Capitulo 40.

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Cuando terminó todo, Pepe me tenía recostada en su pecho, yo trataba de calmar mi respiración, estaba demasiado agotada, mire a Pepe y tenía una expresión entre serenidad y felicidad, yo podía jurar que mi cara solo expresaba felicidad, sabía que esto no pasaría muy seguido... Al menos por ahora y cada que sucedía debía aprovechar al máximo, jugaba con mi cabello mientras yo seguía hundida en mil pensamientos, trataba de no parecer preocupada para que él no tuviera miedo de cualquier cosa, me quede dormida sin darme cuenta, cuando desperté Pepe ya no estaba, faltaban dos días para que dieran la noticia de la gira de los XV años y todos estaban muy emocionados. Me senté en la cama, me quede viendo a la nada por más de cinco minutos y luego caí en cuenta que seguía sin ropa interior, solté una carcajada y me tape la cara, me metí a bañar y me cambie, sentía un dolor fuerte en las piernas y estaba queriendo matar a Pepe de maneras muy dolorosas, me senté a ver la tele mientras trataba de no pensar en lo que había pasado la noche anterior. El día pasó realmente aburrido, los chicos estuvieron ocupados casi todo el día y yo solo paseaba por los lugares que ya había conocido para no separarme mucho del hotel, Pepe me comentó que tampoco estarían en la noche, decidí salir a algún bar para entretenerme, pero realmente no eran mi lugar favorito los bares, regrese realmente temprano al hotel y me volví a acurrucar en la cama.
Por fin llego el día de dar la noticia, todos estaban demasiado nerviosos, Pepe me pidió que los acompañara, y todos apoyaron la idea, cuando llegamos al lugar yo me quedé junto a la gente que preparaba a los chicos, me emocionaba cuando los veía como Panda, contestaban las preguntas con mucha tranquilidad y mantenían ese misterio que más me encantaba ver en ellos, todo estuvo muy relajado, mientras ellos hacían todo eso yo revisaba un rato mi celular.

-¿Vienes con ellos? —Dijo una de las asistentes.
-Si. —Pepe me había advertido y casi suplicado que no hablarla con nadie de las asistentes.
-¿Y de quién eres novia o que? —Bufé.
-Solo soy amiga de ellos.
-Vaya, podría jurar que tenías algo con Pepe...
-Para nada, es como mi hermano o mi padre. —Dije aún viendo el celular.
-¿Sabes si Pepe tiene novia?
-No sabría decirte, creo que no...
-¿Y crees que tenga alguna oportunidad de que si quiera me voltee a ver? —Sonreí para mis adentros.
-Yo creo que si. —Cuando terminó la primera parte de la entrevista Pepe se acercó a mí, me intento abrazar por la cintura y detuve la mano.
-¿Qué pasa? —Me susurró.
-Le acabo de decir a esa asistente que soy como tu hermana casi tu hija y que tiene una oportunidad contigo.
-¿Y por qué hiciste eso?
-Estaba aburrida y ella se prestó para entretenerme. —Soltó una carcajada.
-Déjame voy por un agua. —Asentí y se acercó Arturo a mi.
-¿Qué pasa?
-Nada, solo estoy de malvada.
-¿Por? —Sonrió.
-Ando dando alas a las asistentes con Pepe.
-Aplácate, Alana. —Yo me reí.
-Estoy aburrida, déjame. —La entrevista siguió normal, cuando termino todo y estábamos esperando para que nos pudiéramos ir al hotel llamaron a Kro, usualmente no contestaba llamadas en asuntos de la banda, pero insistieron y atendió la llamada, sus gestos no decían mucho, Pepe lo veía fijamente, colgó la llamada y salió del lugar, yo abrí los ojos y fui tras de él, cual fila de niños me siguieron los demás.
-Kro, Jorge, ven... ¿Qué pasa? —Trate de alcanzarlo y se detuvo.
-Kathy falleció. —Sus palabras cayeron de golpe como un balde de agua fría.
-¿Qué?
-Kathy acaba de fallecer, tuvo un infarto. —Los chicos venían detrás de nosotros y escucharon lo último. Trate de no llorar, Kathy era una mujer hermosa, lo poco que había tratado con ella, me habia sentido muy bien a su lado.

Me quede sin palabras, Pepe me tomo de la cintura y yo traté de calmarme, Kro no decía nada, Arturo y Ricky hablaban con él y yo sólo trataba de calmar mis sentimientos, no quería llorar, Pepe me tenía abrazada mientras besaba mi frente. Pepe llamó a su agente y encargados, Kro tenía que volver ese mismo día a Monterrey. Subimos a la camioneta en la que veníamos, Pepe iba con mi mano en sus labios y yo veía a la nada, llegamos al hotel y se sentó en la cama, tenia las manos en la cabeza se notaba que no tenia ni idea de que iban a hacer.

Usted. (José Madero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora