- ¡¿ TYLER POSEY TE HA BESADO?! -gritó de sorpresa Holland.
- Grítalo más alto, seguro que el chico que se encuentra al final del pasillo no te ha oído - dije molesta.
- Lo he oído - dijo el chico levantando su brazo.
Miré enfadada a Holland la cual me dirigió una sonrisa avergonzada. Me dí la vuelta y continué cogiendo cosas de la estantería del supermercado. Era de esos días que teníamos antojos de galletas. Lo más normal en una chica.
- Pero ¿por qué te ha besado?
- ¿Crees que no me lo he preguntado? ¿Qué prefieres, galletas de chocolate negro o blanco?
- No cambies de tema.
-No cambio de tema, simplemente no quiero que luego te quejes de las galletas.
-Pero se lo tienes que preguntar.
- ¿Cómo quieres que se le pregunte? "Hola Tyler, una pregunta, ¿por qué me has besado?" - dije con una voz de niña pequeña – No puedo hacer eso.
- ¡Tengo una idea!
- Me da miedo - dije mientras nos dirigíamos a la sección de bebidas.
- Se lo preguntas en la fiesta.
- ¿Fiesta? ¿Qué fiesta?
- ¿No te lo ha dicho Dylan?
- No sé si te has dado cuenta, pero por su culpa voy a perder el trabajo.
- Ohh venga. No exageres. Además, Jeff reconoció que... bueno... pues eso.
- ¿El qué?
- Le prometí a Dylan que no te lo diría. Quiere decírtelo en la fiesta.
- ¿El qué? ¿Qué me has despedido por su maldita culpa y que ha hecho una fiesta para festejarlo? -¿Qué es un gilipollas? O mejor aún, ¿se va a morir?
Holland se rio.
- Ya verás.
- No sé de qué te ríes - dije molesta- Y ahora me das más miedo. Además, no me ha invitado a su mega ultra fiesta de...
Fui interrumpida por una llamada proveniente de mi móvil.
- Diga
- Hola cariño - oí la voz de Dylan.
Controle mi impulso de tirar el móvil contra el suelo.
- No soy TU cariño.
- Me gusta que te hagas la difícil.
"¿De qué coño va? ¿No se acuerda que por su existencia me iba a quedar en la calle?"
- ¿Qué quieres?
- Te invito a mi fiesta.
- ¡Oh! Vaya, que honor - dije con sarcasmo - Pero estoy ocupada ese día.
- Pero si no sabes qué día es.
- ¿Qué día es?
- Pasado mañana.
- No puedo.
- No pasa nada. Es mañana. Sabía que...
- No puedo - le interrumpí.
- Deja de poner escusas.
- No pongo escusas. Tengo un importante motivo.
- ¿Y cuál es, cariño? - se interesó el moreno.
- ¡Deja de llamarme así! No quiero verte. ¿Te parece poco el motivo?
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Conociendo a Dylan O'Brien
FanfictionShelley, decepcionada por no llegar a tiempo a un casting, entra en una cafetería para tomar algo. Era su última oportunidad para demostrar a su padre que quería ser una actriz y la dejo ir. Lo que no sospecha es que alguien la esta observando. Y es...