Capitulo 56.

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Se hincó y saco el pequeño anillo, trate de controlar mis sentimientos pero me era casi imposible, Marcelo trago saliva, tomó mi mano y puso el anillo en el dedo.

-Se que tal vez viviremos con algunas mentiras al frente de mi familia o inclusive amigos, pero mi amor nunca será mentira y eso es algo que no debes dudar.
-Te quiero y ten en cuenta que mi pasado, ni lo que esté a nuestro alrededor nos afectará.
-¿Segura?
-No estaría aquí si no fuera así.
-Creo que mereces algo más bonito que una propuesta de matrimonio antes de dormir.
-Creo que después de todo lo que he pasado que me pidan matrimonio así, me hace feliz. Eres tú, Marcelo, todo lo que hagas me puede tener feliz. —Me entrego un beso en los labios y un abrazo fuerte.

Noté que Marcelo realmente estaba feliz con esto, y no podía negar que yo también sentía algo por el que me mantenía feliz y fuerte, después de todo esto, simplemente se acostó junto a mí, su mano jugaba con la mía mientras tratábamos de pensar como lo diríamos sin que se armara todo un drama, después decidimos que no nos afectaría nada de lo que sucediera.

-¿Qué tal si hacemos una cena la próxima semana en casa de mis papás? Invitamos a tu mamá, a tus hermanos, Mireya y a tu papá... No creo que haya mucho problema.
-Tal vez debería hablarlo con mi mamá antes. —El asintió aún con mi mano enredada en la suya. —Pero me agrada tu plan.
-¿Y qué diremos?
-Pues lo usual, solo que nos casaremos y eso, ¿no? —Ambos nos reímos.

Al día siguiente decidí llamar a mi mamá para decirle que tenía planeada una ven para la familia y que necesitaba tenerla ahí, haciendo a un lado a Mireya y a Miguel, ella aceptó, realmente se estaba esforzando en que esto funcionará. Después siguió mi papá y Mireya, con ellos fue lo más fácil, ambos estaban dispuestos a todo por ver mi felicidad, hablar con mis hermanos también fue lo más sencillo del plan, ambos aceptaron y ambos prometieron no querer matar juntos a José. Marcelo hablo con sus papás para decirles que teníamos planeada una cena y era obvio que en nuestro departamento sería sumamente complicado, la señora Paty aceptó con todo entusiasmo, inclusive se ofreció para organizar la comida junto a la mujer que la ayudaba.
Una semana después estaba Marcelo poniéndose un traje negro que lo hacía ver más guapo de lo que yo podía soportar, mientras tanto yo veía el vestido que días antes Marcelo me había llevado a comprar a una tienda de "maternidad".

-Te verás hermosa, anda.
-¿Tú crees?
-Preciosa. —Me dio un beso en la frente y se acomodó el traje por última vez.
-¿Marcelo?
-¿Si?
-¿Irán tus hermanos? —Dije mientras quitaba la bata que cubría mi cuerpo.
-Le pedí a mi mamá que les dijera a los dos, así que ya queda en ellos.
-Esta bien. —Dije algo des concentrada.
-¿Te incomoda que este José?
-¿La verdad? No. Ambos estamos en el pasado, así que no hay que incomodarse.
-Me encanta tu madurez. —Sonreí y me dio un beso. —Te espero en la sala.
-Gracias. —Me acomode el vestido, termine de maquillarme y veinte minutos después salí del cuartel, Marcelo estaba en el celular mientras esperaba por mi. —Estoy lista.
-Te ver hermosa.
-Y tu terriblemente guapo. —Sonrió triunfal y salimos del lugar, cuando llegamos a la casa de sus papás, mis nervios se hicieron notar.
-Tranquila, ya te aman, solo diremos lo que era inevitable, ¡nos vamos a casar! —Solté un pequeño grito y el soltó una carcajada.
-¡Nos vamos a casar! —El asintió con los ojos cerrados. Entramos a la casa y su mamá estaba terminando de cocinar, ahí estaba Ingrid, la mujer que ayudaba en casa de Pepe, mi corazón dio un vuelco y trate de no gritar, cuando me vio cerró los ojos y negó.
-Mira, Ingrid, te presento... Ella es Alana, la novia de Marcelo.
-Mucho gusto, señorita Alana. —Sonrió amablemente y regrese el saludo.
-Mucho gusto, Ingrid. —Camine hacia la señora Paty quien se encontraba algo ocupada.
-Hola, mi niña. Se te ve hermoso ese vestido.
-Muchas gracias. —Dijo Marcelo entrando a la cocina. —Llevo horas tratando de convencerla que se ve hermosa.

Un rato después llego Evaristo junto a su esposa, su hijo y Paty, todos me saludaron con mucha calidez, Evaristo, a pesar de todo, me demostraba un cariño que no podía ocultarse y era algo que debía agradecerle. Diez minutos después entró a la casa José junto a Krizia, ella llevaba un vestido sumamente sencillo con el cual se veía hermosa, José llevaba una camisa negra de botones y un pantalón oscuro, se veía guapo, era verdad... Pero ya no causaba nada en mi.
Cuando estaba con Pepe sentía se no encajaba en ningún lado, todo el tiempo me sentía intimidada, a pesar de que Pepe trataba de hacerme sentir segura y querida. Con Marcelo era todo lo contrario, el me hacía sentirme especial, hermosa, quería que luciera y que me notara.
Después de una plática realmente tranquila con los papás de Pepe, llego mi familia, tenía años sin sentir que formaba parte de algo, de una familia, después de años, me sentía realmente completa y no podía estar más agradecida de esto.
La cena comenzó y José no quitaba la mirada de mi, Marcelo no soltaba mi mano y eso me mantenía fuerte, sentado del otro lado estaba Alex quien tenía la mirada clavada en Jose. Mientras mis papás juntos a los papás de Marcelo platicaban, Marcelo y yo nos preparábamos para lo que venía, realmente queríamos hacer las cosas relativamente bien y eso debía empezar desde hablar con nuestros papás, cuando apretó mi mano, caí en cuenta que era hora de empezar con el show, se puso de pie y trato de calmar su respiración.

-Como saben, Alana y yo tenemos poco tiempo juntos...  Nos conocimos hace un año y algunos meses y lo nuestro tengo que admitir que se dio demasiado rápido, pero ella mejor que nadie sabe cómo la he llegado a amar. —Todas las miradas iban dirigidas hacia Marcelo y su discurso, mientras que la mirada herida de Pepe no dejaba de acosarme, yo me levante junto a Marcelo y el tomo mi mano.
-Y sé que sonara algo ridículo, puesto la situación en la que estamos, pero Marcelo me propuso matrimonio. —Silencio. José seguía con la mirada herida, Paty junto a Krizia y la mamá de Marcelo comenzaron a aplaudir emocionadas.
-Me alegro por esta decisión. —Mi mamá hablo y note en su rostro cierto alivio. Mi hermano se levanto y me abrazo, David le siguió el paso.
-Me alegra que tomaras la decisión correcta. —Susurro.
-Gracias por apoyarme. —Lo que siguió fue Krizia dándome el abrazo que me dolería más que ningún otro.
-Muchas felicidades, Alana. Se que no existe una mujer que merezca más a Marcelo que tú.
-Gracias Krizia. —Sonreí y detrás de ella vi a José, se acercó y puso sus manos en mi cintura, me abrazo y trate de guardar la compostura.
-Felicidades. —Dijo frío, sus manos apretaban fuerte mi vestido y sus brazos estaban tensos.
-Gracias, José. —Mis brazos únicamente rodeaban su cuerpo, antes hubiera matado a cualquiera por tener sus brazos alrededor mío, ahora solo quería que acabara.
-No lo hagas. —Susurro, cuando mi mente por fin capto lo que acababa de pasar me solté de su agarre.
-No puedo estar más agradecido que ambos hayan encontrado por fin a la persona indicada. —Evaristo sonrió y pasó su brazo por mi hombro. José aún tenía esa mirada suplicante con la que me exigía que detuviera todo. José se acercó al centro y sonrío.
-Tal vez mi pequeña noticia no tengo ni punto de comparación con la próxima boda de mi hermano, pero bueno... Los chicos hemos decidido darle un tiempo a la banda, tomarnos unos dos años de descanso. —La señora Paty soltó un sonido de sorpresa.
-¿Y que los llevó a esta decisión?
-Había tomado esta decisión desde junio o casi julio. —Clavo su mirada en mi. —Pero era una sorpresa, lo anunciaremos a finales de diciembre.
-Pues, espero disfruten al máximo su descanso. —Dijo Marcelo. Después una plática un tanto extraña, soportando las miradas acusadoras de José y las miradas asesinas de Alex hacia José, llego mi hora tan esperada, la hora de irnos, termine de despedir a mi familia, le pedí a Marcelo que me dejara salir sola para tener un momento tranquilo con mi familia.
-Les tengo que agradecer el hecho de que se junten, sé que hemos pasado demasiadas cosas, pero vienen cosas buenas. —Dije tomando la mano de Alex.
-Alana, Miguel, Alex... —Hablo mi mamá. —Les quiero pedir disculpas... Muchos de los problemas comenzaron por mi y sé que no ha sido fácil superarlo, pero espero estemos bien de ahora en adelante. 
-Estaremos bien. —Dicho esto, Miguel abrazo a mi mamá y entendí que todo iba a estar bien realmente.


Lamento decir que quedan cuatro capítulos... Vayan haciéndose a la idea, hijos míos.

También les cuento que por fin se llegó la fecha: Mañana es el concierto en Monterrey y si todo sale bien, yo estaré ahí. ¿De dónde son? Si son del DF o Monterrey, ¿irán? Si Irán, ¿por qué no nos vemos? Jaja cuéntenme. Tengo muchas energías y estoy total y completamente emocionada por eso.

Los amo.❤️❤️❤️❤️

Reina de Uxmal.🐼🙅🏻❤️

Usted. (José Madero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora