Capítulo 10

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- ¡¿ TYLER POSEY TE HA BESADO?! -gritó de sorpresa Holland.

- Grítalo más alto, seguro que el chico que se encuentra al final del pasillo no te ha oído - dije molesta.

- Lo he oído - dijo el chico levantando su brazo.

    Miré enfadada a Holland la cual me dirigió una sonrisa avergonzada. Me dí la vuelta y continué cogiendo cosas de la estantería del supermercado. Era de esos días que teníamos antojos de galletas. Lo más normal en una chica. 

- Pero ¿por qué te ha besado?

- ¿Crees que no me lo he preguntado? ¿Qué prefieres, galletas de chocolate negro o blanco?

- No cambies de tema.

-No cambio de tema, simplemente no quiero que luego te quejes de las galletas.

-Pero se lo tienes que preguntar.

- ¿Cómo quieres que se le pregunte? "Hola Tyler, una pregunta, ¿por qué me has besado?" - dije con una voz de niña pequeña – No puedo hacer eso.

- ¡Tengo una idea!

- Me da miedo - dije mientras nos dirigíamos a la sección de bebidas.

- Se lo preguntas en la fiesta.

- ¿Fiesta? ¿Qué fiesta?

- ¿No te lo ha dicho Dylan?

- No sé si te has dado cuenta, pero por su culpa voy a perder el trabajo.

- Ohh venga. No exageres. Además, Jeff reconoció que... bueno... pues eso.

- ¿El qué?

- Le prometí a Dylan que no te lo diría. Quiere decírtelo en la fiesta.

- ¿El qué? ¿Qué me has despedido por su maldita culpa y que ha hecho una fiesta para festejarlo? -¿Qué es un gilipollas? O mejor aún, ¿se va a morir?

    Holland se rio. 

- Ya verás.

- No sé de qué te ríes - dije molesta- Y ahora me das más miedo. Además, no me ha invitado a su mega ultra fiesta de...

    Fui interrumpida por una llamada proveniente de mi móvil.

- Diga

- Hola cariño - oí la voz de Dylan.

    Controle mi impulso de tirar el móvil contra el suelo.

- No soy TU cariño.

- Me gusta que te hagas la difícil.

"¿De qué coño va? ¿No se acuerda que por su existencia me iba a quedar en la calle?"

- ¿Qué quieres?

- Te invito a mi fiesta.

- ¡Oh! Vaya, que honor - dije con sarcasmo - Pero estoy ocupada ese día.

- Pero si no sabes qué día es.

- ¿Qué día es?

- Pasado mañana.

- No puedo.

- No pasa nada. Es mañana. Sabía que...

- No puedo - le interrumpí.

- Deja de poner escusas.

- No pongo escusas. Tengo un importante motivo.

- ¿Y cuál es, cariño? - se interesó el moreno.

- ¡Deja de llamarme así! No quiero verte. ¿Te parece poco el motivo?

Conociendo a Dylan O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora