Usted. (José Madero)

Capitulo 55

-Me agrada tenerte a mi lado.
-A mí me gusta verte feliz, Alana. Tú sonrisa me puede dar la energía del día a día.
-Pepe... Me mando un mensaje. —El ambiente cambio de golpe.
-¿Qué te dijo?
-Que quería hablar conmigo.
-Tal vez deberías hacerlo.
-¿Tú crees?
-Puede que sea lo mejor para ambos. —Entramos a la casa y nos sentamos en la sala.
-No quiero.
-Entonces no lo hagas, no es obligatorio hacerlo.
-¿Qué pasa?
-No quiero detener tu vida, quiero que tengas tu pareja, que estés feliz, que no te detengas solo por mi, no somos nada, no es tu hijo, ni siquiera sentimos algo así de fuerte por el otro.
-Yo siento mucho por ti y no me mal interpretes, siento ese cariño por ti que me dice que no te puedo dejar sola, me agrada estar contigo, me agrada tenerte conmigo y me agrada hacerte feliz sin una relación. —Trate de no llorar y él me abrazo. —Y aunque ese niño no sea mío, yo lo cuidaré como si así lo fuera. Y si en un futuro quieres formar tu familia, no te detendré, pero ese niño aún será el mundo para mí, así como aún tendré este cariño por ti.
-Te adoro, Marcelo, no quiero alejarme nunca de ti.
-Ni yo de ustedes, Alana.

No quería que nadie influyera en mi decisión, no quería que mi vida fuera un "ellos creen que es lo mejor para mí..." No sólo por mi mamá, por todos en general, Marcelo nunca me había presionado, ni me había pedido que tomará una decisión, pero estaba segura de muchas cosas... Pepe no volvería a mi, Marcelo iba a ser el padre de mi hijo y yo seguiría fuerte para el.

-Tienes que salir, Marcelo. Llevas meses sin salir con tus amigos.
-No quiero dejarte sola...
-Estare bien.
-¿Y si les pasa algo? No, ni de broma. —Suspire.
-Mira, hagamos esto... Yo llamo a mamá, que venga con Axel... —Me miró confundido. —Es uno de mis mejores amigos y yo llamo a Elia, así no estaré sola y tú sales mientras con tus amigos... ¿Te parece?
-Bueno... Al menos ya no estarías sola.
-Si quieres, puedo llamar a tu mamá para que conozca a mi mamá.
-Esta bien, me convenciste. —Sonreí.
-Ve a arreglarte, mientras yo hago mis llamadas, ¿sí? —Camino hacia mi cuarto, me entrego el celular e inmediatamente camino hacia su cuarto para arreglarse. Casi una hora después llegaron algunos de mis invitados.
-Por favor, cuídenla mucho, cualquier cosa, ahí está mi numero, Alana cuídate mucho, ¿sí? —Yo miraba fijamente a Marcelo mientras me daba todo ese discurso.
-Todo estará bien. —Le entregue un beso en el cachete, recargo su frente en la mía y se despidió. —Perdón... No está acostumbrado a dejarme solo.
-¿Alguien más vendrá? —Dijo Elia.
-Solo faltan la mamá de Marcelo y Axel...
-Mamá, Elia, ¿puedo hablar con ustedes dos segundos? —Ambas asintieron y se acercaron. —Esto lo hable con Axel por teléfono, pero se los digo a ustedes... La mamá de Marcelo no tiene ni idea, ella piensa que Marcelo es el papá y quiero que siga así por todo el tiempo posible.
-Esta bien, todo saldrá a la perfección. —Dijo Elia. Casi como si el destino me hubiera hecho un favor, tocaron la puerta, mi mamá corrió a abrir, era la mamá de Marcelo.
-Hola, usted debe ser la señora Paty. —Dijo mi mamá quien se notaba totalmente diferente.
-Mucho gusto. ¿Alejandra, cierto?
-Si, adelante.
-¡Alana, mi niña! —Se acercó y me entregó un abrazo. —¿A dónde fue Marcelo?
-Le rogué que saliera con sus amigos, me tiene sofocada.
-Entiendelo, tiene miedo. Es su bebé y su mujer. —Sonreí.
-¿Han pensado en casarse?
-A decir verdad, no. Es un tema que no hemos pensado. —Paty sacó su celular un momento y sonrío.
-Espero no te incomode... Invite a Krizia. —Mi corazón dio un vuelco.
-No, esta bien. No pasa nada. —Elia se levantó y camino a la cocina. Suspire, tenía ganas de seguirla, pero pararme sería todo un lío. Trate de calmar mis pensamientos, después de cinco minutos el celular de Paty sonó.
-Ya llegó.
-Excelente. —Sonreí, Paty camino a la puerta. Mi mamá se acerco.
-¿Krizia?
-Es la novia de Pepe.
-¿Qué quiere ella aquí?
-¿Tiene tan poca vergüenza para venir? —Elia salió de la cocina.
-Ella no sabe nada.
-¿Cómo? —Dijo mi mamá.
-Ella no me conoce, no sabe nuestra historia. Por favor, no la traten mal.
-Haré lo que pueda.
-Ella trata de llevarse bien conmigo, no la presionen. —Entro Paty con Krizia, me desesperaba el hecho que fuera tan bonita, que tuviera tanta clase y una actitud muy tranquila.
-Alana, hermosa, cada vez te ves más bonita.
-Gracias, Krizia. —Me saludo y se sentó junto a mi.
-¿Y tu de quién eres novia, Krizia?
-De Pepe. —Elia miró confundida.
-¿Ellas saben? —Dijo Krizia. Sonreí inocente. —Marcelo es hermano de Pepe Madero, de Panda.
-Vaya, que interesante. —Dijo Elia y sonrío. Trataba de mantener la calma, Krizia demostraba querer llevarse bien conmigo y no quería que Paty se sintiera mal con el hecho de que no nos llevábamos bien. Un rato después llegó Axel con un regalo para mi.
-Mi vida hermosa. —Se acercó y me abrazo.
-No me siento hermosa, realmente.
-Te ves bella, Alana.
-Gracias, te extrañe demasiado.
-Yo también te extrañe mucho, Alana. —Estábamos en un momento muy íntimo y no se dio cuenta que había más gente.
-Hola, mucho gusto... Soy Axel, el mejor amigo de Alana.
-Hola, Axel. Soy la mamá de Marcelo y ella es Krizia, la novia de Pepe. —Axel abrió los ojos como platos y trató de entender que estaba pasando.
-Un gusto. —Axel me ayudo a levantarme y me llevó a la cocina. —Dime, ¿qué esta pasando?
-Tengo mucho que contarte.
-Te escucho. —Le conté mientras el se servía coca.
-¿Y que planeas hacer?
-Estaré con Marcelo hasta... No se. Aún no se que quiero. —Después de la noche más desesperante de mi vida, Marcelo llegó y todos se despidieron, yo seguía sentada en el sillón.
-¿Te moviste al menos un segundo?
-Axel me paso a la cocina para hablar en privado.
-Ya es algo. —Sonrió, se sentó a mi lado y jugaba con mi cabello. Me acerque a el y me recargue en su pecho.
-¿Te divertiste?
-Si, pero me preocupe demasiado por ti.
-Estaba rodeada de gente, obviamente estaba siendo cuidada.
-Estaba Krizia, ¿qué hacia ella aquí?
-Paty quiere que tenga una buena relación con ella.
-¿Y tu lo quieres?
-Yo no soportó verla, me duele.
-¿Te gustarían unas vacaciones?
-¿De qué?
-De todo, irnos a algún pueblo cuando nazca el bebé.
-¿En serio aún quieres cuidarlo?
-Toda la vida.
-Estaría encantada de pasar una vida contigo. —Lo mire a los ojos, acarició mi cachete.
-¿Segura?
-Por supuesto.
-Marcelo...
-¿Si?
-Te quiero.
-Yo también te quiero. —Me ayudó a levantarme y caminamos al cuarto, me acosté en la cama.
-¿Te quedas?
-¿Aquí?
-Sólo un rato, por favor. —El sonrío y se acostó conmigo. Me contaba lo que hacia con sus amigos, lo impresionados que estaban por el hecho de que estaba a punto de ser papá. Me acomode a su lado, me término de contar su día, después de un rato deje de escuchar su platica y estuve a punto de quedarme dormida sentí sus labios en mi mejilla y salió una sonrisa inconsciente, después sus labios llegaron a los míos, hizo una pausa.
-Me puedes detener. —Yo no pude evitar sonreír.
-No puedo.
-¿Quieres que lo haga? —No supe contestar, sus brazos me rodearon, cuando por fin sus labios rozaron los míos, mis nervios me traicionaron y lo tome de su cuello torpemente, por fin nos basamos y mi cuerpo estaba lleno de sentimientos, mi mente estaba volando y los labios de Marcelo calmaban todo. —¿Lo tomaremos en serio?
-¿Realmente lo quieres? —No tuve respuesta. Se acomodo en la orilla y paso sus manos por el cuello. —No tienes que contestarlo.
-Alana... —Hubo una pausa que se sintió eterna. —¿Te quieres casar conmigo?
-¿Qué? —Me levante de la cama y lo mire fijamente. Sacó de su pantalón una caja.
-Desde el primer mes que vivimos juntos siento algo por ti, pero sería algo horrible, ¿no? Enamorarme de la novia de mi hermano, para que al final mi hermano la engañara, cuando decidiste irte de la casa, no podía dejarte ir... Hace un mes compre el anillo, lo pensé demasiado, pero demasiado. Es algo muy delicado, yo lo se, pero siento algo por ti que no puedo explicar.
-Acepto.
-¿En serio? —Lo abracé y le di un beso en el cachete.
-Por supuesto. —Marcelo se levanto y sonrío.

Sentía una tranquilidad por el hecho de que Marcelo quisiera pasar su vida a mi lado, por el hecho de que quisiera cuidar a mi hijo y que no se quisiera separar de mi. Sentía que podía iniciar nuevamente lo que creía que Pepe había destruido por completo.

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Hola, mis niños. Estoy aprovechando al cien que mi mamá me preste su celular para subirles un capitulo, si es algo distinto les pido una disculpa, estoy escribiendo en algo totalmente distinto a lo que estoy acostumbrada.

Un puntito a mencionar: Les cuento que comencé a leer una historia llamada "Buscando la felicidad en lugares erróneos. «Todo depende de ti.»" escrita por @Allison_38. Tuve una oportunidad de platicar con ella y puedo decirles que es una chica maravillosa, y su historia es fantástica. Nunca había recomendado una historia aquí, pero me gusto tanto que vale la pena recomendarla. Aquí les dejó el link de la historia, esperó la lean y la disfruten tanto como yo.
http://w.tt/20OLJTn

Los amo y les agradezco tanto apoyo, tanto amor y todo, siempre tendrán un pedazo de mi corazón.❤

—Reina de Uxmal.🙅🐼❤