Capitulo 16.

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-Hola, ten. —Me entrego una caja con donas y un chocolate.
-Gracias. —Plante un beso.
-¿Estas emocionada?
-Demasiado, en serio necesito verlo. Necesito abrazarlo, han pasado tantas cosas que ya no soporto.
-Si has soportado a Pepe yo creo que puedes soportar cualquier cosa. —Sonreí de lado.
-Ojalá fuera tan fácil como un simple malhumorado como Pepe.
-¿Me quieres explicar todo o solo me dejaras con la duda?
-Tal vez solo te deje con la duda. —Me arrebato de las mano la dona que esta comiendo. Bufe. —Pero no te desquites con mi comida, ella no tiene la culpa de nada.
-Entonces cuéntame, carajo. —Comencé con la historia, en realidad si no me estuviera pasando a mi no la creería ni en broma. Asentía mientras seguía escuchando todo.
-Suena irreal.
-Pienso lo mismo, pero así es todo. —Por fin llegamos a la casa, eran las seis y media. Nos bajamos, tocamos la puerta y abrió Ricky, me abrazo y entramos, Ricky estaba guardando la cerveza. Trate de platicar con el, mientras Arturo pedía comida, pero estaba demasiado ansiosa, ya necesitaba verlo. Escuche su voz y mi cara estaba demasiado caliente, respire hondo y me levante, Arturo me sonrió y levantó los pulgares en forma de apruebo.
-... Es que te tenemos una sorpresa. —Escuche a Kro del otro lado de la puerta.
-Wey, ando bien cansado. Quiero descansar y tengo cosas que hacer.
-Todo puede esperar. —Yo camine a la entrada, abrí la puerta con miedo, Pepe me volteo a ver y sus ojos se abrieron. —Te dije que te teníamos una sorpresa pero no te importa.
-¿Qué haces aquí? —Se acercó y me abrazo. Recargue mi cara en su pecho, sentí sus labios en mi cabeza.
-Te extrañe mucho. —Susurre esperando que no me escuchara, acercó sus labios a mi oído.
-Y yo a ti, Alana. Te extrañe demasiado.

Tomaron un buen rato, Arturo me sirvió una bebida, José se molesto un poco por eso. Estuve todo el tiempo abrazada a él, estaba sentado y yo tenía mi brazo al rededor de su cintura y mi cabeza recargada en su costado. Casi a las once toque el hombro de Pepe y le mostré la hora.

-Ya tengo que ir a dejar a Alana, no tardo. —Me despedí de los tres y salimos de la casa. Me detuvo en la puerta y me abrazo. Planto un beso en mi frente. —Te he estado extrañando.
-Es solo un ensayo para lo que viene. —Dije viéndolo.
-Estaremos bien, ya te lo dije. —Caminamos a su camioneta, extrañaba tanto esto. —¿Cómo está lo de tu familia?
-Jodido, todo... No se que hacer, Pepe.
-¿Por qué?
-Quedarme con el, irme con mamá, algo... No se.
-No tienes porque decidirlo aún.
-Pero tengo que hacerlo en algún momento.
-Puede esperar. —Me contó un poco de como la paso, llegamos a la casa nos bajamos y lo abrace.
-Ya no te puedo soltar, lo siento. Te extrañe demasiado.
-Yo a ti, Alana. —Entre a la casa, Miguel estaba con Mireya viendo la tele.
-He llegado. Perdón por tardarme, se me fue el tiempo, disculpen.
-Tranquila Alana, no hay problema. Solo avísanos por favor, no podemos estar con el pendiente.
-Si, perdonen. —Les di un beso en el cachete a ambos, decidí acercarme al cuarto de Alex, estaba platicando con David. Toque la puerta y entre. —¿Cómo están?
-Bien, ¿cómo te la pasaste? —Dijo Alex.
-Estuvo bien. Gracias.

Estuvimos una semana con Miguel, después decidimos hablar con mamá, ella aceptó que viéramos a Miguel cuando quisiéramos. Pepe y yo tratábamos de salir seguido, al menos tres veces por semana, nos acostumbramos tanto a estar juntos que no nos queríamos separar. Se llego la fecha en que se tenía que ir.
Estábamos en un parque a veinte minutos de la casa, Pepe quería estar tranquilos un rato, solo el y yo en un exterior, tomando el aire fresco. Me hablaba sobre la gira y que tenían planeado.

-Pero tienes que estar en los que habrán aquí. —Dijo Pepe recargado en su carro.
-¿Y lo dudas? —Me acerque a el y recargue mi cuerpo contra el suyo. —Eres el mejor, sabes.
-Y tu la mejor, tan pronto pueda escapar dos días vendré corriendo a verte. Y si es necesario moveré fechas para venir a verte en tu cumpleaños.
-¿A qué horas te vas? —Dije mirando su cara aun recargada en el.
-Mañana a las cinco. —Tenia una mano en mi cintura. —¿Qué horas son? -Cheque mi celular.
-Las diez y media. —Suspiro.
-No quiero dejarte.
-Llévame contigo.
-Tienes que estudiar, aparte soy un ogro cuando estamos de gira. —Me abrazo de nuevo. Pase mis brazos sobre su cuello. —Anda, vamos.
-Vamos. —Me abrió la puerta del carro y se quedo viendo. Me acerque y aferre mis brazos a el.
-Te quiero mucho, Pepe. No quiero que me olvides.
-No lo haré, Alana. Tenemos cinco meses juntos, ¿cómo te voy a olvidar así de la nada?

