Capitulo 18.

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-El cree que tu ¿novio? Está jugando contigo, de repente puedes desaparecer hasta semanas y luego dejas de salir meses.
-Pero no es porque él o yo queramos, Fernanda. Son las circunstancias en las que estamos.
-Alana, no me gustaría que alguien juegue contigo.
-No está jugando conmigo.
-¿Es tu novio? —Negué.
-No, insisto. Las circunstancias no nos permiten muchas cosas...
-¿Qué circunstancias pueden evitar una relación?
-La edad, las distancias... —Dije en voz baja. Fernanda se acercó y me abrazo.
-Estoy juzgando sin siquiera conocer tu situación. Perdón...
-Te agradecería que no lo volvieras a hacer. Él... Es una persona increíble, por muchas cosas no podemos estar juntos. —Acaricie la cadena que siempre llevaba. —No dudo que algún día lo vayamos a poder estar. Pero por ahora no es posible.
-Cuéntame de el. Me gustaría saber cómo es.
-Es alto, muy alto. Tiene una barba muy graciosa, casi no le sale, pero se ve bien con o sin ella, tiene el pelo largo, es muy flaco, no le importa tanto como se ve, tiene unos ojos... Unos ojos que no te dicen nada, ¿sabes? Sus ojos solo te muestran más misterio, sus labios son una línea dura, que hace que sus facciones se vean más fuertes, sonríe muy poco, pero cuando lo hace... Dios mío. Estoy enamorada de él. —Y eso era una confesión, era la primera vez que lo decía en voz alta y estaba confirmando todos mis pensamientos pasados, estaba completamente enamorada de él.
-¿Cómo puedes saber que estás enamorada de él?
-Porque no me importan sus malos humores, puedo soportar sus enojos, que sea un amargado, que busque la perfección todo el tiempo en todo lo que hace.
-¿Cuánto llevas conociéndolo? —Dijo Fernanda.
-Seis meses.
-¿Tan poco tiempo y puedes confirmar que lo amas?
-Claro... Tu mejor que nadie entiendes eso. Llevas casi lo mismo que yo y ya te quieres casar.
-Son cosas distintas, no es la primera vez que estamos juntos, Alana.
-¿Cómo? —Dije sorprendida.
-Hace cuatro años ya habíamos estado juntos, terminamos para que el pudiera enfocarse en sus planes.
-¿Y cuánto llevaban?
-Dos años y medio. Por eso ahora decidimos casarnos, ya hemos esperado mucho tiempo, nunca dejamos de pensar en el otro en esos dos años separados, nos veíamos a veces, en realidad la promesa era que cuando volviéramos solo nos casaríamos, pero a él le importa tanto tu opinión que quería saber cómo te sentirías conmigo, quería saber si me ibas a querer.
-Fernanda eres una chica maravillosa, ¿cómo no te iba a aceptar? Y me alegra tanto saber que por fin Alex puede estar feliz. —Fernanda veía al frente con sus manos en la banca.
-¿Alana? —Voltee a verla. —¿Conozco al chico?
-N... No. No lo conoces.
-¿Segura?
-Si.

Platicamos un buen rato, ella intentaba que yo le dijera quién era "mi novio", fue a dejarme a la casa, entre y todo estaba igual, subi y Alex estaba dormido, entre al cuarto de mamá y estaba sentada viendo su celular.

-Mamá... —Me acerque a ella.
-¿Qué pasa, Alana?
-¿Por qué te enoja que Alex quiera hacer su vida?
-¿No entiendes? Yo sé que es lo mejor para Alex y sé que ella no lo es.
-No, mamá. Él sabe qué es lo mejor para sí mismo y él puede estar con la que quiera. Es su vida, mamá.
-Te has puesto muy rebelde desde que te fuiste con ese. Será mejor que ya no lo veas. —Dijo sin mirarme.
-No, no lo haré. No lo dejare de ver.
-¿Me vas a desobedecer?
-No sé que pretendes, ¿controlarnos?
-Si es necesario así lo haré. Ustedes no saben qué es lo mejor para ustedes.
-¡Es nuestra vida! Vamos a hacer lo que queramos de ella. Entiende. Mañana me iré como cada fin de semana a casa de Miguel, quieras o no.

Salí del cuarto y me encerré en el mío, me quede dormida un rato después, mi celular sonó, era Pepe. Me dijo que pasaría por mí a las dos, eran las once, le llame a Miguel pidiéndole de favor si podía decir que me iría con él desde temprano diciéndole que "saldría con unos amigos" él aceptó con gusto. Me levante, baje a desayunar algo, mamá estaba viendo la tele. Me metí a bañar, termine de acomodar mis cosas, eran casi las dos, me despedí de Alex y baje. Mamá no se veía muy contenta de que me fuera, pero ya había dejado que me controlará tanto tiempo con su chantaje emocional y sus malos humores. Me acerque a despedirme y solo puso la mejilla para que le diera el beso, salí y Pepe ya estaba enfrente de la casa, sabía que mamá no se asomaría por nada, paseamos un rato, llegamos a su casa, nos sentamos fuera de su casa un rato, me contó un poco de los conciertos y de los planes que tenía a futuro, se veía tan emocionado con todo. Tenía su cabeza recostada en mis piernas, mientras me contaba todo. Cuando dieron las siete, nos levantamos y me llevó a casa de Miguel, eran casi las ocho, me baje y espero a que entrara.

-¿Miguel? —Deje las llaves en la mesa y mi mochila en un sillón.
-Aquí arriba. —Gritó Mireya. Tome mi mochila y subí, Mireya estaba en el cuarto viendo la tele.
-Perdón por tardarme.
-No saliste con tus amigos, ¿cierto? —No respondí. —Estabas con Pepe... —Susurro.
-¿Le dijiste a Miguel?
-Claro que no. Solo... Me preocupa.
-¿Qué cosa? —Dije y me senté a la orilla de la cama.
-Que tengo miedo que él te haga daño.
-Mireya... Gracias por preocuparte, pero que no te engañe la fachada, el es una persona maravillosa a pesar de su fachada.
-Me gustaría conocerlo.
-A mí también me encantaría.

Pasaron las semanas y por fin llego la semana del concierto, Ricardo y Kro regresaron el Lunes, Arturo ya tenía unos días aquí. Pepe estaba muy emocionado por el concierto, desde que empezaron a ver las cosas del concierto me consiguió mi boleto, le comente a Alex que había comprado el boleto y en seguida se ofreció para llevarme, recordé que Pepe me había casi rogado para que me quedara después a la pequeña fiesta que hacían entre ellos, le dije a Alex quede hecho planeaba quedarme en casa de una amiga que también iría... ya vería como solucionar eso. Le comente todo esto a mamá, no se veía muy segura de ello, pero sabía que yo no aceptaría jamás un "no" como respuesta. Un día antes del concierto las chicas me comentaron que también irían, y para mí maldita suerte estábamos en la misma sección, me suplicaron que nos fuéramos juntas, pero en realidad yo estaría con Pepe desde muy temprano. Tuve que negarme, en otra situación hubiera sido genial, pero tenía que estar con Pepe.
Por fin se llegó el día, me levante casi a las ocho, Pepe pasaría por mí a las nueve, me arregle, tome todo lo necesario para estar todo el fin de semana fuera, a las nueve veinte Pepe me mando un mensaje, Arturo había tenido que ir por mi por un problema de Pepe, ahí estaba su carro, subí rápido y aún seguía en pijama.

-Primera y ultima vez que Pepe me hace esto.
-¿A dónde vamos ahora?
-Te iré a dejar a su casa, de ahí me voy a la mía a ver cuánto puedo dormir y después a las cinco o seis nos veremos en la arena.
-Perdón por esto, ¿sabes qué problema tuvo Pepe?
-La verdad no me dijo, solo me llamo con urgencia a las siete que pasara por ti y aquí estoy.
-Por eso te amo. —Me sonrió y siguió manejando. —¿Estás emocionado?
-Demasiado, siempre me encanta hacer conciertos aquí. —Me hice un ovillo en el asiento y me quede dormida. Arturo tenía música baja y eso me relajaba, llegamos a la casa de Pepe casi a las once, bajo conmigo y cargo mi mochila, llegamos y recordé el juego de llaves que tenía, abrí la puerta, entramos juntos y no había nadie.
-Tendré que llamarlo... —Saque mi celular y busque su numero.

"-¿Bueno?
-¿Pepe, dónde estás?
-En camino a la casa, se descompuso la camioneta y tuve que mandarla a reparar en la mañana, ¿dónde estás tú?
-Ya estamos en tu casa
-No tardó nada, Arturo ya se puede ir si quiere. —Lo voltee a ver y estaba hecho bolita en el sillón.
-Si, yo le digo. No tardes, te quiero.
-Yo también te quiero."

-Corazón, ya te puedes ir, si quieres. Pepe ya no tarda. —Se volteó a verme.
-¿Segura? —Asentí. —Cualquier cosa me llamas.
-Claro. —Me dio un beso en la frente y salió de la casa. Subí al cuarto de Pepe y me acosté en la cama, no sé en qué momento me quede dormida, escuche la puerta del cuarto cerrarse y era el.
-Perdón por despertarte. ¿Estás muy cansada?
-Un poco, pero estoy bien. Ven, vamos a dormir un rato.


Creo que esa foto ni siquiera es de la fecha del concierto que estoy escribiendo, pero me fascina esa foto. Jaja💕
Pero bueno... Les cuento que sigo sin ideas...
Los quiero.
Reina de Uxmal.


Usted. (José Madero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora