Conociendo a Dylan O'Brien

Capítulo 19

- Estoy muy enfadado contigo Shelley - me dijo mi padre - Me descuido un poco y mira lo que pasa.

    Señaló a Dylan aún con el tampón en la nariz. Gruñí de frustración mientras tiraba del cordón para sacarle eso de la nariz. El moreno empezó a quejarse pero al ver mi cara, se calló como un buen chico.

- Pero, ¿por qué? Si yo no hice nada - dije frustrada.

- Lo sabes perfectamente. ¡Kevin, ¿Dónde está la escopeta?!

- ¡Kevin no la traigas o te mato! - grité - Pero si no pasó nada...

- No te hagas la lista, yo sé perfectamente qué ha pasado aquí. Y tú lo sabes.

- No me jodas, se me olvida que soy bruja. Dame un momento que saco mis cartas y mi bola de cristal.

- No me hables así, que soy tu padre.

- Disculpa señor - habló Dylan para mi asombro - Pero creo que esta malentendiendo la situación.

- ¡Cállate pervertido!

- ¿Cómo es posible que de un minuto haya pasado de vagabundo a pervertido? ¡Quiero mi antiguo mote!

"¿En serio se va a pelear por eso?"

- Claro que eres un pervertido - habló mi padre - He visto un vídeo de YouTube donde dice que la nariz de un chico sangra cuando se excita.

- ...

- ...

- ¿Por qué me miráis con esa cara? - preguntó mi padre.

- He traído la escopeta - entró mi hermano con la escopeta en manos.

    Controlé mis ganas de tirarle algo.

- ¿Cómo se te ocurre traerla? - le pregunté.

- ¿Qué te pasó en la nariz? - preguntó Kevin pasando de mi.

- Shey me golpeó.

- ¡No te golpeé! Te empujé hacia la puerta y con lo torpe que eres, te diste con ella.

- ¿Yo torpe? !¿Yo torpe?!

    Mi padre miró la pelea en silencio.

- Cada paso que das, la lías Dylan. Tengo una lista, con todas tus torpezas, ordenadas por orden de nivel de estupidez.

- ¿Sabes? Quiero que seas mi sol - dijo de repente Dylan.

"¿Que tornillo se le ha caído?"

- ¿Qué?

- Aléjate 150 mil kilómetros de mi y préndete fuego.

- ¡¡¡Wooooooow!!! - saltó mi hermano.

    Kevin y Dylan chocaron los cinco. Y lo mas sorprendente, mi padre también los chocó.

- Esa estuvo buena, hijo - le alabó mi padre.

- Gracias señor.

- Desde el principio sabia que eras un buen chico.

"¿Perdona?"

- Es un honor caerle bien.

- Encima educado. Ya no se encuentra una juventud así.

- Yo flipo - susurré.

- Pareces un chico increíble - Kevin golpeó a Dylan en el hombro - Tengo una curiosidad.

- ¿Cual?