...

Pasaron tres meses desde que Pepe se había ido, Febrero y Marzo habían sido muy difíciles y largos. Tenían conciertos casi seguidos, Pepe me marcaba después o antes de los conciertos, a veces Arturo me mandaba fotos en medio de estos, Pepe se veía muy tranquilo, se veía tan él en los conciertos. Abril llego de una manera muy lenta, sentía que los meses se pasaban más lento que antes, Pepe seguía sin poder venir, pero tenía su promesa firme, no me había dejado de llamar al menos cuatro veces por semana. Mi familia había notado un cambio enorme desde que él se había ido, ya no salía tanto, más no estaba triste, no quería que mi familia creyera que estaba en una depresión, trataba de salir con mis amigas y Alex seguía apegado con su novia, hacia lo que pudiera por no estar muy seguido en la casa, me contó que tenía planes de casarse con ella el próximo año. Pepe me llamo un día por la tarde.

"-¿Sigues viva?
-Tengo que estarlo. ¿Y tu?
-Ahora más que nunca, te tengo noticias.
-¿Qué pasa?
-Ahora estamos en León, Guanajuato.
-Qué emoción. —Dije con voz aburrida.
-Cállate, déjame terminar... Bueno, después de esto en 12 días nos vamos a Tampico.
-Disfrutando de la vida...
-Ya mero acabo, espérate.
-Ándale, me la haces mucho de emoción.
-Bueno ya, después de ahí el 25 al D.F y tengo casi un mes para descansar... Reprimí un grito de emoción. —Y en Abril será el concierto en Monterrey.
-¿Entonces te tendré un mes aquí?
-En realidad casi dos, casi...
-¿Qué?
-Por cuestiones técnicas el próximo concierto seria hasta finales de Junio.
-Pero me tendré que ir a mediados.
-Solo un mes más y te tendré conmigo.
-Y lo mejor... Estaré para tu cumpleaños. No tendré que correr desde el otro lado del mundo para verte.—Sonreí con eso.
-¿Cómo están las cosas en tu casa?
-Un poco ajetreado. Mamá esta mas indiferente que antes y Miguel pues se comporta muy bien todo el tiempo.
-¿Acaso tu mamá no esta viendo el desastre en que se metió y aún así sigue comportándose mal?
-Pues esta bien, no esperaba que cambiada nada.
-¿Y no ha tratado de hablar con Miguel?
-Miguel se ve muy amable con esto, pero ella sólo se rehusa a verlo.
-Tranquila, Alana. Dale su tiempo, todo esto significan cambios para ella.
-Lo sé, pero es un estrés todo esto.
-¿Sigue insistiendo para que estés con Axel?
-Algo así, pero le dije que nos dimos un tiempo para estar más tranquilos.
-¿Por qué ya no saldrás con el tan seguido?
-Necesitaba una excusa para no salir y que ella no lo notara.
-Deberías seguir saliendo con tus amigas.
-Obviamente salgo con ellas, pero contigo salía casi todos los días, José.
-Extraño eso. Te extraño a ti.
-Ya, Pepe. Estoy tratando de controlar mis sentimientos desde que te fuiste, si sigues diciendo eso voy a terminar llorando. Soltó una risa.
-Te quiero demasiado. Te extraño. Falta menos para vernos." Seguimos hablando un buen rato. Le rogué que se fuera a dormir, le desee suerte en el concierto y se despidió.

El fin de semana salí con mis amigas, ellas notaron un cambio enorme en mi estado de humor, pero trate de evitar el tema, no sentía que fuera una buena idea comentarles sobre lo de Pepe aun, la primera semana pasó muy tranquila, la segunda semana estaba demasiado ansiosa y para distraerme salí toda la semana con mis amigas, el viernes llegaba Pepe y tenía los sentimientos a flor de piel, tenía tres meses sin verlo y por fin poder verlo sería perfecto. Salí temprano de la escuela, fuimos a comer algo rápido y yo me despedí, Pepe llegaba a las cuatro al aeropuerto y quería recibirlo, tome un taxi y llegue al aeropuerto, eran las tres y media cuando llegue, Pepe me iba diciendo por whatsapp como iba su vuelo, cuando por fin me dijo que ya había aterrizado, camine a la entrada, mis piernas me estaban temblando.


No podía esperar más para subirles este capítulo:) espero les guste mucho, un favor muy grande chicos, si algún día ven un error, algo que no cuadra o cosas mínimas, háganmelo saber🎈🎈.

-Reina de Uxmal.•



Usted. (José Madero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora