Capitulo 10.

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-Creo que los has compensado muy bien.
-¿A qué te refieres?
-Estos últimos meses te has portado muy bien conmigo y me has apoyado demasiado.
-Esto será algo diferente. Espera. —Estuvimos casi una hora en el carro. Estaba recargada en la ventana de la camioneta, cuando por fin abrí los ojos estábamos en el lugar al que habíamos venido la primera vez.
-¿Qué hacemos aquí?
-¿Recuerdas la primera vez que vinimos? Te trate mal.
-Si, lo recuerdo perfectamente.
-Ese día tuve un mal rato, quería platicar con alguien. Me acordaba mucho de ti, por lo sencilla que eras. Por eso te di mi numero. —Me quede en silencio. —Cuando me dijiste lo de Arturo me volví loco, fue algo idiota, ¿no? Estuve pensando mucho esto, ¿sabes? Queria remediar todo.
-Ya lo has remediado. Eres un buen amigo. —Sonreí.
-Aun así. —Bajamos del carro, me acerque a el. Estaba recargado en la camioneta. Lo abrace y el paso su brazo por mis hombros. —Pensé que me mandarías a la mierda después de un tiempo.
-Yo pensé que te causaba pena estar conmigo.
-¿Pena? ¿Por qué?
-La edad...
-Dios, ¿sigues creyendo que eso es algo malo?
-Claro... Tienes treinta y tres y yo diecisiete.
-Son solo números. —Le sonreí. Estuvimos casi dos horas ahí, me contaba sobre su día, estábamos sentados en una banca, Pepe estaba fumando y yo solo veía la carretera, en realidad casi nunca pasaba gente, era demasiado desierto y la gente que pasaba ni siquiera se percataban del lugar. Era una pequeña arboleda con algunas banquitas, ni siquiera tenía luminarias, hacia atrás había una colonia cerrada, y a los lados mas carretera. Era muy silenciosa.

-¿Y nunca te han descubierto? —Lo voltee a ver mientras fumaba.
-Yo creo que es de esas colonias en las que vive gente que no se preocupa por su alrededor, no es como que vayan a estar vigilando el lugar que está detrás de su bellísima colonia.
-Creo que te robare el lugar.
-Buena suerte para llegar, las primeras veces que quise volver aquí, me perdí. Tarde al menos un mes para poder memorizar el camino.
-Entonces venias seguido.
-Fueron momentos difíciles. —Saco otro cigarro y me acerco la cajetilla. Negué.
-¿Recuerdas la vez del restaurante? Cuando me abandono Alex. —Asintió. —Estuve pensando sobre ese día, el destino es muy cabron, ¿sabes?
-¿A qué te refieres?
-Estoy segura que solo te encontré ahí porque no quería verte... No que no quisiera verte, sino que no lo tenía planeado.
-Y si hubieras ido en otras circunstancias yo ni siquiera hubiera pensado en ir ahí a pesar que es mi restaurante favorito.
-Vas entendiendo.
-Suena lógico... ¿Te puedo hacer una pregunta?
-Claro...
-¿Alguien sabe de nosotros? A parte de los de la banda.
-Mi vecino Axel, el que tuvo que pasar por mi aquella vez.
-No es que me importe que otra gente sepa, es solo que no me gustaría que personas ajenas a nosotros supieran y te insultaran. —Cuando iba a contestar se escucharon voces, ambos volteamos al lugar de origen de las voces, eran voces de mujeres. Pepe se levanto de golpe y me levante detrás de el. Se acercaron mas las voces, Pepe me tomo de la espalda y me hizo caminar a la camioneta. Se acercaron tres chicas, se veían muy normales, parecían del tipo que no sabrían ni quien es Pepe así que ambos nos relajamos.
-¡Pepe! —Grito una de las chicas, me volví a tensar. —¡Pepe! —El cerro los ojos, se escucho una cámara y yo me escondí detrás de su cuerpo.
-Hola. —Por fin respondió, Pepe. Me entrego las llaves cuando volteo su cuerpo para saludarla. Abrí la puerta con torpeza, entre del lado del chofer. Volví a escuchar una cámara antes de que cerrara la puerta. Aun podía escuchar lo que hablaban.
-...¿Es Victoria? —Alcance a escuchar, las ventanas polarizadas evitaban que me vieran mas no que yo las viera a ellas. Estaban a su alrededor, debían tener por lo menos entre trece y quince.
-¿Qué? ¿Disculpa? —Recordaba ese tono de voz, era el mismo cuando me contó su historia con ella.
-¿Es Victoria? ¿Te sigues viendo con tu ex novia? —¿Qué? Habia tantas cosas mal en todo lo que la chica decía, ni siquiera me parecía a Victoria en nada, Victoria era una mujer, yo era una adolescente. Victoria era rubia...
-N-no... Es una prima, nos perdimos aquí y decidimos tomar aire. —Se acercó a otra chica para tomarse una foto.
-¿Y porqué no sale? —Dijo volteando a la ventana, yo decidí cruzarme a mi asiento.
-Se siente mal. —Cuando por fin acabo con las chicas, espero a que estuvieran distraídas, subió al auto y se me quedo viendo, yo veía a mi celular. —Perdón... En realidad no creí que pasaría esto.
-No fue tu culpa. —Arranco el auto y llegamos a la plaza de mi colonia, aún había luz, usualmente me dejaba aquí y me iba siguiendo en el carro para ver que llegara bien. Me despedí de el, llegue a mi casa y vi pasar el carro de Pepe.
-¡Ya llegue! —Grite como anuncio. No hubo respuesta, camine a la cocina, nada. Subí a los cuartos, ni siquiera estaba Alex. Aun debía estar trabajando, tome el teléfono y llame a mamá.

"-¿Bueno?
-¿Mamá, donde estas?
-¿No te conté? Perdón, conseguí un trabajo de medio tiempo y estaré en las tardes aquí. —Más tiempo fuera de casa.
-¿Y a qué horas regresas?
-A las diez, no te preocupes. ¿Acabas de llegar?
-Si, me quede terminando un trabajo en la escuela y se me fue el tiempo.
-Esta bien. Llegando te cuento sobre mi trabajo.
-Si, mamá... Suerte, te quiero.
-Y yo a ti, Alana." Colgó. Camine por toda la casa, mamá llegaría hasta las diez, Alex hasta las nueve y a penas eran las cuatro... Me debí quedar mas tiempo con Pepe. Subí a mi cuarto, termine mi tarea, eran las seis. Entre un rato a Facebook, estaba platicando con una de mis amigas.

-"¡Dude! Mira esto... —Me mando un link.
-¿Qué es?
-¡Ábrelo, carajo! —Lo abrí y era Pepe con una chica... Yo... Mi cara no se veía, de hecho. Pero era yo. Carajo.
-¡No mames!😭😭 Pepe con una vieja y nosotras aquí.
-¡Ya se, no chingues!"

Me tumbe en mi cama tratando de procesar eso, había fotos mías con Pepe en internet y no puedo decir que soy yo. Saque el celular y volví a ver la foto. Solo se veía a Pepe tratando de abrir la puerta, una parte de mi blusa, y mi cabello tapaba mi cara. Si me ponía a verla bien, si quisiera decir que soy yo, nadie me creería. Baje a cenar, eran las ocho y media, estaba en el sillón cenando y llego mamá. Deje el plato en la mesa y me acerque para recibirla.

-Hola, Alana. ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue?
-Bien, cuéntame de tu trabajo.
-Oh, me contactaron necesitaban alguien de medio tiempo y acepte para ganar algo más de dinero. —O para alejarte de la casa.
-Que bien. —Sonreí.
-Alana, ya cumplirás dieciocho, ¿te das cuenta? Ya serás mayor de edad.
-Si, mamá, lo se.
-¿Saldrás con Axel? —Caminamos a la sala.
-No lo se, yo creo que si. —Axel usualmente se iba con su novio cuando "salíamos". Le serví de cenar y me subí a mi cuarto. Me quede dormida, estaba muy cansada, me desperté y era casi las siete y media. Era demasiado tarde para irme a la universidad. Me senté en la cama. Revise mi celular, se había quedado sin batería. Lo prendí y tenía varias llamadas perdidas de mis amigas y de Pepe. Carajo. Le llame a Pepe.

"-¿Bueno? —Contesto medio dormido.
-Perdón, tenía varias llamadas perdidas y como tenía el celular sin pila no me di cuenta.
-¿Dónde estás?
-En mi casa, se me hizo tarde.
-Ay Alana. Bueno ya que no tienes nada que hacer, acompáñame a comprar algunas cosas.
-¿En cuánto pasas?
-En una hora, ¿te parece?
-Claro. Aquí te espero... Ahora si puedes llegar hasta la casa si quieres.
-Me parece bien."

Colgó, termine de arreglarme, baje a desayunar algo y me lave los dientes. Abrí la puerta, me senté en la entrada y puse la mochila a un lado. Desde que había empezado a salir con Pepe los problemas familiares me parecían diminutos, no me interesaba que mi mamá fuera tan distante, incluso el hecho que Alex se estaba alejando por su nueva novia no me afectaba. Llego Pepe, cerré la puerta y camine a su camioneta. Se veía cansado.

-¿No dormiste bien? —Puse la mochila en el suelo.
-Hubiera dormido bien si una niña no me hubiera despertado a las siete de la madrugada.
-Tan tarde te has de haber dormido.
-Una persona tan ocupada como yo no se puede dar el lujo de dormirse temprano.
-Quien fuera como tu. Dormir tarde levantarse igual de tarde.
-Me agrada estar contigo, Alana.


Hola, chicos❤️ les cuento que ya decidí mas o menos cuando estaré subiendo. Será cada cuatro días a partir de hoy, no se si me explico? O sea, hoy, lunes, viernes, martes y así y así. Para que no solo sea un día específico.

Espero les esté gustando, la verdad yo me estoy divirtiendo demasiado escribiéndolo y publicándolo:) espero igual lo estén disfrutando❤️❤️

-Reina de Uxmal.

Usted. (José Madero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora