace veinte años por fotos. —Se acerco, no resistí y lo abrace. —Miguel... Te quiero, siempre te he querido sin conocerte.
-Alana, yo te amo, eres mi hija y no importa cuanto tiempo haya pasado. —Comencé a llorar, en realidad sentía que lo quería, había esperado tanto para conocerlo. Me soltó y me dio un beso en la frente. Salió del cuarto y me recosté en la cama, tenia esa necesidad de llamar a mamá, pero aún estaba muy dolida por lo que acababa de pasar, ya no quería mas mentiras de su parte, en realidad ya no quería nada de ella. Mire el reloj, tres de la mañana. Me hice un ovillo en la cama, solo faltaba un día y unas horas para poder ver a Pepe. Me quede dormida al poco rato, desperté y me fije en el celular, eran las once y media, fui en busca del baño cuando por fin lo encontré, me lave los dientes y me lave la cara. Baje, estaba Fernanda con Alex, me serví jugo y me senté en el sillón. Alex se sentó a mi lado.
-¿Estas lista? —Tenía su celular en sus manos. Suspire y asentí.
-Bueno... —Marco el numero, Fernanda salió de la sala, al cuarto. Alex puso el altavoz."-¿Bueno?
-Mamá... Hola. —La voz de Alex tembló un poco.
-Hola, Alex. ¿Cómo se la están pasando? —Notaba un tono diferente en su voz.
-Bien, papá ya nos presento a su esposa y Fernanda esta aquí.
-Oh, ya les presento a Mireya.
-Si, estuvimos aquí. Ahora fueron por el hijo de Mireya.
-Y... ¿Alana? ¿Cómo está?
-Bien, aquí esta. Te la paso. —Puso la bocina cerca de mi.
-Hola, mamá.
-¿Cómo estás? ¿Te la estas pasando bien?
-Claro... Gracias. —Trate de decir lo menos posible.
-¿Y cuándo regresaran? No quiero presionarlos.
-No sabemos, aun no queremos volver. —Entraron Miguel y Mireya con su hijo. —Miguel ya llego, me tengo que ir.
-Oh, esta bien. Cuídate, Alana. Te quiero." Y colgué.Mireya nos presento a su hijo, me puse a platicar con el, Fernanda se despidió, Miguel y Alex se fueron para llevarla. David el hijo de Mireya era demasiado reservado. Subí por mi celular y tenía varios mensajes de mis amigas, les conté un poco sobre lo que había pasado, les dije que no sabría cuanto estaría aquí. Baje de nuevo y Mireya estaba viendo la tele, tome un cobertor y salí, estaba David sentado en el suelo, me acerque y me senté con el.
-Hola... —Dijo el con la mirada al frente.
-Hola, David. ¿Te molesta si estoy aquí?
-No, esta bien. ¿Cómo sientes al conocer a tu papá?
-Es algo raro, por fin puedo estar con el.
-Me imagino, Miguel es muy buen hombre, desde que lo conozco me he llevado bien con el.
-¿Cuánto llevan juntos Miguel y Mireya?
-Al menos siete años, lo conozco desde que soy muy chico, desde los doce o trece.
-¿Y tu papá?
-Oh, falleció hace muchos años. Yo tenía como tres años, no lo conocí mucho.
-Lo siento...
-No importa, esta bien. —Se abrió un poco más, llegaron Alex y Miguel con comida, entramos, Mireya termino de acomodar la mesa y nos sentamos a comer.En todo el día no recibí nada de Pepe, pero prefería que fuera así, me tenía que acostumbrar a que ya no estaría conmigo todos los días y que se iría casi un año o más. Me estaba volviendo loca encerrada en la casa, le pedí permiso a Miguel y salí a caminar un rato, era casi pura carretera, había muy pocas casas, en realidad conocía bien el lugar, había venido varias veces con Pepe y alguna vez me hizo caminar un rato para que conociera. Camine media hora, me senté en un campo que había, saque mi celular y puse música, nunca había estado tan relajada, hacia algo de frío pero el viento estaba fresco, me relaje un rato y regrese caminando, llegue a la casa, Mireya había salido con Miguel, Alex y David se estaban llevando muy bien. Subí al cuarto y saque mi celular, decidí soportar un poco más sin llamar a Pepe, fui al cuarto que supongo era de Miguel y me puse a ver la televisión, solo buscaba excusas para no querer buscar a Pepe, quería que estuviera con su familia tranquilo sin una niña que estuviera jodiendo. Termine por quedarme dormida, mi celular comenzó a sonar y me desespere, lo revise y era el.
"-¿Bueno?
-Al parecer alguien tuvo una buena noche y acaba de despertar.
-Ay, por dios. O sea, si me acabo de despertar, pero ese es otro caso... ¿Cómo te va con tu familia? —Puse el altavoz y deje tirado el celular en la cama.
-Bien, solo hemos estado comiendo, platicando y eso. Hoy en la noche ya regresaremos... Ya te extraño, Alana.
-Y yo a ti, Pepe. Te cuento que conocí al hijo de Mireya, resulta ser un tipo muy antipático.
-¿Qué tienes contra la gente así? —Solté una risa.
-No, nada... Solo digo. Pero bueno, la verdad Miguel resulta ser alguien muy amigable, me encantaría que lo conocieras... En serio.
-Tienes que tomarte tu tiempo, lo acabas de conocer.
-Yo se. Pero espere tanto tiempo que siento que lo adoro... Siento que ya no me quiero separar de él. —Pepe suspiro.
-Me gustaría conocerlo, saber que no te dejara, poder confiar en que no se ira.
-Hablas como si el fuera mi novio y tu mi papá...
-Tengo más tiempo en tu vida... Estando consiente, que él. Tengo mucho derecho sobre ti. —En realidad, tienes todo el derecho sobre mi, si así lo quieres.
-Oye, tranquilo. —Tocaron la puerta, me pare a abrir y era David. —Pepe, te llamo luego.
-Ten cuidado, Alana. Mantenme al tanto.
-Siempre."-Esa voz se me hizo algo conocida. —Comento David. Bloquee mi celular con nervios.
-¿En serio?
-Si, pero en un descuido me estoy volviendo loco.
-Puede que sea eso. —Juguetee con mi celular, mire de reojo a David. —Y... ¿Qué hacen usualmente ustedes tres?
-Pues, no mucho. Miguel trabaja por las tardes y mi mamá igual. Yo por la mañana estoy en la escuela, solo convivimos en la noche, los fines de semana visitamos a la abuela... la mamá de papá. Salimos a cenar, no lo se... Cosas así.
-Suena lindo, bueno... Hacíamos cosas parecidas con mamá, pero era muy rutinario y hasta una tortura con una mamá como la mía...
-Puedo sonar grosero, pero en serio me sorprende lo horrible que pudo llegar a ser tu mamá al mentirles así.
-No es grosero, es la realidad. Ni yo lo hubiera creído si no fuera yo la que lo vivió. ¿Y si salimos? —David me volteo a ver.
-¿A dónde?
-No lo se... Al cine, a algún lugar. —Solo me quería despejar y no pensar el noventa por ciento del tiempo en Pepe.
-Estaría bien... Pues, arréglate y mientras yo le comento a mis papás.
-Genial... —Salió del cuarto y me metí a bañar, me seque el pelo, salí del cuarto, baje y Miguel estaba platicando con Alex, decidí no interrumpirlos, por la cara de Alex se veían algo serios, en silencio camine a la cocina, ahí estaba Mireya sentada en la barra viendo su celular.
-Hola, pequeña. David se esta terminando de arreglar.
-Si, no hay problema... —Me senté a un lado de ella. —¿Sabes de que hablan Miguel y mi hermano?
-A lo poco que llegue a escuchar, sobre todo el tiempo en que el estuvo lejos, decidí no molestarlos, es un momento muy padre e hijo, ¿sabes?
-Si, lo se. El al final si lo ve como su padre, Mireya.
-Pronto espero que igual tu también lo veas así.
-Yo lo quiero, suena raro. Pero le quiero, Miguel es mi sangre y conocerlo por fin es algo importante en mi vida. Incluso conocerte a ti y a David, son mi familia de ahora en adelante, eres la esposa de mi papá y aunque David no sea nada mío, lo puedo llegar a ver como un hermano...
-Me agrada que lo tomen tan bien los dos, pensé que me odiarían.
-No hay tiempo para odiar, Mireya.•
Ya casi quinientas vistas👀😭 gracias chicas y chicos por leerme❤️. Se agradece mucho, sugerencias, comentarios, háganmelo saber. 💕-Reina de Uxmal. •
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Usted. (José Madero)
FanfictionJugamos con el destino, quisimos mentirnos, quisimos crear un futuro que no nos correspondía. Existen amores que jamás se podrán cumplir. Esos éramos nosotros.