Especial San Valentin II

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AVISO DE LA AUTORA

ESTE ES EL SEGUNDO CAPITULO DEL ESPECIAL DE SAN VALENTIN.

ESTA VEZ, DESPUES DE PENSAR MUCHAS VECES, DECIDÍ HACER ESTE CAPITULO SOBRE TYLER Y THOMAS.

ESTO PASA MUCHO ANTES DEL CAPITULO 34.

ESPERO QUE OS GUSTE.

ABRAZO DE PANDA 💖🐼

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    Caminé entre la multitud, escondido tras unas gafas de sol y una capucha negra. Nada llamativo con las gafas de sol, en un día para nada soleado. Pero no quería que nadie me reconociera.

    Consulté la dirección de nuevo en el mensaje de Thomas. Si iba bien, estaría en cinco minutos ahí. Me parecía raro que Thomas quería verme, encima en un día como ese. Pero tampoco es que tuviera nada mejor que hacer.

    La calle principal estaba ardonada de globos rosas en forma de corazones y mas cosas cursis. Por todas partes pasaban parejitas felices de la vida. "Que grima".

    Llegué a la entrada del centro comercial, me costó un segundo en reconocer a Thomas.
Llevaba unos vaqueros oscuros, con un abrigo largo de vestir también oscuro. Una bufanda roja ocultaba parte de su rostro. Su pelo rubio seguí igual de despeinado como siempre.
"¿Será suave?" Me abofeté en mi cabeza por haber pensado eso.
Últimamente se me pasaban ideas muy raras desde que estaba con Thomas.

- ¿Y esas gafas de sol? - me preguntó al verme.

- Hola a ti también.

    Thomas escondió una sonrisa tras la bufanda. "Quiero ver su sonrisa". Otra bofetada mental.

- ¿Qué quieres? - le pregunté fingiendo indiferencia.

- No me digas que has venido hacia aquí para preguntarme que quería. Me aburro y pensé en ir de tiendas. Necesito ropa.

- ¿Por qué conmigo?

- Me gust... me gusta que me dieras tu opinión.

- ¿Vamos de compras?

- ¿Y tú qué pensabas que íbamos a hacer en un centro comercial?

- ¿Ver una película?

    Empecé a caminar hacia el centro comercial sin oír la contestación del menor.

- ¿Qué necesitas?

    Pregunté a Thomas cuando llevábamos diez minutos en silencio.

- ¿De qué?

    Muchas veces me sorprendía el empane que tenía ese chico.

- De ropa. ¿Pantalones, camisas, abrigos, calzoncillos, faldas?

- ¡Oye! Ya te expliqué eso. Lo hice por Dylan.

- ¿Y sólo lo harías por Dylan?

    Thomas abrió y cerró la boca sin saber qué decir mientras que yo sonreía con maldad.

- Entremos aquí - le dije al ver una tienda de ropa masculina - Tal vez encuentres algo. No hay ropa femenina, pero sobrevivirás.

    Thomas me pegó en el brazo, que apenas noté el golpe. Caminabamos muy cerca uno del otro, veía su mano muy cerca de la mía, y una idea pasó por mi mente, quería tomar su mano. Me di una bofetada mental, tenía que sacarme esas ideas de la cabeza. "¿Qué coño me pasa?".

Conociendo a Dylan O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora