Capítulo 2

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    Viernes de cine. Me vestí con una camiseta ajustada y unos pantalones cortos blancos que me quedaban de fábula. Me pasé el cepillo por el pelo, no necesitaba nada más, mi pelo me quedaba bien de todas las formas posibles. Me maquillé con un toque natural y salí corriendo al coche, ya que llegaba tarde, como siempre. Samantha estaba muy ilusionada por la película, sobre todo, por el actor principal, un tal Thomas o David o lo que fuera.

- En serio, la película te va a encantar - me dijo Samantha en la cola para comprar los billetes.

    Como era un viernes por la noche, había más gente de lo normal. Y lo peor de todo, aparte de sentirme como un hámster en una jaula con más hámsteres, había dos tíos observándonos con la boca abierta. Dios, al menos podían cerrar la boca y no dejar un charco de babas en el suelo.

    Samantha seguía hablando de la película con los ojos iluminados. Encima se había leído el primer libro. Me enteré en ese mismo momento que la película era basada en un libro y según mi amiga, de una trilogía.

    Al comprar los billetes, ocupamos otra cola para comprar palomitas y bebida. En serio, esa tortura psicológica no acababa nunca.

- El lunes voy a un casting - solté de repente para interrumpir a Samantha, que no dejaba de hablar de un tal Daison o Dylan.

- ¿Otro? ¿Tan pronto?

- ¿Cómo que otro y tan pronto?

- Bueno, tu último casting no te fue de perlas que digamos.

- Solo fue un mal día.

- Te sacaron a rastras los de seguridad porque te tiraste encima del director.

- Dijo que un saco de estiércol tenía más talento que yo.

- Ya, pero no hacía falta saltar sobre la mesa y darle un puñetazo al pobre.

    Bufe.

- ¿Me vas a preguntar sobre lo del lunes?

- No cambies de tema. Te recuerdo que es tu última oportunidad, Shelley.

- Qué ánimos me das.

- Y con el mal genio que tienes...

- No tengo mal genio, simplemente soy algo...

- Bruta.

    Suspiré. La verdad tenía que encontrar alguna manera de controlarme, a lo mejor algo de yoga...

- ¿Y de qué es el casting? - me preguntó.

    Saqué del bolso el diálogo que había imprimido el otro día. Ya me lo sabía de memoria. Era corto pero directo. Por lo que veía mi personaje era una chica fuerte y a la vez seductora. Me gustaba.

- ¡Teen wolf! - gritó de repente Samantha haciendo que casi se me saliese el corazón por la boca.

_ ... ¿Y qué?

- ¡Tia, tienes que conseguir ese papel! ¡Dios, es increíble! ¡VOY A CONOCER A DYLAN O'BRIEN! - gritó dando saltos de alegría.

- Tranquilízate - la cogí del brazo acercándola más a mí.

    Genial. Toda la sala nos estaban mirando. Y yo que quería pasar desapercibida. A la próxima me traía una capa invisible. O mataba a Samantha. Sí, sería más fácil hacer eso.

- Tienes que conseguir ese papel. Voy a conocer a Dylan.

- Uno, cállate y deja de saltar como un conejo de pascua. Dos, ¿quién es Dylan?

- Él - enseñó con el dedo el cartel del corredor del laberinto.

- Vale... Salen tres tíos en el cartel. Una pista.

Conociendo a Dylan O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora